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Hoteles con mejores vistas

El repunte del turismo en España, la diversificación y saneamiento de sus cuentas y la tregua de los mercados reaniman los resultados y expectativas de Meliá y NH

Meliá María Pita, en A Coruña.
Meliá María Pita, en A Coruña.

Las mayores hoteleras, gracias al repunte del turismo en España (agosto cerró con cifras récord de visitantes y pernoctaciones), a su diversificación, a los cambios introducidos en su gestión y a una mejoría relativa de la economía y de los mercados financieros, están empezando a recoger algunos frutos del esfuerzo hecho frente a la crisis en el último lustro.

Las alianzas y joint venture suscritas con grupos chinos, británicos y de EE UU, la salida de su capital de las antiguas cajas de ahorros y la entrada en su lugar de grandes fondos internacionales aderezan también el cambio a mejor que registran estas cadenas.

Un cambio que no está pasando inadvertido en el parqué. Los analistas del bróker suizo UBS, y no son los únicos, se muestran optimistas sobre la marcha y el futuro de NH Hoteles y de Meliá Hotels International, y recomiendan al inversor ambos valores. En Bolsa cotizan estos días con elevadas revalorizaciones en el año.

Meliá, la cadena balear, ha registrado en la primera mitad de 2013 unos beneficios de 10,3 millones y una cifra de negocio de 674 millones, lo que le ha supuesto aumentos del 3,8% y del 3,9% respecto a los números del mismo periodo del año anterior.

NH recobra brío con la ayuda de la china HNA y los fondos Blackrock y THS

Además, se ha apuntado una mejora del RevPar —ingresos por habitación disponible— del 5,5%, atribuible casi en un 50% a la mejora del precio, y el resto, a la ocupación, lo que ha contribuido a aumentar en un 16% su resultado bruto de explotación (ebitda) hasta los 122 millones.

Pero hay que hacer, según algunos analistas, varias matizaciones: el margen del ebitda de su actividad hotelera, 17,8%, se situó 15 puntos básicos por debajo del obtenido en el primer semestre de 2012 por un alza del 9% en los alquileres; que el crecimiento de su ebitda hotelero fue del 3,3% en el primer semestre, y que el aumento citado del 16% en su ebitda global provino en parte de unas mayores plusvalías de las previstas (25,6%) y de la mayor rentabilidad del Club Meliá (fórmula de tiempo vacacional compartido).

Los cambios en NH Hoteles, dada su delicada situación de partida (cerró 2012 asfixiada por una deuda neta de 979,5 millones y unas pérdidas de 212 millones), están siendo en términos relativos mucho más profundos que en la cadena balear, aunque sus resultados dejen aún que desear.

En el primer semestre, los ingresos totales de NH se redujeron un 3,1%, hasta 631,5 millones, y su ebitda cayó un 24,6%, hasta los 50,9 millones, pero consiguió su primer resultado positivo, aunque magro, desde finales de 2011.

Meliá confía en recuperar su récord de ventas de 2007

Ganó 100.000 euros. Una cantidad que, como han señalado analistas de Link Securities, “compara muy positivamente” con las pérdidas netas de 27,6 millones que obtuvo en igual periodo de 2012. Beneficio propiciado básicamente por la venta de activos (obtuvo 157 millones por la propiedad del NH Krasnapolsky de Ámsterdam). De ahí que su resultado neto recurrente, que no incluye extraordinarios, siga teñido de rojo, con unas pérdidas de 35 millones, casi un 173% más que en el mismo periodo del año anterior.

En una y otra cadena, el mercado doméstico no vacacional, los hoteles urbanos en algunos países europeos y la crisis inmobiliaria han frenado su progresión.

Así, en el primer semestre, Meliá mantuvo una doble tendencia en España: elevó sus ingresos por habitación (7%) en los establecimientos vacacionales y los redujo (4,1%) en los urbanos.

Más calidad, mayores precios e Internet

NH Hoteles, que confía en mejorar sus resultados en el segundo semestre, va a destinar en 2013 a la puesta al día de su producto entre 150 y 170 millones. Quiere garantizar a sus clientes una experiencia diferencial, en palabras de su consejero delegado, para poder fidelizarlos y al tiempo elevar los ingresos obtenidos por habitación. Dentro de unos meses presentará un plan estratégico cuyas líneas pasarán, previsiblemente, por la salida de la cadena de hoteles no rentables o no estratégicos, por incrementos de precios tras varios años reduciéndolos, por un plan de reformas y rediseño de la marca y de las estrategias de marketing,y por cambios en su gestión e internacionalización.

