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ESPAÑA COMPETITIVIDAD

El CEC subraya que España debe mantener su "impulso reformista"

El director del Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), Fernando Casado (d), y el economista José Manuel Campa durante la presentación hoy en París del informe "España, país de oportunidades".
El director del Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), Fernando Casado (d), y el economista José Manuel Campa durante la presentación hoy en París del informe "España, país de oportunidades".EFE

El director del Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), Fernando Casado, y el economista José Manuel Campa sostuvieron hoy que España debe mantener su "impulso reformista", pese al impacto que los ajustes puedan tener a corto plazo.

Una reforma de la Administración Pública que dé prioridad a la inversión pública productiva, ajustes adicionales en el mercado laboral y potenciar el peso de la economía del conocimiento son a su juicio las tres líneas generales que el Estado debe estimular.

"Hablar de recortes es muy ambiguo. Hay que hablar de reformas que puedan compaginar el crecimiento con la reducción del déficit público, un equilibrio que no es fácil de conseguir pero que se ha de buscar", señaló Casado a Efe al margen de la presentación en París del informe "España, país de oportunidades".

La reciente bajada de la prima de riesgo y de los tipos de interés, según añadió Campa antes de exponer el documento realizado por el CEC, comienza a reflejar los frutos de los cambios llevados a cabo y "es una muy buena señal", pero todavía "claramente insuficiente".

"La dificultad y diferencias de financiación que existen para las empresas españolas respecto a empresas de otros países de la zona euro es una cosa que no es sostenible y que es muy alarmante en el corto plazo, por lo cual el que se vaya normalizando la prima de riesgo es muy buena noticia", indicó el profesor del IESE.

Eso no evita, según Campa, que haya que pensar que "las tareas están todas hechas", porque se debe continuar con esas reformas, "ser capaces de seguir convenciendo a la sociedad de que es para nuestro propio bien", y "no perder el ánimo sobre las mismas aunque en el corto plazo no veamos frutos positivos".

La perspectiva que baraja el CEC apunta a una mejora de la actividad que permitirá que la economía española registre en el cuarto trimestre una tasa de crecimiento del 0,3 por ciento, y augura para 2014 un alza del PIB del 0,8 %, frente a la caída del 1,4 % contemplada para el conjunto de 2013.

Su presentación en la capital francesa se produce a dos días de que el Consejo de Ministros del próximo viernes, según está previsto, dé el visto bueno a las nuevas previsiones económicas y apruebe el Plan Nacional de reformas y el Programa de Estabilidad que España enviará a Bruselas.

"El hecho de subir más impuestos en este momento no sería prudente, pero sí un equilibrio entre crecimiento y reducción del déficit. Si ese equilibrio se puede buscar más reduciendo gastos corrientes que incrementando impuestos, creo que favorecería que la demanda interna no fuera tan reducida", explicó Casado a Efe.

España ha demostrado ya, según ambos expertos, que es una economía flexible, y que "a pesar de que ha tenido excesos, particularmente muy vinculados al sector inmobiliario, no toda la economía española está ligada" a este y se presenta en estos momentos como una "tierra de oportunidades".

Junto con Irlanda, según Campa, dentro de los países llamados de la periferia de la UE es la que está demostrando "que tiene más capacidad de ajustar los desequilibrios a los que se enfrentaba", lo que no evita que el comportamiento del resto de la eurozona tenga una influencia determinante.

"España depende mucho del crecimiento de la zona euro, y que se mejore es fundamental para nuestra población", destacó el exsecretario de Estado de Economía, según el cual el propio país debe hacer también un esfuerzo por reconvertir la mano de obra que antiguamente se dedicaba a la construcción.

La construcción, en opinión de ambos, se queda en un segundo plano en el modelo de negocio al que debe aspirar la economía española.

"España es uno de los países que en los últimos diez años ha mantenido prácticamente su cuota mundial de exportación. El sector exterior - según Casado- es una de las bases en las que se ha de basar el cambio de modelo, de uno basado en la construcción con poco margen interno, a uno (basado) en sectores con capacidad de exportar y competitivos en el mercado global".

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