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Argentina necesita cerrar el acuerdo con Repsol para atraer capitales extranjeros

El Gobierno de Cristina Fernández sufre déficit energético y fuga de divisas

Francisco Peregil
Axel Kicillof, ministro de Economía de Argentina, este martes.
Axel Kicillof, ministro de Economía de Argentina, este martes.David Fernández (EFE)

En Argentina hay un inmenso agujero por donde se van los dólares que el país necesita para mantenerse a flote. El agujero es el déficit energético, la diferencia entre el combustible que importa y el que exporta. En los 10 primeros meses de este año ese pozo alcanzó la cifra récord de 5.792 millones de dólares (4.275 millones de euros), más del doble que en todo el año anterior. Ese inmenso agujero contribuye a drenar las divisas del Banco Central, que bajaron desde los 52.654 millones de dólares disponibles en enero de 2011 hasta los 32.000 de ahora.

Para revertir el déficit energético necesita explotar el gran yacimiento de combustibles no convencionales de Vaca Muerta. Eso le permitiría a Argentina lograr la independencia energética. Ya no se vería obligada, por ejemplo, a importar cada año unos cien barcos con gas licuado (GNL). Pero Argentina no podrá explotar Vaca Muerta sin la ayuda de la inversión extranjera. Y para que lleguen esos inversores necesita, entre otras medidas, despejarles el camino judicial. Asegurarles que no se van a topar con una denuncia de Repsol en los tribunales internacionales.

En 19 meses el Tribunal de Tasaciones no ha ofrecido justiprecio

Si el preacuerdo de ahora se hubiera firmado hace 19 meses, cuando se expropió el 51% de las acciones que la petrolera Repsol tenía en YPF, probablemente ya habrían llegado más inversores extranjeros a Vaca Muerta. Pero en aquel momento, Repsol pidió 10.500 millones de dólares como compensación y el Gobierno alegó que solo el Tribunal de Tasaciones de Argentina sería quien fijara el costo de lo expropiado.

A lo largo de estos 19 meses el Tribunal no ofreció ningún justiprecio. En su día, el ministro de Planificación, Julio de Vido, incluso advirtió que le reclamaría daños ambientales a Repsol: “Esto tiene su costo y lo van a tener que pagar, porque el medio ambiente, el territorio de los argentinos, no se rifa, tiene precio, igual que el precio que estima el señor [Antonio] Brufau que tiene la empresa Repsol. En eso vamos a ser absolutamente inflexibles”, señaló De Vido cuando compareció en el Senado junto a Kicillof para explicar los pormenores de la expropiación.

YPF no podrá explotar Vaca Muerta sin inversión extranjera

En este tiempo, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, logró varios acuerdos de inversión en Vaca Muerta, entre los cuales, el más importante fue el que firmó el pasado agosto con Chevron. La multinacional estadounidense se comprometió a invertir 1.200 millones de dólares sobre un terreno que solo afecta al 1,3% de la superficie de Vaca Muerta. Pero ese dinero es claramente insuficiente para explotar el inmenso potencial del yacimiento. El consultor energético Víctor Bronstein explica: “Si se comparan los 1.200 millones de dólares que Chevron firmó en Argentina con los 10.000 millones que se ha comprometido hace dos semanas a invertir en Ucrania, tendremos una idea de lo poco que se ha invertido hasta ahora en Vaca Muerta”. Bronstein cree que el pago a Repsol será un revulsivo en las inversiones. “Llegarán inversores no solo en la parte de Vaca Muerta que pertenece a YPF, que es solo del 30%, sino para el resto de Vaca Muerta”.

Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal, cree que si se produce un boom de inversiones, en unos cinco o seis años se podría revertir el déficit energético. “Ahora ese déficit condiciona toda la economía. En el año 2006 la diferencia entre lo que importamos y exportábamos de energía era de 6.000 millones de dólares a favor. Ahora, es de 6.000 millones de déficit, o sea un 35% de las exportaciones netas de cereales, la gran riqueza de nuestro país”.

El que firmará la compensación que habrá de recibir Repsol será el nuevo ministro de Economía, Axel Kicillof, quien fuera el principal impulsor de la expropiación. Pero ha sido Miguel Galuccio, el presidente de YPF, quien más ha batallado por el acuerdo. Tal vez nadie mejor que Galuccio sepa lo difícil que es atraer capital extranjero a Vaca Muerta sin pagarle antes a Repsol.

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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