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EMPRESAS CONSTRUCCIÓN

Alpine, propiedad de FCC, anuncia que prepara un concurso de acreedores

El presidente de FCC, Baldomero Falcones. EFE/Archivo
El presidente de FCC, Baldomero Falcones. EFE/ArchivoEFE

La endeudada constructora austríaca Alpine, que pertenece al grupo español FCC, anunció hoy que prepara un concurso de acreedores después de haber fracasado las negociaciones para recibir una nueva inyección de liquidez.

"Los esfuerzos para la reestructuración extrajudicial del grupo Alpine fueron interrumpidos hoy", asegura la compañía en un comunicado, al tiempo que precisa que su dirección prepara la solicitud de "un proceso de saneamiento sin administración propia".

"Pese al notable respaldo de los bancos y los esfuerzos intensos del propietario (FCC) no se ha logrado, en contra de lo esperado, sanear el grupo Alpine al margen de un procedimiento concursal", asegura la nota difundida hoy.

También afirma que "por esta evolución de las cosas, hay que contar con un procedimiento de insolvencia del grupo Alpine".

Alpine y FCC negociaban desde hace meses con los principales acreedores una inyección de capitales y una quita de su deuda, a cambio de una profunda reestructuración.

Después de no haber logrado vender parte del negocio de Alpine, las necesidades financieras ascendían a unos 450 millones de euros, lo que la empresa austríaca pretendía superar con una condonación parcial de su deuda y una nueva inyección de capital por FCC.

La nota emitida hoy agrega que "en el marco de un procedimiento de saneamiento se mantendrán partes del grupo Alpine junto con sus puestos de trabajo y sus empresas filiales, aplicando los conceptos elaborados por experimentados asesores en reestructuración".

"Este concepto será revisado en las próximas semanas por los administradores judiciales de la quiebra y, dentro de lo posible, será puesto en práctica", concluye la empresa austríaca.

Alpine, con sede en Wals, en el estado federado de Salzburgo, sufrió en el primer trimestre del presente año unas pérdidas de 90 millones de euros antes de impuestos.

Ese resultado es 53 millones de euros peor que lo fijado en el plan de reestructuración que había pactado este año con sus acreedores y con FCC, para poder seguir adelante.

Los persistentes malos resultados de Alpine exigieron un acuerdo con los bancos acreedores que le condonaron cientos de millones de euros en deuda, mientras que la empresa española tuvo que inyectar unos 200 millones de euros.

Alpine, por la que FCC ha pagado desde 2006 más de 500 millones de euros, cuenta actualmente con unos 15.000 empleados en Austria y en varios países del Este y sureste de Europa, además de Alemania.

El año pasado, la constructora austríaca sufrió unas pérdidas de 450 millones de euros después de impuestos, con una facturación de unos 3.210 millones de euros.

La semana pasada, la empresa recibió un plazo adicional, hasta comienzos de julio, para revisar su plan de reestructuración y garantizar su continuidad.

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