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COMBATE MEDIEVAL

Batallas medievales: deporte en auge con epicentro en el castillo de Belmonte

El castillo de Belmonte se ha convertido en el epicentro de los entrenamientos de la Liga Nacional de Combate Medieval, que busca luchadores mientras se prepara para participar en el Campeonato Mundial que se celebrará por primera vez en España, en ese escenario, del 1 al 4 de mayo.
El castillo de Belmonte se ha convertido en el epicentro de los entrenamientos de la Liga Nacional de Combate Medieval, que busca luchadores mientras se prepara para participar en el Campeonato Mundial que se celebrará por primera vez en España, en ese escenario, del 1 al 4 de mayo.EFE

El castillo de Belmonte se ha convertido en el epicentro de los entrenamientos de la Liga Nacional de Combate Medieval, que busca luchadores mientras se prepara para participar en el Campeonato Mundial, que se celebrará por primera vez en España, en ese escenario, del 1 al 4 de mayo.

El equipo español está capitaneado por Cristian Bernal, presidente de la Liga de Combate Medieval, que debe seleccionar a veinte luchadores de los cuarenta que actualmente practican este deporte en todo el país, entre ellos algunas mujeres.

Este fin de semana se han vuelto a reunir en la fortaleza del siglo XV mandada construir por el Marqués de Villena Juan Pacheco, un escenario en el que ha tenido lugar la sexta jornada de entrenamientos de un deporte de "contacto real" pero con indumentaria de los siglos XIV y XV, según explica a Efe Bernal, en los momentos previos a la cita preparatoria ante decenas de periodistas.

Hace sólo año y medio que formaron un pequeño grupo, aunque cada vez son más y ya han participado en varios torneos en Francia, Inglaterra, Italia e Israel.

Ahora el objetivo es crear clubes en las comunidades autónomas y poner en marcha campeonatos a partir del próximo mes de septiembre, aunque de momento la mayoría de los luchadores son de Cataluña y Andalucía, según explica Bernal.

En Castilla-La Mancha no hay de momento ningún luchador que forme parte del equipo nacional pero hay un interesado que está empezando a entrenarse, y que reside en Belmonte.

El principal inconveniente para sumar seguidores es la situación económica actual, lamenta el seleccionador español, dado que hacerse con una armadura segura y "decente" cuesta entre 1.200 y 1.500 euros, algo que no todos pueden pagar.

La edad de los integrantes varía y hay jóvenes como Pilar Fernández, que llega desde Sevilla, pero también algunos de mediana edad y el más mayor, con 52, "curiosamente es mi padre", añade Bernal.

A pesar de las dificultades, afrontan con "ganas" y "optimismo" el Campeonato Mundial, en el que participarán el próximo mes de mayo 500 luchadores de 17 países a la manera de los antiguos combates medievales, tanto en patio de armas como en el recinto amurallado de la fortaleza.

Bernal recuerda que este deporte empezó hace dos décadas en Rusia, donde hay unos 50 luchadores profesionales, aunque algunos países del Este no participarán en la próxima cita internacional por la situación política de muchos de ellos.

Según Bernal, el ideario de este deporte está basado en el "coraje, el sacrificio, la seriedad, el compañerismo y la superación".

Los deportistas van provistos de armas y de una armadura que suele pesar entre 20 y 30 kilos, lo que hace necesario descansar entre asalto y asalto, en el que el principal objetivo es derribar al rival y donde es muy importante tanto la fuerza como la técnica.

"Vale casi todo", señala Bernal, quien explica que están permitidos "los puñetazos, las patadas o las llaves", aunque entre las prácticas prohibidas se encuentra la "estocada", "el golpe vertical en la columna o los pies" y también los directos a la nuca.

Existen tres modalidades que son uno contra uno, cinco contra cinco y 16 contra 16.

El evento se realizará coincidiendo con el puente del 1 de mayo, lo que significa una buena oportunidad para visitar la localidad, porque además se instalará en la zona un mercado medieval europeo, habrá exhibiciones de cetrería y otras propuestas, según comenta a Efe Javier Fitz-James Stuart, uno de los propietarios del castillo de Belmonte.

"Es un evento deportivo, pero también histórico y cultural", añade.

La fortaleza, en un punto estratégico en la provincia de Cuenca y muy cerca de las de Ciudad Real, Toledo y Albacete, recibió el año pasado cerca de 40.000 visitas.

Suma más de 210.000 desde que en el verano de 2010 abrió sus puertas tras una importante reforma.

En el castillo, declarado Monumento Nacional, se han rodado numerosas películas, entre ellas "El Cid", y además, en los últimos tiempos ha sido escenario de rodajes de anuncios publicitarios, como el de una mundialmente conocida marca de refrescos.

Por Lorena Mayordomo

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