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Estados Unidos aprueba las prácticas fiscales agresivas de Apple

El fabricante del iPhone y del iPad se compromete a dar más información a los inversores

Tim Cook dijo por activa y por pasiva hace cinco meses ante el Senado de EE UU que su empresa, Apple, no estaba haciendo nada ilegal con los impuestos. Ahora, la Securities and Exchange Commission le da la razón al aprobar las prácticas fiscales agresivas del fabricante de los iPhone y los iPad en Irlanda, pese a que le permiten esquivar el pago de miles de millones al Tesoro.

Tres semanas después de la comparecencia de Cook, la SEC decidió examinar la manera en la que Apple gestiona la cantidad ingente de efectivo que tiene aparcado fuera de EE UU, para llegar a su propia conclusión sobre la legalidad de su estrategia contable. Eso fue en junio. Ahora transciende que tras tres meses de investigación, opta por dar carpetazo a ese expediente.

La SEC no ve nada raro en cómo tiene estructuradas sus operaciones en Irlanda. Apple, como afirmó entonces el propio Cook, es la compañía que paga más impuestos en EE UU. Eso en contante. Pero cuenta con una estructura de filiales sin sede fiscal, que no pagan nada de impuestos. Lo consigue aprovechando las lagunas del régimen de imposición a las empresas en EE UU.

El examen se concentró en los datos del ejercicio 2012 y se completó el 5 de septiembre, aunque se hace pública un mes después. En la práctica, esto significa que no hay reprimenda para Apple. La firma de Cupertino sí se compromete con la SEC a facilitar más información a los inversores sobre el efectivo que tiene fuera de EE UU y ser más clara sobre su estrategia fiscal.

El fin de la investigación a Apple se anuncia en un momento muy tenso en Washington, por las diferencias entre la Casa Blanca, demócratas y republicanos para llegar a un acuerdo sobre el presupuesto y elevar el techo de la deuda. En Europa, entretanto, la Comisión Europea investiga a los países que ofrecer a las grandes multinacionales estos incentivos o ventajas fiscales.

También el pasado mes de mayo, el Consejo Europeo acordó tomar medidas para lo que llamaron “planificación fiscal agresiva y deslocalización de los beneficios”. Apple no es la única bajo la lupa. Google, Amazon y Starbucks también notan la presión de los legisladores en las dos orillas del Atlántico. Pero este coladero solo se resolverá si cambia la legislación.

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