_
_
_
_
_
CRISIS DE DEUDA

El miedo por la liquidez se agrava

Las dudas sobre el final de los estímulos y China disparan las ventas en la Bolsa y la deuda incluso en los valores refugio El Ibex 35 ahonda sus mínimos anuales tras ceder más de un 2%

Amanda Mars
Analistas bursátiles.
Analistas bursátiles.JUSTIN LANE (EFE)

El vértigo de los mercados se parece al de un jugador de alto rendimiento que ha estado compitiendo infiltrado —o más bien dopado— en los últimos años y un día recibe el aviso de que las sustancias milagrosas van a terminar pronto y su rendimiento ya dependerá únicamente de su juego, de su fortaleza al desnudo. Las Bolsas y los bonos soberanos de todo el mundo comenzaron hoy la semana como la acabaron: marcados por el miedo al principio del fin de las compras masivas encendido por la Reserva Federal (Fed) y por las restricciones crediticias en China, el gigante de las potencias emergentes. Y, por añadir incertidumbre, se sumó lo que ya es casi una certidumbre: la dificultad europea por avanzar en el proceso de unión bancaria manifestada este fin de semana y la duda angustiosa del futuro de Grecia en la zona euro.

Con este panorama, los inversores aprietan el botón de vender. Todas las grandes Bolsas europeas comenzaron la jornada en números rojos y la apertura del Wall Street agravó la tendencia. La sesión acabó con una pérdida del 1,89% en el parqué de Madrid, ahondando sus mínimos anuales; del 1,28% en Fráncfort; del 1,62% en París y del 0,93% en Milán. Wall Street se dejaba alrededor de un punto y medio a una hora del cierre en Nueva York.

Más información
Los líderes activan los estímulos pero retrasan la unión bancaria
La troika entra en crisis por las tensiones entre Bruselas y el FMI
El Ibex toca mínimos anuales por las dudas y la inestabilidad de Grecia
La retirada de estímulos en EE UU juega contra los emergentes

Fue la cuarta jornada a la baja desde que el miércoles la Fed advirtió de que sus compras de deuda se irían moderando hasta acabar en 2014. Hoy lunes el miedo hizo camino en las plazas y especialmente en la Bolsa de Shanghái, que se hundió un 5,29% por la sospecha de que las entidades del gigante asiático sufren problemas de crédito.

En la mala jornada de los valores españoles pesaron las pérdidas de los pesos pesados del parqué, Telefónica o Santander, que bajaron un 1,93% y un 2,30%, respectivamente, castigados también por la inestabilidad generada en Brasil, donde poseen grandes intereses, según Miguel Jiménez, de Renta 4. Además de las protestas en el país, todas las potencias emergentes están sufriendo los temores al fin de los estímulos, de los que sus valores se han beneficiado de forma importante en los últimos meses hasta generar un riesgo de burbuja, según ha alertado el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Hay una sensación de cuenta atrás para las ayudas de los bancos centrales que el domingo alimentó el Banco de Pagos Internacionales (BIS, en sus siglas en inglés), que el organismo coordinador de estas instituciones, al advertir de que la oleada de estímulos —bajos tipos de interés, compras de bonos públicos o créditos baratos, entre otras medidas— no pueden seguir “sin agravar los riesgos que ya han creado” y que tanto los Estados como los inversores deben empezar a prepararse para el repliegue de todas estas ayudas.

La rentabilidad que los inversores exigen a los bonos de EE UU, tradicionalmente un refugio, alcanzaron hoy su máximo desde 2011, un 2,6%, siete puntos básicos más. Los títulos alemanes tuvieron que subir en ocho puntos básicos su rentabilidad, aunque esta permanece en un nivel muy bajo (1,8%) respecto al resto de Europa. En España, los bonos se vendieron al 5,09%, lo que implica un diferencial con Alemania o prima de riesgo de 330 puntos básicos, el máximo en dos meses, una tendencia similar a Italia, que los vendió con un interés del 4,8% y una prima de 300 puntos.

Al jarro de agua fría del BIS y de la Fed se sumaron el domingo otras voces en Europa. El presidente del Bundesbank y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Jens Weidmann, advirtió al Sueddeutsche Zeitung de que “ni los Estados ni el sector privado deben contar con que la fase actual de tipos de interés bajos vaya a ser permanente”. “Deben ser capaces también de colocar su deuda en una situación de tipos de interés normales”, defendió.

El miedo es global, diverso, pero Europa sigue sin ser capaz de dar respuesta a sus problemas internos ni de contrarrestar los exógenos. Una buena muestra de ello la han brindado la incapacidad que mostraron los líderes de la UE en la madrugada del viernes al sábado para llegar a un acuerdo sobre el modelo de los rescates bancarios. Además, el pacto de Gobierno en Grecia ha saltado por los aires y puesto en cuestión la capacidad del país para cumplir con los duros requisitos para obtener el dinero de Europa y el FMI que les salve de la quiebra. Con estos miembros, el Consejo Europeo de esta semana tampoco tranquiliza a los que mueven el dinero.

El fondo europeo amplía los plazos para Irlanda y Portugal

El Consejo de Administración del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) ha aprobado, tal y como acordó el Eurogrupo el 12 de abril, ampliar siete años el vencimiento de sus préstamos a Irlanda y Portugal en el contexto de sus programas de asistencia financiera. "La extensión reducirá sus necesidades de refinanciación en el período posterior al programa", señaló el consejero delegado del FEEF, Klaus Regling.

En su opinión, esta medida "aumentará la confianza de los participantes del mercado y protegerá así a Irlanda y Portugal de los riesgos de refinanciación". El FEEF se comprometió a entregar 17.700 millones de euros a Irlanda, de los 85.000 millones de su programa, mientras que en el caso de Portugal, aporta 26.000 millones de un total de 78.000 millones de su plan de asistencia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_