Bankia comunicó a sus empleados pautas para hacer frente a la “violencia externa”

Los trabajadores de Bankia ya fueron advertidos el pasado verano de lo que debían hacer si se enfrentaban a situaciones de violencia. La entidad difundió en julio de 2012, según explicó CC OO en una nota de prensa entonces, un protocolo de actuación ante situaciones de violencia externa. Según este sindicato, pedían medidas a las entidades desde febrero por el aumento de los riesgos en los puestos de trabajo de los bancos. "Estas situaciones son consecuencia directa del entorno laboral y social en que nos encontramos y la evolución negativa de algunos aspectos de nuestra actividad profesional (impagos, preferentes, pérdida de valor de la acción, crisis de la entidad, etc.) todo lo cual repercute directamente en el trato empleado-cliente", justificaba CC OO.

Un policía local fue detenido el domingo en Valencia como presunto autor del apuñalamiento de un exempleado de Bankia, que al parecer le había vendido participaciones preferentes de la entidad financiera.

"Si los agresores/manifestantes han llamado a medios de comunicación, ningún miembro de la oficina debe realizar declaraciones", advierte Bankia

La entidad, ante el temor de que sus empleados se enfrentaran a situaciones de violencia, había elaborado en 2012 elaboró un protocolo. En este, se recomienda a los empleados “evitar afrontar este tipo de situaciones en solitario” y no quedarse a solas “en zonas cerradas en compañía de personas violentas”, como “el despacho del director o la sala de juntas”. También pide al resto de los compañeros “compromiso” para ayudar a los trabajadores que estén sufriendo agresiones. Recuerda que se debe llamar a seguridad y a las fuerzas de seguridad del Estado (y recuerda los números de teléfono) y pide a los empleados "extremar la amabilidad y la cortesía en el trato" con los clientes.

El protocolo, además especifica que los trabajadores de Bankia tienen que "explicar de manera razonada los motivos por los cuales no es posible cumplir las demandas violentas o comportamientos coactivos del cliente o tercero" y les recuerda que, "en caso de reclamaciones procedentes de clientes, se recogerán las identidades de los reclamantes, así como de las posibles personas que hayan presenciado los hechos". Por último, advierte a los trabajadores de la entidad que no deben permitir que se graben imágenes o sonidos de las posibles negociaciones y que nunca hablen con los medios de comunicación. "No realizar declaraciones: Si los agresores/manifestantes han llamado a medios de comunicación, ningún miembro de la oficina debe realizar declaraciones en ningún formato (ni por teléfono, ni presencial, ni aclaraciones informales en una conversación con un periodista)", señala el texto.