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MANDELA LIBRO

Carlin dice que Mandela "es el padre de una nación y no de su familia"

El periodista y escritor inglés John Carlin. EFE/Archivo
El periodista y escritor inglés John Carlin. EFE/ArchivoEFE

El expresidente sudafricano Nelson Mandela "es el padre de una nación", lo que le costó no ser el "padre de su familia", a la que no pudo atender durante su larga estancia en la cárcel por su oposición al "apartheid", destacó John Carlin, autor de "La sonrisa de Mandela".

El libro, que sale hoy a la venta en España, elabora un retrato del personaje político y de la persona que fue Mandela, primer presidente negro de Sudáfrica, elegido en 1994 tras 27 años de prisión.

Carlin, testigo de aquella época, destacó en entrevista con Efe la "angustia" que sufrió Mandela por no poder "atender las necesidades de su familia" porque "había decidido ofrecer su vida a la lucha política" contra la segregación racial.

PREGUNTA: ¿Cree que los casos de corrupción entre sus familiares han afectado a la imagen de Mandela?

RESPUESTA: Su imagen no se ha empañado, sólo recuerda a la gente que es un ser humano, no un dios. Mandela siempre ha confesado su angustia por no haber podido atender las necesidades de su familia. Durante su encarcelamiento no pudo ejercer de padre, había decidido ofrecer su vida a la lucha política.

Como pasa en muchas ocasiones, los hijos, nietos y bisnietos de una buena figura no son muy ejemplares, la mayoría han buscado lucrarse. Han tenido que sufrir muchas cosas y ahora se ven las secuelas por la ausencia de un padre tantos años.

Mandela es el padre de una nación y no el padre de su familia.

P: Mandela dijo de usted que es muy valiente porque escribió cosas con las que muchos periodistas no se atrevieron, ¿alguna vez se ha sentido en peligro por esto?

R: Sí. Cuando trabajé en un documental para la BBC sobre crimen organizado y escuadrones de la muerte en el país, empecé a recibir llamadas sospechosas y la policía inglesa me recomendó que abandonase Sudáfrica, aunque yo decidí quedarme. Un tiempo después, me llegó la noticia de que un asesino a sueldo me buscaba para matarme. Ahora está cumpliendo condena.

Había muchos movimientos durante los últimos años del "apartheid" y el peligro era general para todos los periodistas.

P: ¿Recuerda el día en que Mandela salió de la cárcel?

R: Claro que lo recuerdo, pensé "qué horror de día de trabajo me espera". Tuve que pasar todo el día en el periódico y trabajar era complicado por la euforia y el colapso general del país. Una vez que se acabó el trabajo, pude descansar y brindé por Sudáfrica.

P: ¿Recuerda cuáles fueron sus primeras palabras?

R: Recuerdo que el primer discurso fue algo decepcionante y gris. Eso sí, no hubo nada tan memorable como la imagen de verlo saliendo de la prisión; esa foto fue hermosa.

P: ¿Cambió mucho el país antes y después del "apartheid"?

R: Fue un cambio notable. Mandela salió de prisión en 1990 y, hasta que en 1994 fue elegido presidente, pasaron años complicados con mucho movimiento social. Hubo una negociación durante el sistema del "apartheid" en la que Mandela, junto con un grupo de personas, habló con los líderes blancos del país para pedirles que cediesen el poder. Esto provocó que muchos grupos de extrema derecha actuaran con propaganda racista en contra de la negociación. Había incertidumbre general, fue un periodo muy agitado.

P: ¿Era Mandela un líder accesible?

R: Si, siempre tuvo mucho sentido del humor en las ruedas de prensa. Hacia bromas restándose importancia. Sabe que puede intimidar a sus interlocutores y usa mucho el sentido del humor para hacer que se sientan cómodos.

Mandela sabe que es una leyenda viva e intenta hacer sentir a gusto con sus bromas.

P: ¿Cree el arte reconciliador de Mandela puede servir para reparar conflictos actuales?

R: Nelson Mandela es muy consciente del poder de los símbolos y protagonizó momentos de lo más vistosos. El promovió que se organizase la copa mundial de rugby de 1995 en Sudáfrica, siendo presidente, invitó a viudas de exrepresentantes y figuras del "apartheid", a símbolos del sistema que lo sometió a encarcelamiento, los invito a comer en la residencia presidencial. Difundió un mensaje muy potente de reconciliación, con actos que fuesen fáciles de captar y directo a la sensibilidad de todos.

Los representantes de todo mundo pueden aprender mucho de Mandela, es un ejemplo de cómo purificar pueblos heridos y conflictos de todo tipo.

P: ¿Por qué este libro?

R: He escrito este libro porque he tenido la suerte de compartir momentos con un hombre como Mandela. A todos nos viene bien un modelo de seriedad con sentido del humor.

Quisiera pensar que yo sería igual sin haber vivido estas experiencias, pero sé que soy mejor persona gracias a Nelson Mandela.

Elsa Irigoyen

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