Los barcos españoles podrán volver a faenar en Marruecos dos años después
La Eurocámara aprueba el acuerdo pesquero con el país africano
Dos años después, los barcos andaluces volverán a faenar en Marruecos a partir de enero. Tras una votación reñida, el Parlamento Europeo aprobó por 310 votos a favor, 204 en contra y 49 abstenciones el informe para ratificar el nuevo acuerdo pesquero con Marruecos. El Gobierno central y la Junta de Andalucía han reconocido un esfuerzo político en las últimas semanas para llamar al voto mayoritario de los eurodiputados del PP y del PSOE en pro de este convenio frente a las voces que grupos como Los Verdes, Izquierda Unida o UPYD defendían para preservar los derechos del Sáhara Occidental, una sensibilidad que había provocado dos años antes que el anterior acuerdo no se prorrogara. El visto bueno de la Eurocámara abre las esperanzas de un deprimido sector pesquero, sobre todo, el de la provincia de Cádiz, que ha dependido en estos dos años del debilitado caladero nacional.
La aprobación del convenio fue saludado con un tímido aplauso entre los eurodiputados presentes en Estrasburgo y con una enorme alegría entre los representantes de los pescadores que aguardaban esta votación. “Soy el tío más feliz del mundo”, ha exclamado el secretario general de la Confederación Española de Pesca, Javier Garat. “Ahora hay que reunirse cuanto antes y establecer cuándo va a ser el regreso”, ha apremiado el presidente de los armadores andaluces, Pedro Maza.
El acuerdo beneficia a 126 barcos europeos, un centenar de ellos de España, lo que supone atender los intereses de 700 tripulantes, principalmente de Andalucía y Canarias. Es una buena noticia especialmente para un pueblo, Barbate (Cádiz), que acumula 20 licencias de la modalidad de cerco, lo que da trabajo a 350 marineros que, precisamente, en noviembre se tuvieron que inscribir en el paro ante el cierre del caladero del Golfo de Cádiz por parada biológica. “Creo que la aprobación ha sido un éxito de todos, de las Administraciones y de los pescadores que han sido muy responsables”, saludó la consejera andaluza de Pesca, Elena Víboras, que hoy, 24 horas después de la votación, visitará Barbate para llevar la buena noticia.
El acuerdo beneficia también a 24 barcos y 150 tripulantes de Algeciras, Barbate y Conil, todos en la provincia de Cádiz, del sector de arrastre. El nuevo convenio permite a todos ventajas considerables al permitir faenar más al sur, a una zona de mayor riqueza pesquera. A cambio, hay una obligación general de embarcar más marineros marroquíes, unos 200 en total, y de realizar más paradas que antes en puertos del país norteafricano.
La aprobación en la Eurocámara era un paso fundamental pero no el último, ya que todavía el acuerdo debe pasar por Consejo Europeo y debe ser ratificado en Marruecos, aunque se espera que estos trámites se solventen sin problemas en este mes para que los barcos entren en el caladero a principios de enero.
La UE aprueba la supresión progresiva de los descartes
El pleno del Parlamento Europeo ha dado este jueves su visto bueno al acuerdo para reformar la Política Pesquera Común (PPC) que contra la sobrepesca como la gestión de los recursos en base a su rendimiento máximo sostenible y la eliminación progresiva a partir de 2015 de los descartes, aunque con algunas excepciones.
El fin de los descartes ha sido una de las claves una negociación en la que la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, exigió "tolerancia cero" hacia esta práctica, que supone arrojar al mar las capturas -generalmente ya muertas- que no interesan a los pescadores por su escaso valor comercial o por las dificultades de conservación en alta mar.
Sin embargo, los países con las mayores flotas, como España, presionaron para introducir cierta flexibilidad y suavizar el veto total a los descartes, que representan una cuarta parte del total de capturas de la flota comunitaria. El sector pesquero en la Unión Europea genera 35.600 millones de euros y supone 310.000 empleos, según datos del Parlamento Europeo.
Finalmente, la prohibición se introducirá de manera progresiva entre 2015 y 2020 y permitirá al final de este tramo un 5% de descartes autorizado, una cifra que media entre el 7% que pedían los gobiernos y el 3% que la Eurocámara dijo estar dispuesta a aceptar en las negociaciones.
