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Planes para edificar más

Algunos municipios avanzan en la planificación del suelo

El municipio de Alpedrete (Madrid) es uno de los pocos que podrían estrenar planeamiento urbanístico este año.
El municipio de Alpedrete (Madrid) es uno de los pocos que podrían estrenar planeamiento urbanístico este año.Uly MArtín

A pesar de que nadie está pendiente de aprovechar la crisis para planificar en la Comunidad de Madrid, algo se mueve. El Ayuntamiento de Alpedrete acaba de aprobar provisionalmente un proyecto que podría obtener el visto bueno este mismo año si la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio no encuentra inconvenientes.

Una década después de un sinfín de modificaciones, el nuevo plan protege la mitad norte del pueblo, a excepción de la zona conocida como Arcilleros Sur, donde se prevén 208 viviendas (el 60% VPO). En Los Llanos Sur se construirán otras 807 viviendas y se adecuará el suelo urbano para edificar más de setecientas casas.

La vecina Moralzarzal no ha tenido suerte. O sí. Por enésima vez, la Comunidad ha tumbado la recalificación de Los Praderones, un espacio protegido en la zona de transición del parque nacional de la Sierra de Guadarrama. Ni las 2.700 casas que pretendía a principios de la pasada década ni las 400 VPO de ahora. Otra gran incógnita urbanística que queda por resolver es qué va a pasar en Alcorcón con los cerca de 13 millones de metros cuadrados de su Ensanche Norte, descartado Eurovegas. A principios de la pasada década, antes de despertar el interés de Adelson, ya se llegó a plantear en esa zona la construcción de más de 40.000 viviendas.

EL PAÍS

Algunos colectivos profesionales han abogado por aprovechar estos años de crisis y de paralización de la actividad para adelantar en la tramitación de la gestión urbanística —en relación con no perder más tiempo en estos menesteres cuando llegue la ansiada recuperación—, lo cierto es que poco o nada se está haciendo.

Los promotores que todavía resisten sin acogerse al concurso de acreedores están más pendientes de afrontar el pago de sus deudas, y los bancos y la Sareb, los grandes propietarios, están más preocupados en desprenderse de inmuebles construidos y de, como mucho, abordar promociones en lugares selectos de las grandes capitales que de gestionar suelo.

Con este panorama no resulta fácil toparse en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid con novedades urbanísticas. Ni avances relativos a la tramitación de nuevos planes generales ni tampoco el desarrollo de planes parciales. 2009 fue el último año con un mínimo de actividad, en el que vieron la luz los planes generales de El Álamo, Alcobendas, Meco, Móstoles y Navalcarnero.

Desde entonces, solo tres más —los de Fuente el Saz de Jarama, Estremera y Valdilecha— recibieron el visto bueno del Gobierno regional. Planeamientos sin mayores problemas encajados en suelos de especial protección que ocupan en torno al 90% del término municipal y cuya perspectiva de crecimiento futuro resulta muy limitada.

A partir de aquí, el futuro urbanístico de la Comunidad de Madrid, como el del resto de autonomías con municipios dentro de los parques nacionales, pasará por ver el alcance de proyecto de ley que el Gobierno acaba de remitir a las Cortes para poner en marcha programas piloto que activen la economía sostenible, con actividades turísticas y económicas, y creen "empleos verdes".

Vista de una de las calles del municipio de Alpedrete (Madrid)
Vista de una de las calles del municipio de Alpedrete (Madrid)Uly MArtín

Mientras ese proyecto se tramita, algunos municipios de la región están a punto de sacar adelante sus planes de urbanismo. El de Alpedrete es uno de los que puede ser aprobado este mismo año si la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio no encuentra inconvenientes al proyecto que acaba de aprobar provisionalmente el Ayuntamiento de esta localidad serrana.

Una década después de un sinfín de modificaciones, el proyecto que finalmente ha salido adelante protege la mitad norte del pueblo, a excepción de la zona conocida como Arcilleros Sur —en su mayoría de propiedad municipal—, donde se prevé la construcción de 208 viviendas (el 60% con algún tipo de protección oficial).

En los Llanos Sur se construirán otras 807 viviendas y el consistorio obtendrá 50.000 metros cuadrados de uso dotacional, y se adecua el suelo urbano para edificar más de setecientas casas. Además, se amplía el actual polígono industrial permitiendo la actividad comercial.

La vecina Moralzarzal no ha tenido tanta suerte. Por enésima vez, la Comunidad de Madrid ha vuelto a tumbar la recalificación de Los Praderones, un espacio protegido situado en la zona de transición del parque nacional de la Sierra de Guadarrama.

De aquella pretensión inicial de principios de la pasada década, cuando se contemplaban 2.700 viviendas, se ha pasado a presentar una propuesta de 400 viviendas, todas protegidas. La respuesta de la consejería es siempre la misma. Ni 2.000 ni 400. El valor ambiental de los terrenos hace inviable la urbanización de esta zona.

Otra gran incógnita urbanística que queda por resolver es qué va a pasar en Alcorcón con los cerca de trece millones de metros cuadrados de su Ensanche Norte, una vez descartado el macroproyecto de Eurovegas por parte de Las Vegas Sands.

Antes de que el magnate estadounidense se interesara por esta zona, los terrenos ya habían sido objeto de discordia. A principios de la pasada década, el Gobierno local, dirigido por el Partido Popular, llegó a plantear la construcción de más de 40.000 casas.

Al cambiar el Gobierno y llegar a la alcaldía los socialistas, esta propuesta se vino abajo y se planteó acometer en la zona un desarrollo mucho más sostenible, que no llegó a salir. Primero la crisis y luego el anuncio de Eurovegas dejaron todo paralizado.

¿Y ahora qué? Que se sepa, oficialmente el Atlético de Madrid no ha renunciado a montar allí la ciudad deportiva que lleva anunciando desde hace más de una década y también existen contactos, por parte del Ayuntamiento y también de la propia Comunidad, con otra empresa estadounidense que pudiera estar interesada en asentarse en la zona. Pero, de momento, nada.

Galapagar y Soto del Real son otros dos municipios que están tratando de mover el urbanismo en los últimos meses.

En Galapagar, los intentos fallidos son múltiples, tantos como cambios de Gobierno se han producido en los últimos 25 años. El último avance se presentó en 2009 y todavía está en tramitación.

Mientras tanto, el actual equipo de Gobierno de Galapagar tiene la intención de que este mismo año se inicie la construcción de 652 viviendas en Los Altos de la Navata, zona lindante con el parque regional de la Cuenca Media del Guadarrama. Antes, el proyecto deberá ser aprobado por el pleno municipal y recibir luz verde definitiva por parte de la Comunidad de Madrid.

También está por ver en qué queda el plan que ha elaborado Arnaiz Consultores para el Ayuntamiento de Soto del Real. Un documento que pretende recalificar una cantidad de suelo mayor al total del actualmente urbanizado. El suficiente para construir unas 2.000 viviendas, cuando existen en el municipio cerca de 700 disponibles y los ritmos de venta son tan escasos, como se desprende de las 26 viviendas transmitidas en 2012.

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