General Motors abandona el consorcio PSA/Peugeot-Citröen
El calendario de salida de Chevrolet coincide con el plan para introducir en Europa Cadillac
Una semana después de anunciar General Motors que en dos años dejará de comercializar en Europa los coches de la marca Chevrolet, la automovilística estadounidense pone a la venta su participación en el consorcio francés PSA/Peugeot-Citröen. Tanto en Detroit como en París se insiste en que el cambio de estrategia no va a afectar a la alianza que sellaron hace casi dos años.
GM adquirió 24,8 millones de acciones en febrero de 2012, que le dio un control del 7% del capital. Pagó cerca de 400 millones de dólares por la participación. La maniobra creó gran debate a ambas orillas del Atlántico, porque el fabricante estadounidense salía en auxilio del grupo europeo cuando su negocio en el Viejo Continente arrastraba grandes pérdidas por su filial Opel.
El argumento que se dio fue que la alianza iba a lograr ahorros al compartir estructuras y tecnología, a la vez que abrir oportunidades para generar ingresos. Para GM eso significaba poder desarrollar coches más pequeños y eficientes. Sin embargo, el calendario de salida de Chevrolet coincide con el plan para introducir en Europa los coches de gama alta Cadillac.
GM dará salida a su participación en el fabricante francés a través de inversores institucionales. “Ya no necesitan nuestro apoyo”, afirma Steve Girsky, responsable de la reestructuración del negocio en Europa. También indicó que se están reduciendo en paralelo los objetivos de la alianza que montaron. “Estamos abiertos a nuevas oportunidades”, remachó.
El motivo de este paso atrás puede explicarse en cifras. La inyección en PSA se vendió con el argumento de que las sinergias crearían ahorros por valor de 2.000 millones en cinco años. Ahora se rebaja a 1.200 millones. GM también vende el 8,5% en Ally Financial. Por su parte, Girsky tiene previsto dejar GM poco después de que Mary Parra se ponga al mando.