Rousseff viajará a Lima para explorar con Humala nuevas vías de negocios
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, viajará mañana a Lima para celebrar el lunes con su homólogo peruano, Ollanta Humala, los diez años de la Alianza Estratégica entre ambos países además de explorar nuevas vías de acercamiento bilateral.
La visita de Rousseff tendrá un marcado acento económico, que se reflejará sobre todo en el Foro Empresarial Brasil-Perú, que reunirá a un centenar de representantes de empresas de ambos países y ambos gobernantes inaugurarán el lunes.
Según datos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, el comercio con Perú ha crecido un 8,8 por ciento en los primeros nueve meses de este año respecto al mismo período del 2012 y alcanzó la suma de 2.900 millones de dólares entre enero y septiembre de 2013.
Perú es, además, el tercer destino de los inversores brasileños en Suramérica y los capitales colocados en ese país andino llegan hoy a casi 2.000 millones de dólares.
Esas inversiones pueden tener un importante refuerzo en función del resultado que tengan unas negociaciones que la empresa brasileña Braskem lleva a cabo para la construcción de un complejo petroquímico en el sur de esa nación andina, en sociedad con la estatal Petroperú.
Fuentes oficiales dijeron a Efe que, en caso de concretarse ese proyecto, que se discutirá en el marco de la visita de Rousseff, la inversión brasileña en Perú pudiera duplicarse en un plazo corto.
No obstante, existen algunos problemas de orden técnico aún no resueltos y que ambas empresas intentan superar, con colaboración de la compañía brasileña Odebrecht, que participaría en la construcción del complejo.
En el área energética también deberá discutirse la situación de Petrobras, pues la petrolera brasileña ha iniciado un proceso de desinversión en el exterior, con el que pretende reforzar su caja y atender las inversiones necesarias para el desarrollo del presal, un gran yacimiento de hidrocarburos a gran profundidad en el Atlántico.
Según fuentes del mercado financiero, Petrobras ya negocia la posible venta de parte de sus activos en Perú a la China National Petroleum Corp (CNPC), por un valor calculado en unos 2.000 millones de dólares.
El Gobierno peruano, sin embargo, está interesado en mantener a la empresa brasileña en el país, pues considera a Brasil un socio fiable y estratégico que puede ayudar a reforzar la capacidad tecnológica de Petroperú.
También hay proyectos de cooperación en el área hidroeléctrica y en diversas sectores, como el turismo, que en los últimos años ha sido potenciado con una frecuencia de doce vuelos diarios entre ambos países.
La ministra peruana de Relaciones Exteriores, Eda Rivas, dijo esta semana que Rousseff y Humala discutirán además una serie de proyectos volcados a la integración física y económica, mediante mejoras de la infraestructura vial, energética y portuaria.
Según Rivas, los pilares de la alianza con Brasil, que cumple una década este año, son "el fortalecimiento del vínculo político, la defensa de la Amazonía, el impulso de los lazos comerciales y la apuesta por una mayor integración física".
En el plano político, según informó la cancillería brasileña, Rousseff y Humala pasarán revista a diversos aspectos de la agenda regional, con un especial énfasis en la Unión Suramericana de Naciones (Unasur).
Fuentes consultadas por Efe dijeron que, en ese sentido, deberán analizar las dificultades que ese organismo regional ha encontrado para nombrar a un nuevo secretario general, cargo vacante desde el pasado agosto, cuando terminó su mandato el venezolano Alí Rodríguez Araque.
Esta semana, el expresidente y actual senador paraguayo Fernando Lugo dijo en Asunción que algunos de los mandatarios de los países de la Unasur le han propuesto que asuma la secretaría general de esa organización.
El exobispo no aclaró si aceptará, pues explicó que debe hacer una serie de consultas con el izquierdista Frente Guasú (FG), al que representa en el Senado, e indicó que la propuesta le había sido planteada "sobre todo" por Ecuador.
