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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Dar crédito para sobrevivir

Los niveles actuales de márgenes de negocio no garantizan la supervivencia del sector bancario

El esfuerzo de saneamiento realizado por el sistema bancario español (casi un 25% del PIB) no tiene parangón respecto al llevado a cabo por otros países de nuestro entorno, si bien hay que reconocer que el impacto de la crisis en España ha sido también sustancialmente mayor.

Aun cuando los activos bancarios estén suficientemente saneados, la sostenibilidad del negocio reside en recuperar el crecimiento del crédito. Es bien sabido que en un escenario de tipos de interés próximos al 0% durante un periodo prolongado de tiempo, los márgenes que ofrecen los préstamos concedidos son insostenibles.

La afirmación de que es necesario el crecimiento del crédito se opone a la mencionada en otros foros con relación a la reducción de deuda que deben acometer hogares y empresas para que la recuperación española sea sostenible. Pero una cosa no quita la otra, ya que la dicotomía entre los sectores que necesitan “desapalancarse” (nivel de vulnerabilidad financiera elevada y modelos de negocio poco viables) y aquellos que, si consiguen financiar su activo circulante, pueden sobrevivir, es clara. Las empresas con mayor vocación exportadora, claramente necesitadas de financiación, y con buenas perspectivas de crecimiento, o aquellas dependientes de la demanda interna, pero que se pueden ver beneficiadas del inicio de la recuperación (es el caso del sector de la alimentación), pueden constituir una prioridad en este sentido.

Sin menoscabo de un análisis caso a caso, lo que no deberían hacer las entidades financieras más dinámicas es escudarse en la tan manida “falta de demanda solvente” para asumir una actitud excesivamente cautelosa en la concesión de nuevo crédito a empresas.

Si la caída de crédito obedeciese a falta de demanda, no habría aumentado en los préstamos del exterior

A este respecto, los datos más recientes publicados por el Banco de España son bastante elocuentes. Desde enero a octubre de 2013, el saldo vivo de crédito a empresas concedido por las entidades financieras residentes ha caído en 60.000 millones de euros. Es cierto que dicha cifra está condicionada por los traspasos de préstamos a la Sareb que se realizaron entre noviembre de 2012 y abril de 2013. Para evitar este sesgo, se puede utilizar el periodo de seis meses entre abril y octubre, en el que el crédito vivo a empresas ha caído en 37.000 millones. Esta caída contrasta con un crecimiento de 3.000 millones del saldo vivo de préstamos dados por entidades no residentes.

Puede pensarse que si la caída de crédito obedeciese exclusivamente a falta de demanda, no se habría producido este incremento en los préstamos del exterior. Se trata, por tanto, de que las entidades de crédito españolas, que son las que mejor pueden hacer el oportuno análisis de riesgo, adopten una actitud mucho más abierta ante el único segmento de negocio que le puede permitir la mejora de sus márgenes de negocio. Con las fuentes de generación de rentabilidad durante el último año prácticamente agotadas, los niveles actuales de márgenes de negocio no garantizan la supervivencia del sector bancario.

Sara Baliña e Itziar Sola son profesoras de Afi-Escuela de Finanzas Aplicadas

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