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Estudiar y trabajar convence

La formación profesional dual se va instalando en España

Carmen Sánchez-Silva
Estudiantes de FP hacen prácticas en la fábrica de Siemens en Getafe.
Estudiantes de FP hacen prácticas en la fábrica de Siemens en Getafe. Santi Burgos

Alemania va ganando peso en España. En esta ocasión, más por devoción que por obligación, ya que la vara de medir es la denominada formación profesional dual. El modelo de enseñanza importado del país vecino que combina educación y trabajo en una empresa mientras el estudiante percibe un salario fue regulado a finales del año pasado por el Gobierno y, actualmente, apenas sí quedan comunidades autónomas que no se hayan sumado a su tren.

Ya hace dos cursos que Madrid y Cantabria introdujeron sus primeras experiencias piloto, que sirvieron de base para redactar la norma estatal posterior, que distingue entre la formación a través del contrato para la formación y el aprendizaje, y la formación reglada del sistema educativo, becada, en el mejor de los casos. Pero ha sido durante el curso que acaba de concluir cuando las autonomías se han lanzado en bloque a desarrollar sus primeras experiencias, dejando solas ante el peligro a Aragón, Valencia, Navarra, Andalucía y Canarias. Estas cinco regiones son las únicas que no han puesto en funcionamiento todavía sus programas piloto de formación profesional dual. Se estrenarán en el curso que viene, 2013-2014.

Hasta ahora, poco más de 2.100 personas reciben este tipo de formación profesional en España, según la información facilitada por cada una de las 17 comunidades autónomas. En su inmensa mayoría, lo hacen en los centros de enseñanza del sistema educativo, porque los centros de formación para el empleo apenas sí se han sumado a la iniciativa. A excepción de los privados.

Sin embargo, de cumplirse las estimaciones que manejan las Administraciones regionales para el curso que arranca en septiembre, más de 5.000 estudiantes se habrán apuntado a la formación dual, duplicando ampliamente la cifra de 2012-13.

Más de 2.000 alumnos cursan FP y el año que viene serán el doble

El abrazo al sistema alemán —también muy extendido en Suiza, Austria y otros países centroeuropeos— va por barrios. En regiones como Madrid se cree a pies juntillas en el modelo, tanto que, según Lucía Fígar, consejera de Educación, Juventud y Deporte de la comunidad, la idea es que la FP dual se convierta en la única que exista dentro de una década, una vez superada la crisis y las dificultades empresariales para costearla. “Hay que sustituir el segundo grado actual por una formación vinculada a la empresa. Aspiramos a que la FP convencional se sustituya gradualmente por la FP dual”, asegura, convencida de la imposibilidad de combinar ambos sistemas; opción a la que están recurriendo otras regiones.

Claro que Madrid lo desarrolla desde el sistema educativo y pagando becas salario de 450 euros mensuales. “Nosotros aportamos 300 euros, en tanto que la empresa costea 150 euros y 50 euros de cotizaciones sociales”, añade Fígar. Aunque esto solo ocurrirá, dice la consejera, “en esta fase de arranque, hasta que acaben los estudiantes que han comenzado a cursar FP dual. Después tendrá que correr a cargo de las empresas”, anuncia la consejera, que espera más de 1.000 alumnos de FP dual en 2013-14, frente a los 750 de este curso.

El Gobierno Vasco, sin embargo, cree lo contrario. El viceconsejero de Formación Profesional de esta comunidad, Jorge Arévalo, asegura que en España “no se va a reemplazar la FP tradicional ni por la FP dual ni por la FP en alternancia, porque el tejido productivo nacional está formado por pequeñas empresas que jamás podrán absorber a los 400.000 alumnos que cada año cursan FP. Ni siquiera a la mitad, que son los matriculados en el grado superior”. “Tenemos que apostar por crear un modelo propio, como hemos hecho en el País Vasco, con 126 alumnos en alternancia el pasado curso, o como empiezan a diseñar Andalucía y Galicia, por ejemplo”, defiende Arévalo.

La dependencia de las empresas de la formación dual alemana es uno de los grandes recelos que las autoridades autonómicas ven a la implantación sin más de su modelo en España (seleccionan a los participantes y los contenidos de la enseñanza que, por supuesto, costean). “Aquí no se va a generar empleo hasta dentro de tres o cuatro años, por lo que el dinero para abordar la formación dual, en Alemania pensado para la inserción laboral dentro de la empresa y financiado por ella, debe partir de la Administración”, afirma el secretario general de Formación Profesional y Educación Permanente de la Junta de Andalucía, Jorge Cara.

Frente al modelo alemán, las comunidades suelen optar por uno propio

Por eso, también Cantabria asegura, por boca de Enrique Haya Porrero, director general de Formación Profesional y Educación Permanente del Gobierno cántabro: “No hemos copiado el modelo. Tenemos uno propio”, que ha optado por integrar los centros, de manera que convivan alumnos del sistema de enseñanza reglada con los de formación ocupacional; el primer curso lo pasan en el centro, y el segundo, en la empresa. “Muchos alumnos vienen a la FP dual desde el desempleo y con carrera”, indica Haya. Con 120 jóvenes estudiando y trabajando actualmente con becas de entre 200 y 400 euros que sufraga la empresa, Cantabria espera que dentro de dos cursos, la cifra haya superado los 1.000. Su modelo es seguido por Asturias, que este año se ha estrenado con 107 alumnos y 70 empresas.

