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Los españoles dedican un 10% más de tiempo a la compra para ahorrar

Los consumidores destinan un promedio de tres horas a la semana para comprar alimentos

Frutas en una tienda de Madrid
Frutas en una tienda de Madrid Carlos Rosillo

Mirar y remirar los botes de tomates o la bandeja de pollo comparando para ver cuál ofrece la mejor relación entre precio y gramos. La práctica, que no es precisamente una novedad para muchos españoles, se ha extendido por obra y gracia de la crisis para hasta aumentar el tiempo medio dedicado a la compra. En concreto, los consumidores destinan un promedio de tres horas a la semana para realizar la compra de alimentos, frente a las dos horas y 45 minutos de 2008, según los datos recogidos por el anuario de la alimentación, editado por la empresa pública Mercasa.

“Ante la crisis, los consumidores analizan con más detenimiento los productos que compran y los precios que pagan por estos productos”, apunta el informe, y calcula que, desde el comienzo de la crisis, “el consumidor español dedica semanalmente un 10% más de tiempo para la compra de alimentos”.

Aun así, si hay un sector que resiste a la crisis, aunque se resiente los productos de más precio, es la alimentación. Además, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, se encargó de sumar su granito de arena a la ola de optimismo que promueven Gobierno y grandes empresas al destacar el aumento del consumo de los hogares en alimentación.

“El consumo doméstico se está incrementando en el mes de septiembre, se está recuperando la demanda interna y además el sector está siendo netamente exportador. El mercado doméstico estaba paralizado por el impacto de la crisis, pero los últimos datos del mes de septiembre apuntan ya a crecimientos del 0,8%, por tanto, es una señal de que los hogares empiezan a recuperar en el consumo”, dijo Cañete.

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Según el informe de Mercasa, el gasto total en alimentación y bebidas en 2012 ascendió a 100.678 millones de euros, una reducción del 1,3% respecto al anterior, con un descenso del 4,1% en el consumo extradoméstico, mientras que la alimentación en el hogar experimentó un ligero ascenso del 0,2%. En la demanda de alimentación de los consumidores españoles priman los productos frescos como la carne, que supone el 22,7% sobre el gasto total, las patatas, frutas y hortalizas frescas (16,9%) y el pan (5,8%).

“Si se analiza con profundidad lo que ocurre en los hogares, el gasto ha ralentizado su incremento respecto a los años anteriores, presumiblemente por la tendencia a la estabilización de la población y la crisis, que hace que el consumidor realice una compra más racional, conteniendo el gasto”, explicó el ministro. Bajaron, eso sí, las visitas a los restaurantes, bares o cafeterías de turno. En concreto, hubo una reducción del 2,9%, hasta 6.831 millones de visitas.

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