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El presidente de La Seda cede ante los acreedores y renuncia al cargo

Anchorage impone su plan para hacer frente a la abultada deuda de la compañía Carlos Moreira sale de la empresa ante el fiasco de su propuesta de ampliación de capital

El portugués Carlos Moreira ha dejado la presidencia de la compañía química La Seda de Barcelona al ceder en el pulso que mantiene con el fondo estadounidense Anchorage Capital Group. En una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la cotizada precisa que Moreira, que representa al grupo industrial portugués BA Vidro, que controla un 20% del capital, ha presentado su renuncia junto al vocal Jorge Alexandre Tavares.

Fuentes del mercado enmarcan la renuncia de Moreira en la pugna con Anchorage, un fondo que adquirió con un fuerte descuento el 40% de la deuda de la compañía y que ahora quiere capitalizarla para hacerse con el control de la química aprovechando su delicada situación económica. El consejo de La Seda respaldó ayer, precisamente, la propuesta de Anchorage. Tras el visto bueno, el plan también tendrá que ser aprobado a partir de esta fecha por el 75% de los acreedores.

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Días atrás, Anchorage rechazó la oferta de plan industrial presentada por el consejo de La Seda para reflotar la compañía. Según este, BA Vidra estaba dispuesta a suscribir una ampliación de capital de 40 millones para reflotar La Seda tras el fiasco del pasado verano, pero Anchorage, a la sazón principal acreedor de la química, se opuso y ha acabado forzando finalmente la salida de Moreira.

En la comunicación al regulador bursátil, La Seda recuerda que continúa la negociación para reestructurar la deuda y asegura que trabaja con el objetivo de alcanzar un acuerdo con los principales prestamistas "en las próximas semanas". Si la propuesta de Anchorage tampoco sale adelante, la compañía puede verse abocada a presentar concurso de acreedores, porque debe refinanciar un crédito sindicado de 260 millones de euros.

A la espera de que la Comisión de Nombramientos realice una propuesta, José Luis Morlanes, el vicepresidente de la compañía, asumirá interinamente las funciones de presidente del consejo de administración, al que se ha incorporado José Antonio García-Albi como consejero independiente. En este clima convulso que vive La Seda, el abogado Miquel Roca informó el jueves de que renunciaba a la presidencia de la Junta de Accionistas de esta compañía.

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