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El deterioro del mercado laboral desborda el gasto en desempleo

La protección frente al paro ha consumido 29.032 millones de euros hasta noviembre

Manuel V. Gómez

En 2012 el gasto en protección por desempleo tenía que bajar considerablemente. Pensaba el Gobierno, y así lo presupuestó, que el seguro contra el paro iba a costar 28.500 millones. Pero la factura final va a superar por mucho los 31.000 millones. En noviembre alcanzó los 29.032 millones. Y a pesar de eso la cobertura a parados baja al 64,2%, el nivel más bajo desde 2006.

Con todo, el gasto en prestaciones del mes de noviembre, 2.692,8 millones, se ha desacelerado ligeramente y pasa a crecer el 4,86% frente al mismo mes del año anterior. En octubre, el crecimiento interanual del gasto fue del 7,38%. En el acumulado del año, el crecimiento es del 7,5%, lejos de la bajada que esperaba el Gobierno.

En los cálculos del Ejecutivo estaba la caída del gasto por el agotamiento de las prestaciones contributivas, el capítulo más cuantioso de esta partida. La paga contributiva, la primera que se percibe al perder el empleo, se acaba a los dos años de estar en paro y entonces algunos parados, como norma general los más mayores y con cargas familiares, pasan a percibir un subsidio de 420 euros. Además, esperaba que los nuevos parados tuvieran menos derechos acumulados que los antiguos. No ha sido así.

La recaída económica ha erosionado el empleo con fuerza. Los nuevos parados con prestación superaban a los que la perdían. Y además tenían derecho a percibirla por más tiempo del previsto, ya que la recesión también se ha cebado en esta ocasión con quienes tenían puestos de trabajo indefinido.

La consecuencia de todo esto ha sido un gasto desbocado que se sitúa por encima de los 30.000 millones otra vez, como en 2009 y 2010. Y pese a ello la tasa de protección frente al desempleo no ha dejado de caer y se sitúa en un 64,2%. El paro de larga duración es la peor consecuencia de la crisis. Aunque los nuevos desempleados no permitan que la factura del seguro de paro baje, los viejos que han agotado su derecho de protección no encuentran un lugar donde trabajar. Así se explica esta caída, pese a la evolución del gasto.

El montante total de la factura del paro complica mucho la rebaja del déficit. Consciente de esto, el Gobierno recortó el seguro en verano. Decretó que a partir del sexto mes percibiendo la prestación, los parados cobren el 50% de la base reguladora del salario percibido y no el 60% como hasta ahora. No tocó el primer medio año, que siguió con una tasa de reposición del 70%. Los efectos de esta medida deben comenzar a notarse a partir de ahora, ya que se adoptó en julio.

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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