Intel registra un descenso de ventas y beneficios en el primer trimestre
Intel anunció hoy un beneficio neto de 2.045 millones de dólares en el primer trimestre del año, con un descenso del 25 % sobre los 2.738 millones que obtuvo en el mismo período de 2012.
El gigante de los microprocesadores registró un descenso del 2,5 % en su facturación, que se situó en 12.580 millones, mientras que aumentaron los costes operativos y comerciales, según detalló en un comunicado.
El beneficio por acción fue de 0,40 dólares, frente a los 0,53 del primer trimestre del ejercicio pasado.
Los analistas de Wall Street habían previsto una facturación de 12.590 millones y un beneficio por acción de 0,53 dólares, lo que sitúa a los resultados divulgados hoy justo en la línea de lo que esperaban los mercados financieros.
Respecto al último trimestre (el cuarto de 2012), que es en el que más se fijan los inversores y analistas estadounidenses, Intel registró un descenso de ventas del 6,7 % y una caída del beneficio neto del 17 %.
A pesar de estos resultados negativos del primer año, la compañía con sede en Santa Clara (California) mantuvo sus previsiones de lograr un aumento de sus ingresos en el conjunto del ejercicio 2013, para lo que confía en el impacto de los nuevos productos que lanzará durante este año.
"Hemos empezado a entregar nuestra nueva generación de microprocesadores para ordenadores personales, introducido una nueva familia de microservidores y este trimestre comenzaremos las entregas de nuestros nuevos procesadores para tabletas y teléfonos inteligentes", afirmó en la nota el presidente y consejero delegado de Intel, Paul Otellini.
El mundo financiero estaba muy pendiente de estos resultados y de la versión de la compañía ante la creciente reducción de las ventas de ordenadores personales a nivel mundial en el último trimestre de 2012 y el primero de este año.
Las acciones que Intel, que han bajado casi un 22 % durante el último año, subieron un 2,57 % en la sesión de hoy de la bolsa de Wall Street, mientras que bajaban un 0,09 % en las operaciones electrónicas tras el cierre del los mercados.
