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EGIPTO TURISMO

El ministro egipcio de Turismo presenta su dimisión por el nuevo gobernador salafista

El presidente egipcio, Mohamed Mursi. EFE/Archivo
El presidente egipcio, Mohamed Mursi. EFE/ArchivoEFE

El ministro egipcio de Turismo, Hisham Zaazu, presentó su dimisión en protesta por el nombramiento de un miembro del grupo salafista radical Gamaa Islamiya como gobernador de Luxor, aunque su renuncia fue rechazada por el primer ministro, Hisham Qandil, según informaron hoy fuentes oficiales.

La portavoz del ministerio, Rasha al Azazi, dijo a Efe que Zaazu insiste en su dimisión, presentada anoche, mientras no se revoque la designación de Adel al Jaiat como nuevo gobernador de la provincia de Luxor, uno de los principales polos turísticos del país.

En una rueda de prensa para presentar un plan de desarrollo para la península del Sinaí, Qandil confirmó la renuncia del ministro y también que no fue aceptada.

"El gobierno tiene el máximo interés en el ámbito del turismo", dijo el primer ministro, que defendió que deben cumplir los recientes nombramientos de gobernadores efectuados por el presidente, Mohamed Mursi.

Qandil no quiso entrar en detalles sobre la polémica designación de Al Jaiat, cuyo grupo renunció a la violencia en 2003 tras numerosos atentados, varios de ellos contra turistas en Luxor, como la masacre en 1997 en el templo de Hatshepsut en la que murieron 58 personas.

La extremista Gamaa Islamiya lanzó entre 1992 y 1998 una violenta campaña para derrocar al régimen del entonces presidente Hosni Mubarak, que acabó con la vida de 1.300 personas.

Según Zaazu, la decisión ya ha causado grandes pérdidas para el sector turístico, tras la anulación de varias visitas planeadas a Luxor.

La Federación de Turismo Egipcia pidió ayer la renuncia de Al Jaiat, al considerar que su nombramiento arruina todos los esfuerzos realizados para recuperar el turismo cultural en Egipto.

Durante su rueda de prensa, Qandil también hizo alusión a las protestas convocadas por la oposición para el próximo día 30, coincidiendo con el aniversario de la llegada al poder de Mursi.

El jefe de Gobierno aseguró que otorgarán "seguridad y protección a los manifestantes pacíficos y a las instituciones vitales del Estado".

Qandil señaló que llevan a cabo contactos con todas las partes implicadas en esa convocatoria para "salvaguardar la tranquilidad", al tiempo que apuntó que "el verdadero cambio se logra mediante elecciones".

Las protestas del día 30 de junio tienen el objetivo de exigir la renuncia de Mursi y la celebración de elecciones presidenciales anticipadas.

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