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EEUU COMERCIO

EE.UU. resalta los progresos hacia la Asociación Transpacífica de comercio

Vista de varios contenedores en el Puerto de Oakland, California (EEUU). La Asociación Transpacífica es un pacto comercial en ciernes del cual forman parte también México, Chile y Perú. EFE/Archivo
Vista de varios contenedores en el Puerto de Oakland, California (EEUU). La Asociación Transpacífica es un pacto comercial en ciernes del cual forman parte también México, Chile y Perú. EFE/ArchivoEFE

El gobierno del presidente Barack Obama está "entusiasmado" por los progresos hacia una Asociación Transpacífica, un pacto comercial en ciernes del cual forman parte también México, Chile y Perú, entre otros países de la región, según afirmó hoy un funcionario estadounidense.

"Se han completado dieciséis rondas de conversaciones y la próxima se llevará a cabo en mayo en Lima, Perú", dijo el embajador Demetrios Marantis, representante comercial interino de EEUU, durante una conferencia de prensa.

Las negociaciones incluyen además a Australia, Brunei, Canadá, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam.

"Estados Unidos y los otros participantes comparten su compromiso de alcanzar un ambicioso acuerdo con elevados estándares para el comercio en el siglo XXI", dijo Marantis.

El grupo representa el mayor mercado para las exportaciones estadounidenses de bienes y servicios, con un total de unos 895.000 millones de dólares, o el 60 % de las exportaciones totales de bienes en 2011.

Después de la ronda más reciente de la Asociación Transpacífica que concluyó el 13 de marzo en Singapur, los negociadores afirmaron que habían logrado acelerar las discusiones para la conclusión de un acuerdo comercial integral.

La meta es la firma de un acuerdo de comercio integral y de "nueva generación" -es decir que incluya áreas no cubiertas en acuerdos tradicionales- hacia finales de 2013.

Según la Oficina del Representante Comercial de EEUU, las delegaciones lograron avances en las áreas de aduanas, telecomunicaciones, inversión, servicios, barreras técnicas al comercio, medidas sanitarias, propiedad intelectual y el desarrollo y la coherencia de las normas.

Marantis explicó que uno de los asuntos en discusión mientras se gesta la Asociación Transpacífica, y que también forma parte de las negociaciones para el establecimiento con la Unión Europea de una "asociación transatlántica", es el papel de las empresas del Estado y su impacto en la competencia en el mercado.

"Estados Unidos busca que la competencia sea en términos equitativos para todos los participantes", añadió.

Este mes el nuevo primer ministro de Japón, Shinzo Abe, expresó el interés de su gobierno por unirse a las negociaciones de la Asociación Transpacífica, y Marantis recordó que EEUU ha mantenido consultas desde el año pasado con Japón acerca de la industria de vehículos automotores, los seguros y medidas no tarifarias.

La Asociación Transpacífica, añadió el funcionario, no invita a los países a unirse, sino que "son estos, los países, los que deben mostrar interés y su compromiso con las elevadas normas comerciales del grupo".

Entre los principales socios comerciales de Estados Unidos que todavía no se han sumado a las conversaciones se cuentan China, Taiwán, Tailandia y Filipinas.

La iniciativa comercial también tiene detractores.

El grupo ciudadano Public Citizen, de Estados Unidos, sostiene que la Asociación Transpacífica "es un acuerdo de 'comercio libre' promovido de manera subrepticia por las grandes empresas".

De acuerdo con sus críticos, la ATP "eliminará puestos de trabajo en EEUU enviándolos a otros países, librará a los banqueros de toda supervisión, disminuirá el acceso al cuidado de la salud, y permitirá que las grandes empresas ataquen las normas que protegen el ambiente y la salud".

Por su parte, el grupo Fundación de la Frontera Electrónica sostiene que la ATP "es un acuerdo comercial multinacional y secreto que amenaza con extender las leyes que restringen la propiedad intelectual en todo el planeta, y con reescribir las reglas internacionales para su aplicación".

"Los borradores que se conocen del acuerdo relacionados con la propiedad intelectual muestran que el acuerdo tendrá amplias ramificaciones negativas para la libertad de expresión, los derechos de intimidad y debido proceso de los usuarios", añadió este grupo.

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