Los inversores extranjeros sacan 4.300 millones de España en enero
El déficit por cuenta corriente se sitúa en el primer mes de 2014 en 3.600 millones de euros
La apuesta de los inversores españoles por otros mercados y la venta de activos a extranjeros ha provocado un cambio de signo en la balanza de pagos, que por primera vez desde agosto ha vuelto a arrojar una salida neta de capitales con 4.345 millones de euros, según los datos de la balanza de pagos publicados este viernes por el Banco de España y correspondientes a enero. Frente a esta cifra, en 2013 se computó una inyección neta de 28.100 millones.
El balance negativo fue consecuencia, sobre todo, de la salida de inversiones que hasta ahora estaba en manos españolas. Así, entre inyecciones directas y los fondos apostados en la Bolsa y la deuda dejaron España 9.500 millones. Por el contrario, entraron 1.560 millones dentro del apartado otras inversiones. El saldo neto, por tanto, fue de poco menos de 8.000 millones. En cuanto al comportamiento de los extranjeros, este colectivo invirtió en el país 7.236 millones de euros en enero y sacó 1.868 de los fondos que tenían apostados en deuda y Bolsa.
Como consecuencia de las salidas de capital producidas en enero, los activos netos del Banco de España frente al exterior se redujeron en 7.000 millones de euros, frente al aumento de 28.100 millones de un año antes.
En 2012 los inversores sacaron de España un total de 174.338,9 millones de euros, un 1,5% más que en 2011, reflejando la inestabilidad de los mercados financieros y los rumores sobre el posible rescate de la economía española. Sin embargo, la mejora de la economía española y la mayor confianza en la misma llevó a los inversores extranjeros a inyectar en 2013 un total de 88.758,1 millones de euros.
Abriendo el foco, el déficit por cuenta corriente se situó en enero de 2014 en 3.600 millones de euros, frente a los 3.300 millones del mismo mes de 2013. Este balance implica el primer déficit por cuenta corriente en los últimos ocho meses.
El aumento se explica, añade el Banco de España, por el deterioro del saldo de la balanza de rentas y, en menor medida, del de transferencias, mientras que se produjo una reducción del déficit de la balanza comercial y un aumento del superávit de la balanza de servicios.
La necesidad de financiación se situó en 3.300 millones de euros, 300 millones más que hace un año.
