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CRISIS CHIPRE

La influyente Iglesia de Chipre quiere implicarse en la solución de la crisis

Varias personas pasan delante de la iglesia Panayia Phaneromeni en el centro de Nicosia (Chipre). La Iglesia de Chipre puso esta semana sus bienes a disposición del estado para intentar evitar el rescate de la UE.
Varias personas pasan delante de la iglesia Panayia Phaneromeni en el centro de Nicosia (Chipre). La Iglesia de Chipre puso esta semana sus bienes a disposición del estado para intentar evitar el rescate de la UE.EFE

La Iglesia de Chipre, abiertamente crítica hacia el acuerdo con el Eurogrupo, ha dado un paso al frente y asegura que se implicará en la resolución de la crisis, utilizando para ello sus contactos con el exterior, especialmente en Rusia.

"Desgraciadamente nuestros socios en la Unión Europea mantuvieron una postura inaceptable", lamenta el arzobispo Jrisóstomos II, que ya anteriormente se había pronunciado a favor de la salida de su país de la zona euro.

"Creía que podían mostrar solidaridad. Pero ni hay solidaridad, ni hay respeto, nos cogieron por el cuello, estrangularon nuestra economía, la disolvieron y creo que nada va a quedar en pie", afirma durante una entrevista con Efe.

Jrisóstomos encabeza desde 2006 la Iglesia Autocéfala de Chipre, de rito ortodoxo, que desde siempre ha tenido una gran influencia en el país, como demuestra el hecho de que, tras conseguir la independencia en 1960, el primer presidente chipriota fuese el arzobispo Makarios III.

Pero a la influencia social y política, la Iglesia chipriota une la económica: es el principal terrateniente del país y tiene intereses en diversas empresas, entre ellas la destilería KEO que produce la cerveza del mismo nombre, presente en todos los bares y restaurantes del país.

En la banca, la Iglesia posee el 16,4 % de Hellenic Bank -que se ha librado de la reestructuración bancaria- y 100 millones de euros en acciones del Banco de Chipre, que asumirá la parte sana del quebrado Banco Popular (Laiki) y sus deudas al Banco Central Europeo (BCE), por lo que Jrisóstomos da por perdida la eclesiástica inversión.

"No sabía que Laiki había recibido del BCE unos 9.000 millones de euros. Y estas deudas pasan al Banco de Chipre, lo que significa que también este banco quebrará", denuncia.

"Si colapsa el Banco de Chipre, que es el pilar de la economía de Chipre, en este país no quedará nada más en pie", subraya.

Antes del segundo acuerdo con el Eurogrupo, que prevé una profunda reestructuración del sector bancario chipriota y la quita a los depósitos superiores a 100.000 euros en el Banco de Chipre y el Popular, Jrisóstomos había ofrecido hipotecar la "inmensa propiedad" de la Iglesia -por valor de unos 2.000 millones de euros- para apoyar a la banca y evitar su quiebra.

Sin embargo, ahora ha echado atrás este plan alegando: "No vamos a poner en riesgo la propiedad de la Iglesia para que se pierda porque así lo decidieron otros".

La Iglesia de Chipre está indisolublemente ligada a la política, y de hecho su oposición al Plan Annan de reunificación con la parte turcochipriota de la isla -que calificó de "invento del diablo"- fue uno de los factores que contribuyeron a que la inmensa mayoría de los grecochipriotas votasen en su contra en el referéndum de 2004.

El jerarca actual tampoco se priva de hacer comentarios políticos y durante las elecciones presidenciales del pasado mes se posicionó a favor del candidato conservador y a la postre vencedor, Nikos Anastasiadis.

Sobre la situación actual, reparte culpas entre los banqueros, el anterior Gobierno -"por no haber tomado ninguna medida y por haber gastado mucho dinero"- y la troika de acreedores internacionales: "Llegó para despacharnos".

En su opinión, tanto el gobernador del Banco Central, Panikos Dimitriadis, como el ministro de Economía, Mijalis Sarris, "deberían dimitir".

Jrisóstomos explica a Efe que la Iglesia está elaborando un plan para ayudar al pueblo chipriota a capear la difícil situación económica en la que se halla.

"Ya tenemos un almacén que distribuye alimentos en todas las parroquias, pero sabemos que esto no será suficiente", puesto que considera que el número de los necesitados muy pronto se duplicará.

Por esta razón, esta ayuda alimentaria "se debe acompañar ahora con dinero" que la Iglesia recabará, en particular, mediante recortes en su seno con los que se ahorrarán "unos 3 millones de euros este año".

"No es la primera vez que el pueblo de Chipre se encuentra en una situación difícil y hoy, como siempre lo ha hecho, la Iglesia estará al lado del pueblo", afirma.

Ya en 1974, tras la invasión turca del tercio norte de la isla, Jrisóstomos, entonces obispo, encabezó un proceso de industrialización en una tentativa de limitar la emigración de los chipriotas al extranjero.

Ahora, además de la caridad, el arzobispo pretende movilizar sus contactos en el exterior, especialmente en Rusia, adonde viajará la próxima semana para reunirse con el patriarca ortodoxo, aunque no desea dar más detalles sobre su visita.

"Lo que nos interesa es que este pueblo no pase hambre", dice, dispuesto a hacer todo lo posible por guiar a su país hacia tiempos mejores.

Flora Alexandrou

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