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La Reserva Federal de Estados Unidos mantiene el vigor del estímulo

La Fed se reserva la posibilidad de “reducir” o incluso “elevar” la compra de deuda pública e hipotecaria en función de la marcha de la economía

Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal
Ben Bernanke, presidente de la Reserva FederalManuel Balce Ceneta (AP)

Wall Street está en zona de máximos, pero le cuesta avanzar. La economía va a trompicones y los resultados de las grandes empresas en EE UU muestran dificultad a la hora de potenciar los ingresos, así que se esperaba que la Reserva Federal siguiera dando un sustento al mercado. Para ello, el banco central decide mantener intacta la estrategia monetaria: tipos al 0% y la compra de 85.000 millones de dólares de deuda al mes (64.400 millones de euros), que incluso podría incrementar.

La inflación da margen al presidente Ben Bernanke para seguir adelante con el plan puesto en marcha a final de pasado año, cuando la expansión se estancó. Los precios bajaron dos décimas en marzo, lo que rebaja el IPC al 1,5%. Está un punto por debajo al nivel de referencia que usa la Fed para guiar su política. De hecho, en el comunicado final de la reunión se señala que la expectativa a largo plazo es que la inflación se mantenga estable.

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El lenguaje es similar al utilizado el 20 de marzo, aunque el debate es intenso entre bastidores sobre los próximos pasos. Sobre el crecimiento, lo califica de “moderado”. EE UU se expandió a una tasa anualizada del 2,5% en el primer trimestre, por debajo del potencial. Las condiciones en el mercado laboral, dice, “muestran signos de mejora”. Pero el desempleo sigue “elevado”. El paro en marzo fue del 7,6%. Como anticipo al dato de abril, el mes pasado se crearon 113.000 empleos en el sector privado.

La Reserva Federal hace también mención al efecto “lastre” que tiene la política fiscal, tras los recortes drásticos en el gasto público por la falta de acuerdo en Washington para reducir el déficit. El comunicado precisa además que la Fed se reserva la posibilidad de “elevar” o “reducir” la compra de deuda pública e hipotecaria en función de la marcha de la economía. Esther George, presidenta de la Fed de Kansas City, fue la única que se opuso al considerar que la estrategia actual incrementa los riesgos para el futuro.

Los tipos están estancados desde final de 2008. La Reserva Federal insiste en que mantendrá los estímulos mientras la creación de empleo no de señales de que puede sostenerse sin ayuda. Gran parte de la reducción del paro se debe a que la participación laboral cayó al nivel más bajo en tres décadas. El banco central utiliza como guía una tasa de desempleo del 6,5%, de la que no espera bajar hasta bien entrado 2014. Por eso, para apoyar el crecimiento y mantener la inflación, decide mantener la máquina imprimiendo dinero.

La previsión es que el crecimiento en EE UU vuelva a frenarse en el segundo trimestre. Los analistas se fijan en indicadores como el de actividad industrial, que bajó en abril hasta los 50,7 puntos, frente a 51,3 puntos en marzo. Eso significa expansión, pero por muy poco, ya que el nivel que separa el crecimiento de la contracción está en los 50 puntos. La inversión en el sector de la construcción, mientras, cayó un 1,7% el mes pasado. Dos indicadores que confirman el desequilibrio.

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