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JUAN CARLOS ESCOTET / Presidente de Banesco y accionista mayoritario del Banco Etcheverría

“Hay mucha demanda solvente de crédito sin atender”

Juan Carlos Escotet, presidente de Banesco y primer accionista del Banco Etcheverría, habla de cosas casi olvidadas en el sector: quiere abrir oficinas, dar más crédito, cuidar a las pymes...

Íñigo de Barrón
El banquero venezolano Juan Carlos Escotet, esta semana en Madrid
El banquero venezolano Juan Carlos Escotet, esta semana en MadridBernardo Pérez

Juan Carlos Escotet, presidente del holding financiero venezolano Banesco y accionista mayoritario del gallego Banco Etcheverría, es un ejecutivo atípico. Anunció la compra del banco español por Twitter, donde tiene 150.000 seguidores. Banesco es la segunda entidad financiera del mundo con más fieles en ese medio, 350.000, después de American Express. “Twitter, para nosotros, es un medio de contacto con los clientes que nos permite saber si están contentos o enfadados con el servicio. Es práctico y nos gusta”, afirma.

Charlar con Escotet es como retroceder 12 años. Habla de cuestiones casi olvidadas: abrir oficinas, dar más créditos, cuidar a las pymes, la banca tradicional y aburrida de cuidar a cada cliente...

Todo esto lo dijeron muchos gestores a comienzos de 2000 y ahora sus entidades están en el cementerio para desgracia de los contribuyentes, que han pagado los miles de millones que ha costado la fiesta. Este venezolano, que nació en Madrid en 1959 por azar (su madre tuvo que venir de Venezuela para atender a un pariente enfermo), no se plantea repetir errores del pasado. Al menos, es consciente de todos.

Pregunta. ¿Hay demanda solvente de crédito en España? Los grandes bancos lo niegan todos los días...

Respuesta. Hay mucha demanda solvente sin atender y es preocupante. Los grandes no se ocupan de las pymes porque siguen una estrategia general de venta de productos masivos y estandarizados. Nosotros somos una entidad pequeña, con conocimiento del terreno, del cliente, y con una rápida capacidad de respuesta. Son nuestras ventajas.

P. ¿No teme quedarse con los peores clientes, los que no quieren las grandes entidades?

R. Hemos intensificado el departamento de riesgo trayendo las buenas prácticas del holding a España. Además, tradicionalmente, la morosidad del Banco Etcheverría ha sido baja: ahora está en el 2,9%, frente al 12% del sector. Sabemos lo que ocurrió en el pasado y el riesgo es un punto clave.

P. ¿De dónde sacarán el dinero para elevar los préstamos?

R. Tenemos una amplia base de depósitos. Por cada 80 euros que prestamos tenemos 100 de depósitos.

P. Pero ¿no es peligrosa una expansión de oficinas ahora y en regiones desconocidas?

R. El banco tenía 40 oficinas. Hemos comprado 67 sucursales más a Novagalicia en Castilla y León y Asturias, pero con sus empleados y directores, que son los que conocen a la clientela desde hace muchos años. Ellos son la clave. Además, abriremos unas 15 más este año en Madrid, Canarias y Zaragoza para terminar con una red de 122 sucursales.

P. ¿Aspiran a crecer más y convertirse en un banco nacional?

Los grandes han han dejado muchos pueblos y pymes sin atender”

R. No, el objetivo es ocupar la cornisa cantábrica, hasta el País Vasco, con una cuota relevante.

P. ¿Han heredado las preferentes de los clientes de Novagalicia?

R. No. A los más de 1.000 clientes que tenían preferentes, Novagalicia les pagó el 100% de la inversión.

P. Las grandes entidades están convencidas de que dominarán este mercado. ¿Habrá sitio para los pequeños?

R. En España se han cerrado más de 10.000 oficinas bancarias. Muchas poblaciones y pymes se han quedado sin atender y ahí llegamos nosotros, a esas ciudades y pueblos, para acercarnos a los clientes que esperan encontrarse con un banco que les escuche y les comprenda.

