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La inflación de la zona euro sigue en la “zona de peligro” al cierre de 2013

El descenso en la tasa anual de diciembre, del 0,9% al 0,8%, mantiene la presión sobre el BCE Los precios de los productos menos volátiles solo suben un 0,7%, el menor alza en la era euro El frenazo en los precios de servicios enfría el índice, que enlaza tres meses por debajo del 1%

Alejandro Bolaños
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.EFE

2013 se salda como un año de luces y sombras para el Banco Central Europeo (BCE). Fue el ejercicio en el que el compromiso del presidente del BCE, Mario Draghi, de hacer "todo lo necesario" para salvar el euro, pasó la prueba de los mercados, como atestigua que la prima de riesgo de la economía española haya caído hasta los 190 puntos básicos. Además, ganó poder para evaluar la solvencia de los bancos, un examen para el que habrá que esperar aún unos meses.Y, también, fue el año en el que llevó al límite los instrumentos convencionales de política monetaria para garantizar un nivel de precios y de crédito sostenibles. Pero aquí los datos siguen sin arrojar luz: la inflación, muy baja, se mantiene al cierre del año en lo que Draghi ha definido como "zona de peligro". Y el nivel de préstamos a las empresas sigue cuesta abajo.

La agencia estadística europea, Eurostat, ha detallado este lunes que, según el índice adelantado, los precios de consumo en la zona euro subieron un 0,8% en diciembre, una décima menos que la tasa anual de noviembre (0,9%). Es el tercer mes consecutivo (en octubre fue el 0,7%) en el que la inflación del área se queda por debajo del 1%. Esto no ocurría desde 2009, cuando el desplome de los mercados financieros y el comercio se tradujo en tasas negativas, algo nunca visto en la era euro, lo que hizo temer entonces por una deflación (una caída prolongada y persistente de precios, con efectos muy negativos en economías en recesión y muy endeudadas).

La inflación de la zona euro sigue, por tanto, muy alejada de la referencia (2%) que maneja el BCE para garantizar la estabilidad de los precios, lo que ya llevó al Consejo de Gobierno del banco central a dejar los tipos de interés en el 0,25% en su sesión de noviembre. Además, los precios de los productos menos volátiles (lo que excluye energía y alimentos) solo aumentan un 0,7%, el menor incremento desde que se fundó la zona euro.  En la reunión del mes pasado, Draghi insistió en que no hay riesgo de deflación, pero sí anticipó "una fase extensa de inflación reducida", que el banco central debe observar con cuidado, "ante los riesgos que entraña".

El BCE volverá a debatir este jueves medidas extraordinarias como penalizar los depósitos 

"Tenemos que tener mucho cuidado de no caer permanentemente por debajo de una tasa del 1% y, por tanto, en la zona de peligro", añadió en una reciente entrevista el presidente del BCE. El análisis no mejora si se presta atención a los niveles de crédito, muy deteriorados en las economías más golpeadas por la crisis y por la precaria situación del sistema financiero. En noviembre, según datos suministrados la semana pasada por el banco central, el crédito a empresas y familias registró un descenso del 2,3% respecto al mismo mes de 2012, el mayor recorte anual en la era euro. El crecimiento de la masa monetaria (1,5%) está también muy lejos de lo que solía ser una referencia para el BCE (4,5%). 

El Consejo de Gobierno del BCE vuelve a reunirse este jueves, y la aplicación de instrumentos extraordinarios para devolver precios y nivel de crédito a una situación menos amenazante para la estabilidad del euro estará encima de la mesa. Los expertos no creen que haya novedades, pero el BCE ya les sorprendió en noviembre con el recorte de tipos. Draghi ya ha dado entender que si hay nuevas inyecciones de liquidez a la banca se condicionarán a la concesión de crédito. En la recámara también está la opción de penalizar los depósitos de la banca en el BCE (con una tasa negativa, del -0,1%) para incentivar a las entidades a que presten. Y la compra directa de activos (el quantitative easing de la Reserva Federal) ya no se descarta, aunque solo se contempla si el riesgo de deflación aprieta.

La ralentización de la subida de precios en diciembre, según el mínimo detalle que publicó Eurostat, se debió sobre todo al frenazo en el precio de los servicios (del 1,4% al 1% anual.. En España, el índice armonizado, que permite la comparación con el resto de países europeos,  refleja un incremento aún menor, del 0,3% (0,2% en el adelanto del IPC).

 

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