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Soria salva del recorte a la central solar de los cables de Wikileaks

La firma apadrinada por Washington mantiene su retribución

La central termosolar que la empresa de California Solar Reserve proyecta en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) se ha vuelto a salvar del recorte del Ministerio de Industria. El decreto ley con la reforma energética, publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado, señala que la planta mantendrá una retribución especial. Lo mismo ocurrió en febrero pasado con el primer recorte de Industria. Los cables del Departamento de Estado revelados por Wikileaks mostraron la mediación de la Embajada de EE UU en Madrid ante el Gobierno del PSOE para que Solar Reserve accediera al mercado termosolar en España tras quedarse fuera del cupo que cerró en 2010. En la tarde de ayer no fue posible contactar con Industria.

Con una redacción confusa, la norma de Industria fija que la supresión de las primas a las renovables no afectará de la misma forma a las adjudicatarias del concurso solar de I+D que Industria creó en noviembre de 2010, con Miguel Sebastián como ministro. Para estas —solo es Solar Reserve aunque el texto habla en plural—, la retribución será la misma oferta económica que presentaron. Aunque la norma será desarrollada en un decreto, la situación especial de esta planta queda ya establecida con rango de ley.

El concurso termosolar extraordinario llegó tras la mediación del embajador de EE UU en Madrid, Alan Solomont, que en público defendió las inversiones estadounidenses en renovables. Además, según los cables de Wikileaks, en privado insistió en que Solar Reserve entrara en el mercado español, no solo por el negocio, sino por la importancia simbólica que tenía, ya que empresas españolas ganaban muchos contratos verdes en EE UU.

La Audiencia no consideró los cables una prueba válida y avaló la adjudicación

El Gobierno del PSOE creó el concurso que ganó la empresa y el PP, entonces en la oposición, no lo criticó cuando este diario publicó la negociación. Un representante popular explicó entonces que las empresas del sector le habían pedido que no criticaran a EE UU y que la estrategia del partido era minimizar la trascendencia de los cables.

Acciona y Sener, que presentaron una oferta más barata y que recibió mejor puntuación en tecnología, recurrieron la adjudicación. Alegaban que el concurso estaba diseñado a la medida de la empresa estadounidense. La Audiencia Nacional falló a finales de junio que el concurso era correcto y no aceptó los cables de Wikileaks como prueba válida al estar conseguidos “de forma ilícita”. Solar Reserve consiguió la máxima puntuación posible en el apartado de tener los papeles conseguidos cuando salió la convocatoria.

Una planta termosolar cuesta unos 300 millones que se recuperan a través de recibo de la luz. Aunque tiene los terrenos, Solar Reserve no ha comenzado la construcción. Según la convocatoria, tiene aún dos años para empezar a producir electricidad, lo que supone un plazo ajustado. El mayor problema, según fuentes del sector, es cerrar la financiación.

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