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La CEOE da tiempo a Fernández para afrontar la denuncia de pagos en negro

Las patronales vasca y del sector químico, las únicas que le piden un “paso atrás”

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, no dio tiempo ayer a que nadie pidiera explicaciones a su vicepresidente primero, Arturo Fernández, sobre la denuncia de pagos en negro a trabajadores de sus empresas. En el arranque del Comité Ejecutivo de la CEOE, Rosell se apresuró a ceder la palabra al presidente de los empresarios madrileños. Y como ya había hecho públicamente, Fernández se defendió diciendo que hasta que ha aparecido este caso nunca había sido denunciado, aunque admitió que puede que hubiera alguna “irregularidad” pero no sistemática. A continuación, pidió a los miembros del Comité Ejecutivo “un tiempo de reflexión”.

Antes de ceder la palabra al también presidente de la patronal madrileña, Rosell se refirió a sus polémicas declaraciones sobre la credibilidad que para él tiene la Encuesta de Población Activa (EPA) y el trabajo de los funcionarios. El líder de la CEOE quiso zanjar el tema diciendo que se habían tergiversado sus palabras, a pesar de que también recordó que sobre la EPA ya había hecho declaraciones muy parecidas con anterioridad.

Rosell lideró también las intervenciones que transmitieron su apoyo a Arturo Fernández. No obstante, hubo dos intervenciones críticas: la del presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujúa, y la del presidente de la patronal de empresas químicas (FEIQUE), Luis Serrano. Ambos pidieron a Fernández que diera “un paso atrás”. Por la noche, la representante de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (Ceaje), Pilar Andrade, también reclamó la dimisión del vicepresidente en una entrevista a Hora 25 de la Cadena Ser.

Desde la organización vasca incluso se fue más allá y por la tarde se emitió un comunicado que decía que “en tanto que ejerce un cargo de representación debería dar un paso atrás en esa representación hasta que se dilucide la veracidad, o no, de las graves acusaciones que se le imputan”. Según ha justificado, “debe primar por encima de cualquier otra consideración el interés y buen nombre de la organización y el deseo de no perjudicar ni su imagen, ni, sobre todo, la del colectivo empresarial”.

Preocupación por la imagen empresarial

A pesar del apoyo expresado a Fernández, la reflexión sobre la imagen empresarial estaba muy presente entre diversos dirigentes empresariales desde que se conoció la denuncia de los trabajadores del líder patronal madrileño. Quien más claro lo había dicho en días anteriores fue el presidente de los empresarios valencianos, José Vicente González. No obstante, ayer este dirigente no estuvo entre las voces críticas.

Acabada la reunión, un dirigente empresarial conocedor de lo sucedido, explicaba que la petición de Fernández buscaba, en realidad, ganar tiempo para ver cómo se concreta la denuncia, sobre la que la Fiscalía de Madrid ya ha abierto diligentes. Refuerza esta tesis una reflexión que hizo el propio Arturo Fernández, cuando dijo que él no se aferraría al cargo como hizo el anterior presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, si su situación jurídica empeora.

Apuntan fuentes empresariales que gran parte del tiempo consumido en la reunión, y la gran mayoría de la treintena de intervenciones que hubo, trataron sobre la imagen del empresariado ante denuncias y si tenían que dejar sus cargos cada vez que uno de los cargos de la patronal recibe una. Ya por la tarde, la reunión de CEOE tuvo su réplica en la patronal madrileña, CEIM, la organización presidida por Arturo Fernández. En ella, apuntan fuentes empresariales, hubo un apoyo cerrado a su líder.

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