Las perspectivas para el cierre de 2013 en Meliá, según la compañía, son buenas gracias al alto componente vacacional de su negocio y a su diversificación en 40 países. A nivel comercial, Meliá enfatiza en su nueva estrategia, que potencia la captación de negocio en todas las regiones dónde está y que le ha permitido reducir en 2012 la dependencia del mercado español a un 26% del total de estancias en sus hoteles.

Meliá hace hincapié en la importancia de los canales online, y sobre todo de su canal melia.com, que podrían convertirse pronto en la principal cuenta de la empresa. Meliá mantiene su objetivo de crecimiento para este año de un dígito simple medio.

Los principales factores que han condicionado este comportamiento, según Meliá, han sido la débil evolución de segmentos del negocio como business —tanto individual como de grupos— o el de tripulaciones de líneas aéreas y decisiones como la subida de tasas aeroportuarias y del IVA.

La cadena balear, en todo caso, registra un mejor comportamiento en sus hoteles radicados en ciudades con mayor componente de ocio, como Palma, Bilbao, Alicante o Barcelona, gracias a su estrategia de reorientar sus hoteles urbanos más “híbridos” a una demanda de ocio y vacacional. Si la tendencia no se interrumpe, dicen en Meliá, las cifras de ventas superarán este año las de 2012 y sus hoteles de vacaciones del Mediterráneo rebasarán los máximos históricos de 2007.

También le está yendo bien a Meliá en sus establecimientos en América (incrementos del 13,2% en su RevPar) y en sus hoteles de Europa, Oriente Próximo y África.

NH, por su parte, asegura que la negativa evolución de sus ingresos en el primer semestre ha estado propiciada por una caída del 50% en la facturación de su actividad inmobiliaria (Sotogrande) y, sobre todo, por la salida de establecimientos de la cadena y la modificación de contratos con los que opera en algunos hoteles.

“El entorno económico desfavorable en algunos de los mercados donde opera el grupo ha afectado directamente a segmentos de restauración y congresos, convenciones y eventos, con la consecuente ralentización de las ventas en este periodo”, dicen en NH.

Por mercados, España sigue presentando para NH la peor evolución, con una caída del 5,7% en sus ingresos pese a la reducción acometida en gastos operativos. En Italia, sus ingresos permanecieron estables en el primer semestre, pero en Benelux cayeron sus ventas. Su mayor crecimiento lo tuvo en Europa Central, en Alemania. En Latinoamérica tuvo una evolución dispar (bien en México, mal en Argentina).

En el ámbito financiero, ambas cadenas mejoran, pero Meliá más y con menores contratiempos. La firma balear, que acaba de anunciar una ampliación de 50 millones de euros en su emisión de bonos para proseguir con la reestructuración de su deuda y aumentar al 50% la proporción de su financiación en los mercados, tenía a mitad de ejercicio renovadas ya más del 90% de sus pólizas de crédito con vencimiento a un año, dotándose de una liquidez de 519 millones con los que afrontar los vencimientos en 2014.

Meliá reafirmó también, en julio, su compromiso de venta de activos en 2013 por importe de entre 100 y 120 millones.

NH, tras el cambio de equipo gestor en noviembre, ha emprendido nuevas estrategias y ha renovado el accionariado y las alianzas. A finales de abril rompió un acuerdo con el fondo de inversión americano HPT, que contemplaba varias transacciones de hoteles en América Latina, EE UU y Europa y un crédito de 170 millones de euros, al no haber podido lograr la unanimidad de sus entidades acreedoras para la refinanciación de su deuda.

Una semana antes del desistimiento, la cadena retomó un acuerdo con el grupo chino HNA para darle entrada en su accionariado mediante una ampliación de capital y con un desembolso de 234 millones por una participación del 20%. El acuerdo recoge también el establecimiento de un marco para crear una joint venture para el desarrollo del negocio hotelero en China, uno de los mercados con mayor crecimiento mundial.

En el segundo trimestre de este año, en todo caso, NH redujo ya su deuda en 300 millones.

Tras la entrada del grupo asiático en NH, que con una participación muy similar a la de Hesperia se convierte en accionista principal, se ha producido en las últimas semanas la incorporación de fondos internacionales (Blackrock y THS, con un 4,93% y un 3,89% respectivamente) por la adquisición de las participaciones que mantenían en la cadena Kutxabank y Hoteles Participados (NCG Banco y BMN).

Una buena noticia para el valor, señalan en Bankia Bolsa, “ya que supone dar entrada a accionistas estables y minorar el riesgo de salida de papel que aún persiste por la presencia de entidades financieras locales que conjuntamente controlan un 16,6% de su capital”. Por cierto que el grueso de esta participación corresponde a Bankia, que, aunque también está obligada por el regulador a salir de NH, aún no lo ha hecho.

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