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Berlín, meca de las ‘startups’

En solo cinco años se han creado en la ciudad cientos de empresas de Internet

El alcalde Klaus Wowereit (derecha) conversa con el cofundador de ReBuy Marcus Börner en el centro logístico de la startup en Berlín.
El alcalde Klaus Wowereit (derecha) conversa con el cofundador de ReBuy Marcus Börner en el centro logístico de la startup en Berlín.T. Peter (Reuters)

Cuando el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, anunció a comienzos de enero que la inauguración del aeropuerto internacional de la ciudad volvía a posponerse y fue incapaz de ofrecer una nueva fecha, se convirtió rápidamente en un político apestado y también en el hazmerreír de la ciudad y del país. La prensa tuvo la ocurrencia de sugerir que la grandiosa incompetencia de la ciudad para construir el nuevo aeropuerto había hecho pedazos la venerada imagen de Alemania como país eficaz y organizado, además de cuestionar el emblemático sello de exportación made in Germany,sinónimo de calidad, puntualidad y eficiencia.

Pero, a pesar de la debacle del aeropuerto y los pronósticos pesimistas sobre el desarrollo económico del país para 2013, la capital alemana está viviendo un inédito cambio de tendencia gracias, en parte, a un ramo de la economía que hizo rico y famoso al Silicon Valley californiano: las nuevas empresas de Internet o startups, que han hecho posible que la ciudad se haya transformado en menos de cinco años en la tierra prometida para miles de emprendedores e informáticos.

Según la Cámara de Industria y Comercio de Berlín, en los dos últimos años se crearon más de 500 firmas, una fuerza que ha convertido a la capital alemana en uno de los centros internacionales líderes en el campo de las tecnologías de la información y la comunicación y donde la palabra desempleo prácticamente no existe

Las ofertas de trabajo que se pueden leer estos días en Internet y en las oficinas de decenas de firmas que se han instalado en Berlín coinciden en un perfil clásico: los candidatos deben ser competentes, tener iniciativa, ganas de comerse el mundo, algún proyecto propio y, lo más importante, entender y poder comunicarse en inglés.

Los nuevos emprendedores revolucionan la economía local

Las firmas también cuentan con personal de recursos humanos que conoce muy bien los requisitos que deben cumplir los ciudadanos que no pertenecen a la UE para obtener un permiso de trabajo. La razón es simple; no hay suficientes expertos para cubrir las vacantes que existen en Berlín, Múnich o Hamburgo, las tres ciudades que registran la mayor actividad.

“En mi empresa tenemos 27 posiciones abiertas. Necesitamos programadores, estadísticos, diseñadores y matemáticos”, explica Juan José Vidal, un murciano de 32 años que hace dos se propuso cambiar de vida porque se había dado cuenta de que España ya no le ofrecía nuevas aventuras. “En Murcia había llegado al tope y me puse a buscar una alternativa. Envié mi currículo a Londres, París, Roma y Berlín. Al final acepté el trabajo que me ofrecieron aquí. Cuando llegué éramos 30 personas trabajando; ahora somos 147 y seguimos creciendo”, cuenta el ingeniero informático, que ya ocupa el cargo de director de ingeniería del portal SponsorPay.com. En la firma trabajan expertos de 27 países, y el idioma de trabajo es el inglés.

El escenario en Trademob.com, donde trabaja Patricia García, una madrileña de 28 años experta en estadística, es idéntico al de SponsorPay. “En la empresa hay 23 vacantes y es casi imposible encontrar buenos profesionales. La empresa crece todos los meses”, dice García. “Hay tantas vacantes para buenos profesionales aquí, en Berlín, que no tengo miedo a quedarme sin trabajo”, admitió.

Ella y su amigo y Juan José Vidal son dos españoles que han tenido éxito en el microcosmos de las startups de Berlín, un mundo que está revolucionando la economía de la capital y que está siendo examinado con lupa por los medios, las grandes empresas y los inversores, que ven en el sector un campo casi virgen para ganar dinero. Los dos expertos llegaron casi al mismo tiempo a la capital alemana, Berlín. García renunció a su trabajo en Madrid para seguir a su pareja. A los cuatro meses ya había encontrado trabajo, y cuando conoció a Juan José Vidal, los dos se propusieron crear un portal nuevo que pudiera abrirles las puertas a los miles de expertos anónimos que, como en el caso de tantos españoles, buscan un buen trabajo en Berlín. Así nació marsjobs.net, una dirección casi obligada para buscar un empleo en la capital germana.

No hay suficiente personal cualificado para satisfacer la demanda

Un ejemplo del nuevo emprendedor berlinés es Ijad Madisch, un joven nacido en Baja Sajonia, con raíces sirias y titulado en Harvard. Madish dirige en Berlin la startup Researchgate, una red social para científicos que está en buen camino para convertirse en el Facebook para médicos, físicos y biólogos. Hace dos años, Madish llego a Berlín y ahora emplea a 100 personas.

Cuando Jens Begemann y Phillip Moeser dieron vida a Wooga, ambos trabajaban en una habitación junto con un ayudante. A finales de 2010, la empresa daba empleo a 50 personas, y en 2012, a más de 250. La firma, que se ha convertido en el segundo proveedor de juegos sociales en el ámbito mundial, da trabajo a profesionales de 35 nacionalidades.

“Cada semana se contrata a dos personas como mínimo, y actualmente se busca con urgencia un mánager que tenga como idioma materno el español y que pueda comunicarse en inglés”, señala Fabian Heuser, encargado de relaciones públicas de Wooga. “Por el momento hay cinco españoles trabajando en la firma”, añade. 

Hay futuro

El fenómeno de los jóvenes emprendedores de Berlín, que han generado una extraordinaria dinámica en la economía de la ciudad, fue analizado recientemente por una encuesta financiada por la Asociación de Comerciantes e industriales de Berlín (VBKI). Es el primer análisis completo del desarrollo de este sector, que está causando furor en la capital.

El 85% de las empresas consultadas desean más personal, y más de la mitad de las firmas tienen planes de incrementar sus inversiones. La encuesta reveló también que, en 2012, este sector había creado 3.300 nuevos puestos de trabajo. “Estos empresarios representan el futuro de la ciudad”, sostiene Markus Voigt, presidente de la VBKI.

La búsqueda de buenos profesionales se está convirtiendo casi en una pesadilla para las firmas que se han establecido en Berlín para desarrollar sus ideas. "Hay startups que ofrecen premios de hasta 5.000 euros si uno les consigue un buen programador", dice Patricia García, quien desea que su portal marsjobs.net sirva de intermediario entre Berlín y España y que ayude a los expertos a encontrar trabajo en la capital alemana.

"Berlín tiene un gran futuro por delante porque es una ciudad barata, dinámica, y es la capital de una gran potencia económica", afirma Juan José Vidal. "Es lo que atrae a los jóvenes emprendedores, y esta dinámica hace que el número de startups aumente cada año, y también, la oferta laboral".

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