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La nueva estrella de la oposición argentina aboga por el diálogo con Repsol

El exjefe del Gabinete del Gobierno de Cristina Fernández, Sergio Massa, propone solucionar el conflicto con YPF

Alejandro Rebossio

Una nueva estrella surgió en la dividida oposición Argentina en las elecciones legislativas del pasado domingo. Su nombre es Sergio Massa, es un peronista de 41 años, fue kirchnerista durante diez años y en junio armó el Frente Renovador. El exjefe de Gabinete del primer Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner entre 2008 y 2009, actual alcalde del municipio de Tigre (periferia de Buenos Aires) y futuro diputado ya suena como presidenciable para los comicios de 2015 y habla como tal. En una rueda de prensa con medios extranjeros se refirió al conflicto por la indemnización que le debe el Estado argentino a Repsol por la expropiación del 51% de YPF en 2012 y propone solucionarlo con diálogo, la misma estrategia con la que pretende diferenciarse del kirchnerismo y con la que pretende tejer una fuerza que lo proyecte más allá de la provincia de Buenos Aires, donde vota el 37% de los argentinos y donde él ganó con el 43,9% de los sufragios frente al 32,1% del gubernamental Frente para la Victoria (FpV).

"Argentina necesita construir confianza en términos de matriz energética, mayor aumento de producción y exploración. Por lo que significa para la balanza comercial argentina el déficit energético, Argentina necesita resolver bien y en diálogo su situación con Repsol como una forma también de ‘gestualizar’ al sector de nuestra vocación de construir reglas de juego para adelante”, se refirió Massa al conflicto por YPF en un diálogo con corresponsales extranjeros que ofreció el lunes por la noche en el Museo de Arte de Tigre, frente a las islas del delta del Paraná.

Massa dijo que no es tiempo ahora de hablar de candidaturas presidenciales y por eso criticó al alcalde de Buenos Aires, el conservador Macri, por anunciar el mismo domingo su postulación. Massa había compuesto el Frente Renovador con peronistas antikirchneristas, otros recientes conversos como él, un exdirigente de la centrista Coalición Cívica, empresarios, sindicalistas y también con el apoyo del propio Macri. Pero esta alianza con los conservadores acaba de romperse.

"La etapa que viene en Argentina hace que se necesite una concertación de fuerzas más amplia, una construcción de un espacio más amplio”, dijo Massa. “El secreto es el respeto a la diversidad y a las opiniones diferentes y que todos se sientan parte", reflexionó el futuro diputado, que ha sido considerado traidor por la mayoría del kirchnerismo, aunque este martes el jefe del grupo de senadores del FpV, Miguel Pichetto, no descartó una reconciliación.

“Lo que viene en Argentina son dirigentes que no están tan marcados por los 70 y capaces de pensar de otra manera, no tan confrontativos”, se refirió Massa a la década en la que la dictadura militar (1976-1983) persiguió a guerrilleros, opositores y diversos militantes que resistían al totalitarismo o luchaban por la justicia social. En esos años 70 el expresidente Néstor Kirchner y su sucesora y esposa Fernández, de excedencia por problemas de salud hasta el 8 de noviembre, comenzaron a militar en política y fueron ellos los que como gobernantes impulsaron la reanudación de los juicios contra los criminales del régimen. “Argentina está comenzando biológicamente a tener como protagonistas políticos a los hijos de la democracia (que regresó en 1983), dirigentes que no tuvieron una actuación porque eran muy jóvenes en los procesos de fuertes antagonismos… Eso da una libertad y una amplitud mental muy grande para poder crear” un espacio pluralista, dijo Massa.

Como modelos por seguir citó a la Concertación de Chile, que incluye a socialistas y democristianos, y al Frente Amplio de Uruguay, que agrupa desde la socialdemocracia hasta la izquierda. El nuevo líder bonaerense opinó que la política exterior de Argentina debería ser menos conflictiva. Consideró que los conflictos con los países vecinos, como Brasil, Uruguay o Chile, en general por medidas proteccionistas, afectaron a la economía argentina, mientras que los acercamientos de Fernández a "Venezuela e Irán hicieron mucho daño al imagen del país".

Massa había sido jefe de la Seguridad Social en los primeros cinco años de gobiernos kirchneristas (2003-2008) y después jefe de Gabinete, pero en la entrevista explicó su retirada. “Salí del Gobierno porque creo en el diálogo, en la construcción a partir de la crítica y de la autocrítica, y eso no existía”, argumentó el dirigente peronista. En su momento Fernández lo desplazó como reacción a la derrota en las legislativas de 2009 y Massa continuó como siendo kirchnerista pero desde el ayuntamiento de Tigre.

”Vamos recorrer el país, a buscar construir un nuevo paradigma, de la misma forma en que lo hicimos en provincia de Buenos Aires”, adelantó quien se define como “seguidor del (expresidente argentino Juan Domingo) Perón que volvió a Argentina después del exilio (1955-1973), que entendía la importancia de la conciliación”. Massa dijo que se debe discutir ahora el peronismo del siglo XXI.

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