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Ryanair impedirá a sus pasajeros elegir asiento salvo que paguen 10 ó 5 euros

La aerolínea realiza un nuevo cambio en su política y asignará un asiento a cada usuario Hasta ahora solo se podían reservar determinados asientos preferentes

Captura de la web de Ryanair.
Captura de la web de Ryanair.ryanair.com

Ryanair sigue con los retoques a las estrictas normas que impone a sus clientes. La aerolínea irlandesa de bajo coste, la primera de España en número de pasajeros, asignará a cada viajero un asiento para sus vuelos. Este cambio de política entrará en vigor a partir del próximo 1 de febrero.

Hasta ahora, los vuelos de Ryanair no tenían asientos asignados. De esta forma, los pasajeros que no pagaban por el servicio Priority Boarding —que permite embarcar primero, y por tanto elegir asiento— o por uno de los asientos considerados preferentes, protagonizaban en ocasiones auténticas carreras hacia el avión con el objetivo de encontrar un buen sitio. Las peleas por elegir ventanilla o pasillo pasarán a mejor vida, pero también la posibilidad de escoger sin pagar.

La aerolínea, tan exitosa en ventas como polémica por sus políticas, ya ha incluido en su página web la posibilidad de escoger asiento. Los clientes podrán optar por elegir el que prefieran o dejar que la compañía lo haga por ellos. La primera opción, como era de esperar, tiene un coste.

Resevar un asiento premium (esto es, las filas 1 a 5 —las primeras—, 16 y 17 —junto a las salidas de emergencia— y 32 a 33 —las últimas de los Boeing 737-800 que opera la empresa) costará 10 euros. Elegir asiento en el resto del avión (en ventana o en pasilo, por grupos...) costará la mitad, cinco euros. Para promocionar está última opción, la compañía dirigida por Michael O'Leary ofrece elegir asiento más Priority Boarding (abordar el avión el primero) por siete euros.

A los pasajeros que no quieran añadir este nuevo suplemento al precio del billete, Ryanair les asignará un asiento aleatoriamente sin coste cuando cumplan con el trámite de la facturación online que la compañía obliga a realizar entre siete días y dos horas antes de la salida del vuelo.

Este paso se anuncia cuando Ryanair acaba de suavizar algunas de sus exigencias, aunque no las ha eliminado. Las más controvertidas, como la de no permitir que los menores viajen solo con libro de familia tal y como establece la legislación española, siguen en pie. Pero la aerolínea es más flexible con quienes lleven "un segundo bulto de mano pequeño a bordo" (hasta ahora no permitían llevar ni una bolsa con revistas fuera del equipaje de mano) y ha rebajado los importes que cobraba por no llevar la tarjeta de embarque impresa, por facturar equipaje sin haberlo seleccionado en la reserva o por llevar un equipaje de mano que exceda las medidas establecidas.

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