P. ¿Qué es lo que no deberían haber hecho las entidades que han quebrado?

R. Vendieron productos complejos y perpetuos (preferentes) a una clientela que no lo demandaba. También tomaron participaciones industriales, algo que va contra la naturaleza del banquero y es una mala práctica. Si entras en el capital de una empresa, lo que ocurra con esa inversión, hecha con el dinero de tus clientes, ya no depende de ti.

P. ¿Por qué en este sector suben tan rápido los precios de los créditos y tan lentos la remuneración de los depósitos?

R. Se dice que los tipos de los créditos suben en ascensor y los de los depósitos por la escalera (bromea). Los tipos deben ser racionales para cubrir los riesgos.

P. ¿Cómo encaja el Etcheverría en el Holding Banesco?

R. Banesco es el primer banco privado de Venezuela, con un balance superior a 35.000 millones de dólares (25.700 millones de euros) y 14.000 empleados. La matriz tiene dos bancos en EE UU, y filiales en Colombia, Puerto Rico, Panamá y República Dominicana. En total, 16.000 empleados. Los bancos de Panamá y Venezuela cotizan en Bolsa, algo que podrá hacer el Etcheverría en el futuro. En todos los sitios hacemos banca de cliente de tipo medio y de pymes. El Etcheverría encaja perfectamente en esa estrategia.

El grupo Banesco tiene un balance de 25.700 millones y 16.000 empleados”

P. Son casi los únicos que han comprado un banco en España sin pedir dinero. Sus competidores españoles han reclamado cantidades millonarias.

R. Sí, pero es que este banco estaba sano. Era imposible pedir dinero por él. Tras inyectar 100 millones para recapitalizarlo para su expansión, el capital es de 9,8% core capital según Basilea II.

P. ¿Creen que es rentable invertir en España, pese a que la recuperación económica parece que será lenta?

R. España, además de la madre patria, es un país atractivo en recuperación. Ya se están viendo fondos internacionales que quieren entrar. Y llegarán más.

P. Su relación con el Etcheverría también es sentimental. Sus padres, asturianos y leoneses, emigraron de España a Venezuela en 1947. Ahora usted regresa con la compra de un banco implantado en esa zona...

R. Sí, es cierto que hay algo personal en todo esto, pero hemos estudiado la rentabilidad de la inversión y estamos convencidos de que es una oportunidad única. Regresar a España es un orgullo y un compromiso. Uno siempre debe entregar el apellido en las mismas condiciones en las que se lo entregaron sus padres.

P. Ustedes tienen un banco en Miami. ¿No le causa problemas con el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro?

R. No. La inversión la hicimos hace ocho años con el Gobierno de Chávez y no hubo problemas. Miami es una plaza muy importante, casi podríamos decir que es la capital financiera de Latinoamérica. Viven unos 300.000 venezolanos.

P. ¿Compiten duramente con la banca pública en Venezuela?

R. Sí, y son duros competidores, sobre todo desde que el Gobierno compró el Banco de Venezuela al Santander. El 30% del sector es público. Ofrecen créditos más baratos y atienden a poblaciones rurales, pero son eficientes y buenos.

P. Dicen ser un holding venezolano, pero tiene la sede en España. ¿Por qué?

R. Lo estudiamos hace años y el régimen fiscal español para las sociedades tenedoras de acciones es muy atractivo. No obstante, los tres socios que controlamos el 85% del capital del holding somos venezolanos aunque de ascendencia española.

P. Estar radicados en Madrid le causa problemas ahora porque no se pueden repatriar los dividendos...

R. Es cierto que no lo hemos podido hacer en los últimos tres o cuatro años, como las empresas españolas, porque se exige el cambio oficial del bolívar. El Gobierno ha dicho que antes de que acabe el año cambiará la ley para facilitar este asunto a precios más razonables.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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