También piensan poner en marcha el próximo curso su propio esquema de FP dual Valencia, Andalucía y Canarias, recelosas, igualmente, con la norma del Gobierno y su falta de adaptación al tejido empresarial de sus territorios.

“Creemos que el Gobierno se equivoca al pensar que la PF dual se va a generalizar. Formulada como lo ha hecho, no tiene futuro”, afirma José Moya, director general de Formación Profesional y Educación de Adultos de Canarias, más partidario de la formación en alternancia que se desarrolla en el País Vasco. La comunidad ha preparado el marco legal para poner en marcha la formación dual tanto en educación como en empleo, pero no cuenta con que los participantes cobren. “No podemos pedirles a las empresas que les paguen a los alumnos, en la situación en la que están, y las limitaciones presupuestarias de la Administración son grandes...”, justifica Moya, quien espera que ocho o diez centros asociados a empresas presenten sus proyectos para unos 150 alumnos en el curso 2013-14. El Gobierno canario ha firmado un acuerdo con las dos federaciones empresariales radicadas en las islas para que acojan a los estudiantes.

Andalucía también está a punto de aprobar la normativa que dará cobijo al desarrollo de su formación dual, adaptada a la idiosincrasia regional, indica Jorge Cara, secretario general de FP de la Junta, con quien 15.000 empresas tienen convenios para la formación en centros de trabajo de los jóvenes, que durante tres meses realizarán prácticas en ellos. “Hay que aprovechar el sistema existente”, afirma Cara. Por eso, la consejería espera que los centros educativos y las empresas presenten los proyectos conjuntos que pretenden desarrollar bajo el marco de esta nueva FP, en la que al menos un tercio del tiempo de enseñanza se realizará en la empresa.

Algunas hacen contratos, otras dan becas o ni siquiera pagan la formación

Cara estima que el próximo curso arrancará con entre 200 y 1.000 alumnos apuntados al nuevo sistema, que se implementará a través de becas-salario que serán financiadas en parte por la Administración, que va a compensar a los centros educativos, a los alumnos y a las empresas, a través de un presupuesto para el que todavía no está fijada la dotación, explica. Andalucía implantará la formación para los trabajadores en activo en régimen de formación en alternancia y para los jóvenes bajo el sistema de FP convencional y dual, eso sí, rotando por varias empresas para formarse, porque no hay tantas compañías capacitadas para preparar a grandes grupos de jóvenes y porque es mejor enseñarles competencias que les sirvan para trabajar en todas las empresas, en lugar de solo en una, como sucede en el sistema alemán, aprecia Cara.

Valencia está en la misma tesitura. Con 284 alumnos en la modalidad de formación profesional en alternancia actualmente, ha preparado el marco legal para desarrollar su FP dual tanto en educación como en empleo, a la que destinará 16,5 millones de euros el próximo curso, el de su estreno. En 2019 espera tenerlo implantado al cien por cien en los centros de la región, según la Consejería de Industria. La Comunidad Valenciana presume de ser, junto al País Vasco, una de las pocas autonomías en las que la FP dual se está implantando antes en los centros de formación para el empleo (mediante contrato de aprendizaje) que en los educativos (con becas, no obligatorias, por parte de la empresa).

Algo que Galicia ya ha hecho. Con el objetivo de dotar a los desempleados de la cualificación necesaria para que consigan emplearse a través de la formación dual, la Consejería de Trabajo de Galicia corre con los gastos del contrato para formación y aprendizaje del que gozarán los estudiantes, al menos durante el 25% del tiempo que dure la enseñanza en los centros de empleo, donde ya hay 30 personas que han firmado el contrato. En los centros de enseñanza la modalidad arrancará el próximo curso con 45 alumnos.

Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, La Rioja, Murcia y Baleares pusieron sus programas piloto de FD dual en marcha el pasado curso. En Cataluña arrancó con 590 alumnos, que en el curso 2013-14 se van a convertir en 1.785, la mayor cifra de España, según la consejería de Educación de la Generalitat. En Castilla-La Mancha, con 250 alumnos, según la Consejería de Empleo. Y en el resto de las comunidades autónomas las cifras han sido mucho más modestas, 75 alumnos en Castilla y León, 30 en Murcia y poco más de una decena Extremadura, La Rioja (cuyas cifras van a triplicarse este curso, en ambos casos) y Baleares.

Sea el modelo alemán o el español, lo cierto es que la formación profesional dual se va a implantar en nuestro país. Bienvenida la práctica, el acercamiento a la empresa.

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Sobre la firma

Carmen Sánchez-Silva
Es redactora del suplemento Negocios. Está especializada en Economía (empleo, gestión, educación, turismo, igualdad de género). Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Previamente trabajó en La Gaceta de los Negocios, Cinco Días, Ranking, Mercado e Ideas y Negocios. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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