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La Guardia Civil logra que un banco devuelva 240.000 euros a preferentistas

Los afectados son seis personas de Cádiz que ignoraban los riesgos de la operación

Un grupo de afectados, cerca de la Audiencia Nacional, donde han ido a declarar Botín, Fainé y González por el caso Bankia.
Un grupo de afectados, cerca de la Audiencia Nacional, donde han ido a declarar Botín, Fainé y González por el caso Bankia.Chema Moya (EFE)

La Guardia Civil ha conseguido que una entidad bancaria haya devuelto a seis afectados por las participaciones preferentes la totalidad de sus ahorros (240.000 euros) que el director de una sucursal había invertido en este producto, sin que ellos fueran conscientes. Los afectados son en su mayoría personas de avanzada edad y con escasos conocimientos financieros, según ha informado el instituto armado.

Los hechos ocurrieron cuando se recibió una solicitud de la Fiscalía de Jerez de la Frontera (Cádiz) para que se abrieran diligencias penales por un posible delito de estafa cometido contra seis vecinos de Trebujena y Alcalá del Valle, afectados todos ellos por la inversión sin su conocimiento de sus ahorros en participaciones preferentes.

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Tras tomar declaración a todos los afectados, los agentes determinaron que los contratos de participaciones preferentes se habían efectuado por la misma persona: el director de la sucursal bancaria. Los afectados, pequeños ahorradores que confiaban a ciegas en esta persona, se han visto afectados por la crisis y en situación de desempleo, por lo que en la actualidad necesitan de esos pequeños ahorros para poder subsistir.

Los afectados firmaron los contratos con la confianza de que era una operación similar a la que habían estado realizando hasta dicho momento con sus ahorros, es decir imposiciones a plazo fijo a cambio de un interés fijo o variable, con la condición pactada de que en caso de necesidad podrían recuperar fácilmente su dinero en caso de necesidad. En ningún caso, según la Guardia Civil, se les había informado de los riesgos: que no podrían recuperar su dinero o de que a través de estos productos estaban financiando a la entidad bancaria, pasando a ser inversor-accionista de la misma.

 Los agentes encargados del casos solicitaron a la entidad bancaria la documentación relativa a los contratos suscritos por los preferentistas, momento en que los responsables del banco decidieron contactar con las personas afectadas para devolverles el importe total de sus ahorros.  Los afectados recuperaron así su dinero, tras obtener un documento en el que la entidad admitía que pudo haber irregularidades en la operación y que estaba dispuesta a consensuar un acuerdo con los clientes.

 

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