Los hoteleros esperan una ocupación superior al 80% en julio y agosto

Los hoteleros han mejorado sus previsiones sobre la temporada turística 2013. Superará los registros logrados en 2012, incluso en rentabilidad, que es el mayor problema del sector, tal y como ha declarado Juan Molas, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), quien prevé que el gasto turístico aumente un 2,5% este año.

El buen comportamiento del turismo extranjero, cuyo gasto creció un 8,9% en mayo respecto a igual periodo del año anterior, elevará el número de visitantes por encima de los 58 millones, “acercándonos al récord de 2007”, indica Molas. Británicos, alemanes y franceses mantendrán sus visitas a las playas españolas, en tanto que se espera un importante aumento de los turistas de los países nórdicos y rusos. Un alza al que ayudarán los conflictos que se viven en países competidores como Turquía y Egipto.

Es el turista nacional, un año más, el que arroja la sombra de dudas sobre los empresarios. Con unas reservas que cada vez se retrasan más en el tiempo, a CEHAT le resulta cada vez más difícil hacer pronósticos. Pero Molas opina que, “tras un mes de mayo bueno y un mes de junio bueno o muy bueno”, los principales destinos de vacaciones para los españoles registrarán una ocupación superior al 80% en julio y agosto.

Hasta ahora, los hoteles de la Costa Dorada, Benidorm, Torremolinos-Benálmadena y los archipiélagos balear y canario, han rebasado el 80% en junio y las reservas para julio superan el 86% de ocupación, indica el presidente de la confederación que agrupa 14.700 establecimientos hoteleros. Otra cosa será lo que ocurra en las ciudades (con las perspectivas más negativas) y en localizaciones como la cornisa Cantábrica, donde aún no hay suficientes reservas como para poder adelantar resultados. CEHAT asegura que los viajes de los españoles se reducirán en duración, por eso anima a los nacionales a no salir del país durante estas vacaciones con las que los empresarios hoteleros esperan “dejar la recesión en el sector turístico”.