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COLIN DYER Presidente y CEO de Jones Lang LaSalle

“Estamos en el inicio de la recuperación”

Colin Dyer, presidente y consejero delegado de Jones Lang LaSalle.
Colin Dyer, presidente y consejero delegado de Jones Lang LaSalle. Cristóbal Manuel

Colin Dyer (Oxford, Reino Unido, 1952) ha venido a Madrid —“precisamente ahora que el entorno es mucho más positivo”— para agradecer a los empleados de Jones Lang LaSalle España el trabajo realizado en los últimos —y “difíciles”— cuatro años. El presidente y consejero delegado de la multinacional líder en servicios inmobiliarios cree que España va en la buena dirección y que el turismo, la rehabilitación y las reformas estructurales harán que el mercado inmobiliario español tenga niveles de actividad elevados y precios firmes a partir de 2014 o 2015.

Pregunta. Desde fuera, ¿se ve justificado ese optimismo que empieza a florecer en España?

Respuesta. Yo creo que sí. España ha pasado momentos muy duros, ha tomado medidas para superarlos, ha tocado fondo y empieza a recuperarse. Se han dado pasos que son reconocidos fuera: la reducción de los gastos en la Administración, el comienzo de una reforma del mercado laboral, que se regía por normas adecuadas a los años setenta y ochenta, o la creación del banco malo. Lo más preocupante sigue siendo el desempleo, especialmente entre los jóvenes, que es un gran reto para España y para toda Europa.

P. ¿Y cómo está el mercado inmobiliario en concreto?

R. A partir de 2007 el pinchazo de los precios y de la demanda fue brutal. Y desde entonces, los mercados inmobiliarios se recuperan a diferentes velocidades según el lugar del mundo. España está obviamente muy verde en ese proceso. Aquí la crisis fue más profunda, así que llevará más tiempo salir. Pero después de cuatro años de precios bajos y mercados muy débiles, parece que estos vuelven de nuevo a la vida.

P. ¿En qué se nota eso?

R. En que vemos que los compradores internacionales empiezan a tomarse muy en serio las carteras que se ofrecen en España. Los mejores activos de los bancos malos empiezan a discutirse en el mercado. Vemos interés, que es algo que ha faltado en los últimos cuatro años. Algunos inversores internacionales buscan oportunidades y estarán encantados de asumir grandes riesgos. Cuando estos empiecen a operar se formará un mercado, y la gente podrá empezar a entender dónde está el nivel de precios y coger confianza para volver a funcionar. Por eso creo que estamos en las fases iniciales de una recuperación. A partir de 2014 y 2015 deberíamos empezar a ver más actividad y niveles de precios firmes.

P. ¿Y qué papel pueden jugar los turistas en esa reactivación?

Después de cuatro años de mercados débiles, parece que vuelven a la vida

R. Muchas veces los turistas acaban interesándose en las oportunidades de inversión. La demanda de casas de verano en España se ha incrementado un 170% este año. Es tan barato comprar aquí ahora mismo que la demanda de todo tipo de inversores no para de crecer. Turistas internacionales, inversores… Hay un ambiente de mejora. Hace dos años, la última vez que vine a España, el turismo seguía en declive, no había fondos extranjeros, se hacían pocas operaciones… En dos años la cosa ha mejorado claramente. Todavía no es para echar cohetes, pero hay buenas señales.

P. ¿Qué le dicen en este sentido decisiones del Gobierno como la de otorgar la residencia a determinados compradores de casas?

R. Todas las medidas para que el mercado se mueva son positivas, aunque sean inusuales como esta. Ninguna será relevante por sí misma, pero todas juntas crean un tono positivo. En cualquier caso, el principal problema que hay que solucionar es la falta de financiación. Lo hemos visto en la recuperación de otros países: la clave para reactivar la demanda es que el crédito vuelva a fluir.

P. Otra tendencia que está creciendo es la rehabilitación de edificios con criterios de eficiencia...

R. Nosotros empezamos a invertir en la construcción sostenible de edificios hace unos ocho años. Al principio, la demanda venía de grandes empresas que querían ser vistas como sostenibles; después se trasladó a los empleados, que querían trabajar para empresas preocupadas por el medio ambiente, y en los últimos tres o cuatro años ha llegado también a los inversores. La rehabilitación en eficiencia y la gestión eficiente de los edificios ponen en marcha un proceso de inversión que retroalimenta la economía y también hace que sea más barato mantener los edificios y más atractivo comprarlos o alquilarlos. Es una historia feliz de principio a fin. Y ya no se trata ni siquiera de una tendencia, es un hecho.

P. ¿Y esto cala en España?

R. España no necesita demasiados edificios nuevos, sino aprovechar los existentes. Viniendo del aeropuerto he visto montones de carteles anunciando oficinas disponibles. Así que probablemente no haga falta construir nuevas oficinas, pero imagino que muchas de las que hay necesitarán ser renovadas. Además, dado que la construcción y el sector inmobiliario representaban cerca del 14% del PIB y ahora están muy mal, la rehabilitación, una actividad intensiva en mano de obra, puede ser el camino para recuperar muchos de aquellos empleos.

Vemos interés por invertir en España, algo que ha faltado en los últimos años

P. ¿Y cómo ha capeado la empresa el pinchazo del sector inmobiliario en España?

R. He venido a visitar nuestras oficinas precisamente ahora para decir gracias. Gracias por cómo han llevado la compañía durante un periodo difícil. Durante los últimos cuatro años hemos seguido dando un gran servicio a nuestros clientes en España y hemos realizado transacciones positivas e importantes. Por ejemplo, la mayor operación de arrendamiento financiero o el mayor trabajo de acondicionamiento que hemos hecho en España los hemos llevado a cabo en los últimos 12 meses.

P. Así que tienen fe en el mercado español...

R. España es un país clave en Europa. Siempre lo ha sido y siempre lo será. Si la recuperación tardará aquí tres años o cuatro o a qué velocidad se producirá es algo que no sé y que francamente no me importa. Hemos podido ver qué bien lo hemos hecho en los tiempos difíciles y eso me da confianza en nuestras posibilidades. La vida no es una cómoda línea recta hacia arriba, sino más bien una serie de retos y problemas. Nosotros estamos muy impresionados de los sacrificios que ha hecho nuestra gente aquí en estos años, y seguiremos apoyando a nuestra división en España mientras llega la recuperación.

P. Y ante el futuro, ¿qué han aprendido en estos años?

R. Antes, cuando hacíamos nuestros planes de negocio a futuro, añadíamos el escenario de una realidad un 10% mayor que nuestras previsiones y un 10% menor. Ahora planteamos los escenarios de tener un 40% o un 50% menos desde el punto de vista de la liquidez. Porque realmente podría pasar algo así. Así que ahora somos mucho más cautos. También hemos visto cómo, simplemente manteniendo la calma y continuando con nuestras inversiones, hemos sido capaces de crecer y recuperarnos durante y después de la crisis. Y esa certeza nos ayudará a encarar mejor los tiempos difíciles en el futuro.

P. ¿Y cuáles son sus planes?

R. Seguir creciendo. En los últimos 10 años hemos multiplicado nuestros resultados por cuatro y creemos que podemos seguir creciendo, no solo con el mercado, sino también orgánicamente.

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