_
_
_
_
_
MOTOR CITROEN

El director de Citroen cita la competitividad como mérito de la planta de Madrid

Vista de un concesionario de ventas de vehículos de la marca Citroen en Madrid. EFE/Archivo
Vista de un concesionario de ventas de vehículos de la marca Citroen en Madrid. EFE/ArchivoEFE

El director general de Citroen, Frederick Banzet, apeló a la competitividad demostrada por la planta del Grupo PSA en Madrid como el factor decisivo para que fuese la elegida para producir en exclusiva el nuevo Citroen C4 Cactus, recién presentado en París.

Banzet, en un encuentro con periodistas españoles, eludió dar datos, ni siquiera aproximados, sobre los planes relativos a inversiones, cadencia de producción y objetivos de venta del modelo, alegando que los movimientos de los mercados son tan imprevistos que desaconsejan hacer planes en estos ámbitos.

No obstante, en el acto de la presentación estática del modelo "madrileño", Banzet se declaró convencido de que se trata de un coche que "va a generar deseo", por los esfuerzos que ha hecho la marca en desarrollarlo para resultar atractivo en diseño, eficiencia y fórmulas de comercialización.

El director general de Citroen expuso que su marca trabaja, de cara al futuro, en dos direcciones.

Una ya la ha marcado con la línea premium DS, inspirada en la capacidad emocional que generaron las históricas gamas del DS-19 y DS-21.

Otra, según Banzet, gira en torno a "democratizar vehículos, dando acceso a importantes masas de clientes. Esto es lo que empezamos a hacer ahora con el C4 Cactus" y lo calificó "como un retorno a la hora más gloriosa de Citroen", aquella que ha coincido con el lanzamiento de modelos como el 2CV o el Citroen Picasso.

"Citroen -prosiguió Banzet- a lo largo de su historia ha hecho coches de ingeniero y hoy queremos hacer tecnología para el cliente, para darle respuestas justas y precisas, y eso implica utilizar la tecnología de forma inteligente y astuta".

Banzet reiteró la importancia del mercado español para la marca que dirige, destacando el peso de la historia y el nuevo potencial que encierra, tras haber sufrido una fuerte recesión.

En este sentido respondió con un lacónico ¿por qué no?, cuando fue preguntado por la posibilidad de dotar de un nuevo modelo a la fábrica madrileña de Villaverde para acompañar en el futuro al Citroen C4 Cactus, ya que, repitió, "lo que cuenta es la competitividad".

Sobre la nueva composición accionarial del Grupo PSA Peugeot Citroen con la entrada del socio chino Dong Feng, Banzet replicó que es una relación comercial que se prolonga desde hace 20 años y "es normal buscar nuevas fórmulas de colaboración".

El Citroen C4 Cactus, Banzet lo encuadra en una serie amplia de segmentos, con un campo de competencia polivalente, lo que ayudará a extender el abanico de captación de clientes, pero al definirlo como "una nueva síntesis de vehículo", reconoció que es difícil encasillarlo en un segmento.

La planta madrileña de Villaverde, en la que, a partir del 28 de abril, se empezará a producir el Citroen C4 Cactus definitivo, tras el proceso de preseries ya iniciado, tiene una capacidad máxima de producción anual de 200.000 vehículos.

Actualmente opera con dos turnos laborales y puede montar un tercero si la demanda de vehículos lo exige, aunque en la actualidad la plantilla de la línea de producción está regulada por un ERE rotativo entre turnos.

La plantilla total es de 2.000 personas, de ellas 1.800 en cadena de producción (un 20 % mujeres).

La robotización de la planta es del 95 % y la producción dirigida a la exportación se eleva a 90,7 %.

PSA Peugeot Citroen de Villaverde (Madrid) produce en la actualidad el Peugeot 207 en sus versiones berlina y coupe cabrio y acaba de introducir el Citroen C4 Cactus, si bien es muy probable que el año próximo los modelos de Puegeot dejen de producirse.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_