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UE TARJETAS

La CE quiere limitar al 0,2 y 0,3 por ciento la comisión interbancaria en los pagos con tarjeta

La CE apuesta en un nuevo reglamento por establecer un tope máximo a este tipo de comisiones. EFE/Archivo
La CE apuesta en un nuevo reglamento por establecer un tope máximo a este tipo de comisiones. EFE/ArchivoEFE

La Comisión Europea (CE) propondrá el próximo miércoles establecer un límite a la comisión interbancaria de los pagos que se hacen con tarjetas de débito y de crédito, en un 0,2 % y un 0,3 % del valor de una transacción, respectivamente, según ha podido saber Efe.

La CE apuesta en un nuevo reglamento por establecer un tope máximo a este tipo de comisiones que afectará a las compras que se realicen con las tarjetas MasterCard, Visa y otros sistemas de pago nacionales como Servired, en el caso de España.

Fuentes del sector indicaron a Efe que el límite que el Ejecutivo europeo propondrá será de un 0,2 % para los pagos con tarjetas de débito y un 0,3 % en el caso de las de crédito, lo que supone una amplia reducción en el caso de algunos países, aunque otros ya gozan de comisiones menores.

La comisión multilateral interbancaria (CMI o MIF, según sus siglas en inglés) es una tasa que fijan de manera colectiva los bancos miembros de un sistema de pago por tarjetas Visa, MasterCard o de esquemas nacionales.

Esta comisión es un porcentaje del pago hecho por el consumidor en un comercio, que es intercambiado entre los bancos del primero y el segundo, con el objetivo de que todos contribuyan en los costes que supone mantener el sistema de pago por tarjeta.

El banco que provee a la superficie comercial de los terminales de cobro de tarjeta transfiere esta tasa al banco del cliente, con el objetivo de compensar una parte de los gastos que tiene que asumir este último por la emisión de las tarjetas.

La CE pretende establecer un límite a estas comisiones, con el objetivo de que los costes de mantenimiento del sistema de pago se reduzcan, para beneficio de los consumidores y los comerciantes.

Sin embargo, la propuesta ha creado alarma en el sector, especialmente en MasterCard y Visa, los principales afectados, que consideran que esta medida puede tener el efecto contrario.

MasterCard argumenta que los bancos, al ver reducida la cantidad de dinero que reciben a través de la comisión, elevarán el coste de emisión de tarjetas para cubrir los gastos del sistema, de manera que los consumidores deberán pagar más para contratar un plástico.

"Podemos decir que la historia ha mostrado que quienes salen perdiendo más con las regulaciones de la comisión interbancaria son los consumidores y las pequeñas empresas. Hemos visto cómo ha pasado esto en España, Australia y EEUU", afirmó hoy la compañía.

"Creemos que cualquier regulación debe considerar con mucho cuidado el impacto que tendrá en todas las partes interesadas, especialmente los consumidores", dijo por su parte un portavoz de Visa a Efe.

Por el contrario, el portavoz de la Organización Europea de Consumidores (BEUC), Johannes Kleis, dijo a Efe que la regulación será beneficiosa para los consumidores y negó que existan pruebas de que esta medida suponga un aumento del precio de las tarjetas.

Kleis apuntó al caso concreto de España, en el que este repunte estaría enmarcada en una tendencia al alza generalizada del precio de los servicios bancarios al calor de la crisis financiera.

Además, el portavoz señaló que los comerciantes terminan por trasladar el coste de la CMI a los productos, de manera que aumenta el precio de las compras.

Otra cuestión que preocupa a ambas compañías es que la regulación les coloque en una posición de desventaja frente a otras de sus competidores, como Paypal o American Express, que utilizan otro sistema de pagos sin comisiones interbancarias como tal y no se verán afectadas por el reglamento.

"Creemos que es prioritario que se asegure que todos los sistemas de pago y proveedores compitan en la mismas condiciones", dijo el portavoz de Visa.

En cambio, la BEUC considera que una CMI elevada es la que daña la competencia en el sector, ya que "los bancos las prefieren lo más altas posibles" y descartan optar por otros sistemas de pago.

El paquete de medidas que presentará la CE el miércoles -que aún deben ser aprobadas por el Ejecutivo europeo y, por tanto, aún podrían sufrir alguna modificación- incluye, además del citado reglamento, una directiva sobre servicios de pagos y una comunicación.

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