_
_
_
_
_

África sale al mercado

Un creciente número de países subsaharianos logra acceder a la financiación global

Alicia González
Una clienta en una tienda en Lagos (Nigeria).
Una clienta en una tienda en Lagos (Nigeria).PIUS UTOMI EKPEI (AFP)

Nunca la globalización financiera se propagó al ritmo que lo está haciendo ahora. La búsqueda desesperada de rentabilidad por los inversores en un mundo de tipos de interés cero está facilitando el acceso al mercado a países que hasta ahora tenían ese camino vetado. Tanto, que hay países al Sur del Sáhara que se financian más barato que algunos países europeos duramente golpeados por la crisis.

Un reciente ejemplo es Nigeria, que logró colocar a principios del mes de julio dos emisiones de bonos denominados en dólares por un total de 1.000 millones. La emisión recibió cuatro veces más solicitudes que la oferta de títulos, y el bono a 10 años se colocó al 6,63%, según datos facilitados por Bloomberg. Ese mismo día, Portugal tenía que pagar un 6,72% a los inversores para colocar sus títulos al mismo plazo.

La mayoría de los países subsaharianos han dependido tradicionalmente de la ayuda internacional o de los créditos de organismos internacionales como vía de financiación, según recuerda Amadou N. R. Sy, subdirector del departamento de Mercados Monetarios y de Capitales del Fondo Monetario Internacional (FMI), en un reciente informe. “Pero ahora, por primera vez, muchos de ellos son capaces de acceder a los mercados financieros internacionales, vendiendo los denominados eurobonos, que generalmente están denominados tanto en dólares como en euros”, apunta Sy.

Nigeria y Ruanda se han financiado a menor coste que Portugal

De hecho, Sudáfrica ya llevaba varios años emitiendo este tipo de deuda, pero, más recientemente, países como Angola, Costa de Marfil, Gabón, Ghana, Namibia, Ruanda, Senegal, Seychelles o Zambia han logrado financiación de los mercados de deuda internacionales. Sin ir más lejos, Ruanda colocó deuda a 10 años el pasado mes de abril al 6,8%, y Ghana emitió bonos al mismo plazo a principios de agosto al 7,8%. La calificación crediticia de estos dos países se sitúa, según Standard and Poor’s, cinco escalones por debajo del grado de inversión (B).

En total, más del 20% de los 48 países que constituyen el África subsahariana han emitido Eurobonos, y el acceso a los mercados financieros ha coincidido, mayoritariamente, con lo peor de la crisis internacional. Kenia, Tanzania y Uganda, apunta Sy, emitirán Eurobonos en un futuro próximo. Excluida Sudáfrica, los países de la región planean emitir solo este año 7.000 millones de dólares en deuda, más que los últimos cinco años juntos.

La región es la segunda de mayor crecimiento en el mundo, solo por detrás de los países emergentes de Asia, con un crecimiento del 5,2% en 2012 y una estimación prevista del 5,4% para este año y del 5,8% para 2013, según cálculos del Banco Africano para el Desarrollo. La demanda doméstica ha sido el principal impulsor de ese crecimiento y eso se traduce en un fuerte desarrollo de las infraestructuras y los proyectos de inversión pública. Para muchos inversores, “la región seguirá siendo una de las más productivas del mundo en los próximos años”, aseguran los economistas de Capital Economics, en su último informe sobre mercados emergentes.

Hay muchos factores que explican el interés de los inversores por estos países. En general, son países con una reducida carga de deuda pública —el 40% del PIB, de media—, lo que favorece el repago de la deuda en el futuro. Por el contrario, tienen muchas necesidades de infraestructuras —desde carreteras, hasta agua corriente o electricidad— que exigen fuertes dosis de financiación pública. Según los cálculos del Banco Mundial, la región va a necesitar gastar 93.000 millones de dólares durante los próximos 10 años para impulsar el crecimiento de las economías y la productividad empresarial.

El interés inversor es mayor ante los tipos cero de la UE, EE UU y Japón

Pero, sobre todo, la escasa rentabilidad que en un mundo de tipos cero ofrecen los activos considerados seguros. “Los países subsaharianos no son los únicos que han aprovechado la oportunidad de los bajos tipos de interés para emitir Eurobonos por primera vez; también lo han hecho algunos países latinoamericanos, como Bolivia, que ha accedido al mercado por primera vez en 90 años. También han emitido este tipo de deuda Paraguay y Honduras”, recuerda Sy.

Sin embargo, ese apetito puede estar a punto de cambiar. Como ha reconocido la propia ministra de Finanzas de Nigeria, Ngozi Okonjo Iweala, una vez que la Reserva Federal de Estados Unidos empiece a reducir sus compras de deuda estadounidense, la rentabilidad de esos títulos se verá impulsada, lo que reducirá la inversión en otros activos de mayor riesgo.

No es la única amenaza. El cambio de modelo de crecimiento que se está produciendo en China puede reducir la tendencia inversora del gigante asiático en la región y reducirá la demanda de metales y otras materias primas.

“El entorno internacional va a complicarse para estos países en los próximos años, y los días de los costes históricamente bajos de financiación pueden empezar a ser cosa del pasado. Por si fuera poco, en varios de estos países los déficits por cuenta corriente han aumentado en los últimos años”, lo que añade dificultades a la financiación, recuerdan desde Capital Economics

Un nuevo mercado para España

Las relaciones comerciales entre España y los países del África subsahariana están dominadas por Nigeria, principal proveedor africano de petróleo y gas. Nigeria acapara el 76,6% del déficit comercial español con la región y solo Sudáfrica representa un saldo comercial positivo para las exportaciones españolas.

Sin embargo, la profunda crisis que atraviesa Europa está obligando a las empresas españolas a buscar nuevos mercados en los que colocar sus productos y África se ha convertido en un destino. Las ventas españolas a África han crecido un 18,5% en el primer trimestre del año, un dato que oscila entre el incremento del 12,9%, en el caso de Marruecos, y del 61,4%, en el de Sudáfrica. “África subsahariana tiene aún credenciales muy frágiles, presenta riesgos y ventajas, pero lo que no debemos es olvidarla. Llevamos años de retraso respecto a otros países [...], pero el potencial es tan inmenso, y en tantos campos, que saber enfocarlo nos traería muchos beneficios como empresa y como país”, aseguraba en un reciente artículo Rafael Gómez-Jordana, director para África en el Banco Santander.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Alicia González
Editorialista de EL PAÍS. Especialista en relaciones internacionales, geopolítica y economía, ha cubierto reuniones del FMI, de la OMC o el Foro de Davos. Ha trabajado en Gaceta de los Negocios, en comunicación del Ministerio de Economía (donde participó en la introducción del euro), Cinco Días, CNN+ y Cuatro.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_