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África aprende turismo en España

Meliá, Amadeus, Iberia, Hotusa, Binter y Barceló crecen en el continente

Playa de Cabo Verde, uno de los destinos con más presencia española.
Playa de Cabo Verde, uno de los destinos con más presencia española.Álvaro Leiva

En el reciente informe Turismo en África, el Banco Mundial alerta a los países africanos sobre su posibilidad de competir con otras regiones del mundo si planifican de forma efectiva la integración del turismo en sus economías. “Algunos Gobiernos han identificado el turismo como una industria alternativa a otras tradicionales, y lo están incluyendo en sus planes como un sector estratégico generador de empleo”, asegura Eldger Thomas, director adjunto para África de la Organización Mundial de Turismo (OMT).

Desde hace cinco años acuden autoridades africanas a Investour (foro de inversiones y negocios turísticos en África, celebrado en Madrid) para aprender y asociarse con la industria española. Este año han venido 13 ministros africanos de turismo. “Conocen el potencial de la empresa española, como inversora o gestora, y reclaman su know-how. Quieren que los empresarios vayan a conocer sus zonas turísticas por desarrollar, y les gustaría replicar el modelo de Cabo Verde, con empresas como Meliá, RIU o Iberostar instaladas en diversas islas”, cuenta Luis Padrón, director general de Casa África. Cuarenta y cinco países africanos han presentado este año 550 proyectos turísticos, analizados por casi 200 empresas españolas.

Binter Canarias realiza la mayor apuesta en el continente negro, desde 2012 acomete un agresivo plan con una inversión de cuatro millones de euros. Tiene dos frecuencias semanales a Cabo Verde, a Gambia, a Dakar y a cuatro destinos de Marruecos, y negocia vuelos regulares con Mauritania. Realiza dos chárteres semanales para los trabajadores desplazados en la mina mauritana de la firma canadiense Kinross, que ha llevado a las familias de 150 de ellos a vivir en Las Palmas. “Queremos hacerlo con otras empresas mineras occidentales que tienen miles de trabajadores expatriados en África”, explica Juan Ramsden, coordinador general de Binter Canarias.

El contrato de mantenimiento y reparación de aviones ATR con una compañía guineana y otra angoleña es otra línea de expansión, pero su gran proyecto es hacer una compañía aérea en Cabo Verde para vuelos interinsulares, con una inversión de unos 30 millones de euros y capital propio. “África es un continente con tantas oportunidades como complicaciones. En Binter estamos 12 personas viajando constantemente para abrir negocio”, agrega Ramsden.

Mucho más que safaris

Los safaris, las cataratas Victoria o las playas de las islas Seychelles son un anticipo de ofertas sin desarrollar. El turismo internacional se ha convertido en una realidad asentada. En 2013 entraron más de 56 millones de visitantes en los 54 países africanos (19,6 millones en la región norte, y 36,5, en la subsahariana), tras un crecimiento anual medio del 6% desde 2009 que llegará a los 149 millones en 2030, según la OMT.

El turismo en el interior de cada país toma cuerpo, y su crecimiento irá parejo al de la clase media. Diez de las 20 economías con mayor potencial de crecimiento mundial hasta 2017 son africanas, y la riqueza del continente llegará al 5,3% en 2014.

La industria turística empieza a tomar carta de naturaleza, los viajeros internacionales dejaron casi 2.000 millones de euros en 2012, una cifra similar al 7% de sus exportaciones y al 57% de las exportaciones por servicios.

Iberia está preparada para responder a la demanda turística. La compañía de bandera española mueve medio millón de pasajeros anuales de ocho países africanos, y la mitad de ellos proceden de interconexiones de vuelos europeos. “Cuando Iberia pone un vuelo a África lo abre a toda Europa por nuestro hub de interconexiones de Madrid. Por eso estamos al tanto de nuevas oportunidades de negocio en países africanos”, asegura Manuel López Colmenarejo, director de Desarrollo de Red de Iberia.

Otro sector, el hotelero, es un hervidero. El grueso de la planta de hospedaje está nutrida por firmas locales con instalaciones obsoletas y una oferta cara, y buscan la experiencia extranjera para mejorarla. Junto a ellos se alzan enseñas como Accor, Carlson y Hilton, los tres gigantes que encabezan la lista de las 10 grandes cadenas occidentales con mayor implantación en el continente, y que junto a otras 10 cadenas regionales suman 100.000 habitaciones, 44.300 en la región norte, y el resto, en la subsahariana.

La oferta es insuficiente, y se construyen 208 hoteles con 38.000 habitaciones, 43 solo en Nigeria. Una furia constructora que Zardoya Otis va a responder con una inversión de 20 millones de euros para implantarse en nuevos mercados y realizar joint ventures.

Las cadenas hoteleras españolas tienen menor presencia, pero muchas ganas de crecer. Meliá tiene interés por expandirse bajo contratos de gestión en la región subsahariana. La cadena tiene seis hoteles en Cabo Verde, Tanzania y Egipto, y acaba de firmar un contrato para gestionar los tres hoteles que construirá el grupo marroquí GDC en Saidia Med. “Existe un movimiento turístico interno de fuerte crecimiento, y la construcción de infraestructuras entre capitales y costa aumentará todavía más la afluencia turística. Hay muchos hoteles con necesidad de profesionalización, nosotros se la podemos dar, y también arrastrar clientes al integrarlos en nuestra red de comercialización”, explica John Alarcón, director de Expansión para España, Portugal y África de Meliá.

El resto de las cadenas españolas implantadas en África están en la misma honda. Así lo ratifica Iberostar, tiene ocho hoteles repartidos en Cabo Verde, Túnez y Marruecos. Barceló cuenta con tres hoteles en Egipto y Marruecos, la intención de abrir otros dos en Marruecos, y el deseo de implantarse en Cabo Verde. El director de Expansión y Desarrollo de Hotusa, Luis Cruz, cree que las oportunidades vendrán de la región Norte y el Cono Sur, “por sus buenas perspectivas de crecimiento. Podemos dar soporte comercial, tecnológico y de aprovisionamiento, tal y como damos a los 2.500 hoteles de nuestra red, 19 de los cuales son africanos”. Habrá lucha, las cadenas españolas deben competir con las muy activas anglosajonas, con enseñas más reconocidas en el continente negro.

África es también un desafío para Amadeus. El proveedor de tecnología para la industria del viaje desembarcó hace más de veinte años en Islas Mauricio, y hoy está presente en las agencias de viajes y hoteles de todos los países. “Tenemos alrededor del 55% de la cuota de mercado, y queremos crecer en cuota y en volumen, acompañando la expansión de la industria turística y de la economía. La explotación de la industria minera o de la petrolera genera un abultado negocio de viajes que va a más. Es una gran oportunidad, y por eso hemos implantado un centro de desarrollo en Johannesburgo”, asegura Santiago Jiménez, director de Amadeus para África subsahariana. El crecimiento irá parejo al desafío de penetrar en los aeropuertos y a la implantación del e-commerce en el negocio turístico. Habrá para todos.

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