Ana Pastor pide que las partes implicadas arrimen el hombro ante la importancia del Canal de Panamá
La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha defendido hoy que todas las partes implicadas en el conflicto de la financiación de las obras del Canal de Panamá tienen que "arrimar el hombro" porque es una infraestructura "importante para todos: para Europa, para todo el mundo y, especialmente, para Panamá".
Pastor, en declaraciones a los periodistas tras visitar una obra en La Rioja, ha dicho que, "en todo momento, los gobiernos europeos, la propia Comisión Europea y el Gobierno de Panamá han intentado que las partes se sentaran a hablar y pudieran lograr acuerdos" porque ha insistido en que "la obra es importante para Europa, para todo el mundo y para Panamá, especialmente".
El conflicto se centra en la reclamación por sobrecostes de más de 1.600 millones de dólares que el Grupo Unidos por el Canal (GUPC), adjudicatario de la obra y liderado por la española Sacyr y la italiana Salini Impregilo, atribuye a "imprevistos" que le han dejado sin liquidez, pero que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) no reconoce.
La titular de Fomento, quien en los últimos días ha viajado a Panamá para tratar de mediar en el conflicto, ha aludido a que este asunto implica al GUPC, que está formado por empresas privadas de cuatro países, y a la Autoridad del Canal de Panamá, que es "independiente", ha dicho.
La ministra ha informado de que esta obra "va muy bien desde el punto de vista técnico" al estar ejecutada en un 70 por ciento y lo que hay es "un problema de financiación".
"Todos tenemos que arrimar el hombro", ha insistido Pastor, quien ha asegurado que así ha hecho el Gobierno de España desde un primer momento.
Ha precisado que "la ingeniería española está a la vanguardia de la ingeniería de todo el mundo y es el mayor exponente de la marca España", algo que cree que hay que "preservar".
Pastor ha subrayado que lucha por "el prestigio de la ingeniería" de España, que tiene "tecnólogos, ingenieros, que son brillantes en todo el mundo" y ha dicho que no quiere que "se toque ni una gota al prestigio español".
