_
_
_
_
_

La deuda rebasa el objetivo del Gobierno para todo el año al pasar del 92% del PIB

El pasivo que arrastran las comunidades marca un récord, pero modera su ritmo de subida

Jesús Sérvulo González

La economía española presenta dos síntomas de su extrema debilidad a pesar del cambio de aires que vislumbran desde el Gobierno: una tasa de desempleo que supera el 26% y una deuda pública que crece sin freno. El conjunto de las Administraciones Públicas acumulan un endeudamiento de 942.758 millones de euros en el segundo trimestre del año, lo que representa un 92,2% del producto interior bruto (PIB) y supera ya en junio el tope previsto para todo 2013, en el 91,6%, según los datos difundidos ayer por el Banco de España.

Este nivel de deuda lastra las expectativas de lograr un crecimiento robusto en los próximos años. “Las perspectivas de crecimiento a corto plazo siguen viéndose respaldadas por medidas adicionales de estímulo fiscal que no podrán mantenerse indefinidamente en un contexto de elevados y crecientes niveles de deuda pública”, alerta el boletín de septiembre del Banco Central Europeo difundido esta semana.

El pasivo de las administraciones públicas ha crecido a un ritmo pantagruélico durante la crisis. El año pasado rebasó todos los récords: Creció en casi 150.000 millones en solo 12 meses —el mayor aumento registrado nunca— y se situó en el nivel más alto desde 1910. El límite del 92,2% registrado hasta junio supera también la media europea (86%). En lo que va de año, el pasivo de las Administraciones Públicas ha crecido en 58.861 millones de euros, un 6,6% más. Solo en el segundo trimestre el aumento fue de 19.902 millones (2,1% más).

El mayor responsable del incremento de las obligaciones entre abril y junio es la Administración central que acumula un endeudamiento de 818.375 millones, un 20,31% más que hace un año. Las comunidades autónomas deben ya 193.296 millones, un 14,84% más que en el segundo trimestre de 2012 y los Ayuntamientos tienen una deuda de 43.153 millones, un 4% menos que hace un año.

Para explicar esta rápida escalada de deuda solo hay que echar un vistazo al déficit público. El desfase presupuestario ascendió a unos 45.000 millones en los seis primeros meses del año y pasa a engordar la deuda pública. Además, el Tesoro planificó un calendario de emisiones más cargado durante el primer semestre y las amortizaciones se concentran en la segunda parte del ejercicio. Así, el Tesoro ya ha colocado el 80% de las emisiones a medio y largo plazo previstas para todo el año. La dotación del nuevo Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), el fondo parar rescatar a las comunidades en apuros, también suma en el pasivo, así como el fondo de amortización del déficit eléctrico.

Lo que sí se ha reducido ligeramente en el segundo trimestre es la deuda de las empresas públicas, que ha bajado de 53.609 a 52.975 millones. La deuda cae tanto en las empresas de la Administración central como en las comunidades autónomas y ayuntamientos. En la Administración central, mientras Renfe Operadora y Aena han reducido su endeudamiento, la deuda de Adif marca un récord de 11.375 millones en junio, 1.800 millones más que un año antes.

Con ello, en el primer año y medio de Gobierno de Mariano Rajoy, la deuda pública ha crecido a un ritmo nunca visto en España y ha superado los 20.000 euros por habitante. En esos 18 meses ha pasado del 70,4% al 92,2% del PIB --lejos quedan ya los tiempos en los que la deuda era del 36,7% en 2007, antes de la crisis--. El grueso del incremento de la deuda se debe a la Administración central, donde el pasivo ha pasado del 59,5% al 80,1%, un incremento de 20,6 puntos: Es decir, en año y medio, la deuda ha aumentado más que en los cerca de ocho años de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que alternaron una etapa de bonanza con otra de crisis. Detrás de este aumento, aparte del déficit público, están los diferentes instrumentos de apoyo a las administraciones territoriales (pago a proveedores, fondo de liquidez autonómica) y el rescate a la banca (40.000 millones)

Rebasar el límite del 90% del PIB no es una anécdota, ya que hasta hace unos meses era uno de los asideros estadísticos que justificaban la política de austeridad en Europa. Tras una fuerte polémica académica, que envolvió al FMI, la Comisión Europea y varios economistas estadounidenses, la referencia dejó de ser tan contundente.

Madrid, Aragón y Galicia superan el límite anual

La deuda pública de las comunidades autónomas ha moderado su fuerte escalada. Las Administraciones regionales acumulan una deuda de 193.296 millones, 24.981 millones más que en el mismo periodo de 2012 (un 14,8% más). Una parte importante de este aumento corresponde al uso que las comunidades han hecho del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA)—el fondo de rescate estatal para las comunidades en apuros—. Sobre todo Cataluña (que acumula un pasivo del 26,2% del PIB), Andalucía (15,2%) y Valencia (29,4%). La comunidad gobernada por Alberto Fabra es además la que más deuda acumula en función de su PIB y Cataluña es la más volumen debe: 51.779 millones.

Las comunidades tienen un tope de deuda para 2013 del 19,1%. Hasta junio han elevado su pasivo hasta el 18,9% por lo que les queda poco margen y deberán limitar sus emisiones. De hecho, ya hay tres comunidades que a esta altura del ejercicio han sobrepasado el tope que tenían para todo el año. Aragón acumula una deuda del 15,4% cuando su objetivo estaba en el 15,3%. Galicia supera en seis décimas el techo para todo el año (16,2%) y Madrid arrastra una deuda del 12,1% hasta junio, tres décimas más que el límite.

Esta alza se debe a que comunidades que no se acogieron al FLA han adelantado sus emisiones para aprovechar el buen momento de los mercados. Aún así, Madrid, Aragón y Galicia son las que más han subido la deuda en el último año, más de un 22%.

La agenda de Cinco Días

Las citas económicas más importantes del día, con las claves y el contexto para entender su alcance.
RECÍBELO EN TU CORREO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_