Botín pide que los contribuyentes y la banca sana no paguen más rescates

El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, ha pedido hoy que se evite que los contribuyentes y las entidades financieras bien gestionadas vuelvan a soportar los costes de crisis financieras, y ha abogado por otorgar "las herramientas necesarias a las autoridades europeas para posibilitar las quiebras de bancos, minimizando los costes para el sistema y la sociedad". El banquero también ha recordado que desde el inicio de la crisis, en 2007, el sector europeo ha multiplicado su capital entre tres y cinco veces. "El capital de máxima calidad ha subido en 600.000 millones de euros", ha apuntado.

Botín, que ha inaugurado la VI Conferencia Bancaria Internacional, organizada por el Santander en su sede madrileña de Boadilla del Monte, ha recordado a los reguladores que la banca tiene que ser rentable y no solo sólida "si quiere atraer a los clientes e inversores". También ha pedido "una época de estabilidad regulatoria" tras los continuos cambios de normas que ha vivido el sector.

Durante su intervención ante mil ejecutivos financieros y autoridades bancarias internacionales, Botín ha abogado por avanzar hacia la unión bancaria. Una Europa “más integrada y sólida” ayudará a recuperar la confianza en el euro y en la banca europea, y servirá para romper definitivamente el círculo vicioso entre la deuda soberana y la bancaria, lo que el banquero espera que se produzca en 2014. Este ha sido uno de los ejes de su mensaje, dolido sin duda porque, como ha dicho, la calificación del Santander baja varios peldaños por ser un banco español, mientras que la de otros competidores suben porque sus países de origen son más solventes que España.

Sin alusiones a España

A lo largo de su discurso, de algo más de una hora, Botín no hizo ninguna referencia a la situación de la economía española. Se ha limitado a hablar en el plano internacional, sin las alabanzas que suele realizar a España en otras ocasiones. "Hoy, con una base mucho más sólida que el año 2010, podemos decir que la recuperación de la economía mundial está en marcha: El crecimiento de la economía global va a descansar, sobre todo, en las economías avanzadas. EEUU va por delante, pero también en Japón y Reino Unido vemos una clara inflexión y las economías de la Eurozona están comenzando a crecer", ha apuntado.

Hasta ocho veces ha mencionado Botín la palabra crédito, para concluir que "alcanzar la Unión Bancaria y a través de ella, recuperar la confianza, es la clave que necesitamos para que el crédito fluya con normalidad y consolidemos definitivamente la recuperación económica que ya está en marcha". También ha advertido de que "hay voces que exigen ir mucho más allá de Basilea III en requerimientos de capital. En mi opinión esto puede ser contraproducente: la aportación marginal de seguridad al sistema es mínima y no compensa la caída que ello supondría en el flujo de crédito". Es decir, si se sigue exigiendo más capital, los bancos cortarán más el grifo de crédito, ha dado a entender con claridad el principal banquero de la zona euro.

Botín ha relacionado etimológicamente el crédito con "la palabra latina crédere, que significa confiar en…. Para que todos los avances logrados en el sector financiero permitan de verdad que fluya el crédito y un mayor crecimiento económico es necesario recuperar la confianza, y para ello, la principal herramienta es completar la Unión Bancaria", ha insistido.

Crédito caro

El banquero ha admitido que el problema del "encarecimiento del crédito para una parte importante del sector empresarial" y lo ha relacionado con "la fragmentación de los mercados". Según su diagnóstico, la falta de préstamos a las empresas se origina en que "la transmisión de la política monetaria, que se produce a través de las entidades financieras, no funciona adecuadamente. Ello es debido a que los bancos, y esto es muy importante, dependiendo del país concreto donde tienen su sede, se ven penalizados por el riesgo soberano".

En los próximos trimestres, ha recordado Botín, se darán pasos importantes para avanzar en la unión bancaria, ya que el Banco Central Europeo (BCE) realizará una evaluación “exhaustiva” de las entidades que serán objeto de su supervisión, aunque ha advertido de que queda pendiente la armonización del cálculo de los activos ponderados por riesgo para asegurar que los ratios son equiparables entre países. “Es un punto importantísimo, pues se han detectado diferencias muy significativas que pueden dificultar la comparación de los ratios de solvencia entre las entidades de los estados miembros del área euro e incluso perjudicar a las más conservadoras”, ha incidido Botín.

Conclusiones

Entre las conclusiones, ha apuntado que "2014 tiene que ser el año en que se rompa definitivamente el círculo vicioso entre la deuda soberana y la bancaria, y no ya por el bien de los bancos, sino por el de los particulares y empresas a los que damos servicio. Y como consecuencia de todo lo anterior, permitirá una mayor fluidez del crédito hacia empresas y particulares, contribuyendo al crecimiento económico y a la creación de empleo".

Respecto a la situación del sector en España, Botín ha recordado que el análisis de solvencia realizado por órdenes de la troika (BCE, FMI y Comisión Europea) dejó claro que los problemas de solvencia estaban "en la mayoría de las cajas, que son las que han recibido las ayudas y han sido recapitalizadas. Hoy podemos afirmar que el sector bancario español es uno de los más sólidos de Europa, y atrae la confianza de los inversores y los clientes”. Ha defendido el modelo de banca comercial y ha elogiado la reforma financiera llevada a cabo en España porque ha permitido distinguir con toda claridad las entidades sanas de aquellas cuya solvencia y viabilidad estaba muy dañada.

En la apertura de la Conferencia, el directivo del Santander, Juan Manuel Cendoya, ha alabado a Luis de Guindos, ministro de Economía, que ha intervenido después de Botín, como "el artífice de la reforma del sistema financiero español y de la mejora de competitividad de la economía". Las jornadas también cuentan con la intervención de Victor Constancio, vicepresidente del BCE.