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MARÍA DOLORES DANCAUSA / Consejera delegada de Bankinter

“Para crecer en banca privada hemos comprado un banco en Luxemburgo”

Íñigo de Barrón
María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter
María Dolores Dancausa, consejera delegada de BankinterSamuel Sánchez

María Dolores Dancausa (Burgos, 1959), consejera delegada de Bankinter, ha abierto una ventana al exterior para el banco. La entidad ha comprado la ficha de un grupo holandés en Luxemburgo para desarrollar el negocio con clientes de altos patrimonios. Bankinter se fundó en 1965 y es la primera vez que sale fuera de las fronteras. Sin embargo, esto no quiere decir que renuncie a crecer en España: “Pese a la madurez de este mercado, sigue habiendo oportunidades de crecimiento y de captación de nuevo negocio, que se verán incrementadas al término de la reestructuración del sector”, afirma.

Pregunta. ¿A quién va dirigida el banco de Luxemburgo?

Respuesta. Tendremos una filial con ficha bancaria propia en Luxemburgo para clientes que tengan más de un millón de patrimonio líquido invertible. Creemos que en España hay un mercado de 135.000 personas con un patrimonio aproximado de 200.000 millones. No nos dedicaremos solo a clientes españoles que quieran tener allí su patrimonio sino también a los luxemburgueses y al resto de europeos.

P. ¿Con qué medios contará?

"Si los culpables de la crisis no lo pagan, nadie confiará en España"

R. 14 personas en Luxemburgo, de las que solo tres serán españolas. Aquí habrá 35 centros de banca privada, con 180 personas altamente cualificadas, con otros equipos de especialistas que ofrecerán nuevos productos y servicios especializados. En banca privada gestionamos el 6% del patrimonio y queremos llegar al 10% en tres años; pasar de 12.000 millones a 20.000 millones.

P. ¿Cuál será la inversión?

R. En desarrollos tecnológicos 2,5 millones. El coste de la ficha otros dos millones y en total, dedicaremos seis millones.

"Si el Gobierno no acierta en las medidas económicas la banca no tendrá provisiones suficientes"

P. ¿Cuándo rentabilizarán la inversión?

R. En el segundo año ya deberíamos estar ganando dinero.

P. ¿Cómo se van a diferenciar de los clásicos de toda la vida en este negocio, como JPMorgan, UBS, Credit Suisse…

R. Ya conocemos este negocio. Damos seguridad, somos ágiles, rápidos, con capacidad de respuesta y con gran cantidad de productos. Este es un negocio caro pero vamos a competir en precios. Llevarse el dinero fuera es muy caro. Cuando llegaron las dudas sobre el euro, en mayo de 2011, muchísimos clientes llamaron para preguntar si podían sacar el dinero fuera, pero por los altos precios se echaron para atrás.

"Ha habido gestores de cajas cuya honestidad e integridad ha brillado por su ausencia"

P. ¿Luxemburgo tiene algún beneficio fiscal?

R. Es un país de la Unión Europea y de la zona euro. Todas las posiciones que tengan allí ciudadanos españoles serán absolutamente transparentes para Hacienda. Dentro de esta plena ortodoxia, es nuestra obligación la lícita optimización fiscal de las estructuras de inversión de nuestros clientes.

P. ¿Cree que ha sido bueno el resultado de la amnistía fiscal?

R. Había que hacerlo para traer capitales a España. No entro en el aspecto ético. Lo he recomendado a todos los que me han preguntado. Creo que algunos no llegaron a tiempo porque no era un procedimiento sencillo y por la desconfianza sobre si habría más inspecciones posteriores.

P. ¿Por qué los españoles se resisten a traer el patrimonio que tienen fuera?

R. La resistencia al fisco ahora está superada. Los españoles pagamos muchísimos impuestos. Más que la media de cualquier país europeo. Entre otras cosas por el miedo que se tiene a las consecuencias.

P. Cambiando de tema, ¿pujó Bankinter por el Banco de Valencia?

R. Hicimos un estudio y concluimos que no nos interesaba porque el negocio no complementaba con el nuestro y nos retiramos. El poco negocio que nos aportaba nos distraía y no compensaba.

P. ¿Pedían más dinero de los 6.000 millones que se llevará La Caixa?

R. No fue una cuestión de cifras. Lo que reclamábamos era similar…no nos retiramos porque nos dieron un dinero, sino porque no complementaba con nuestro negocio.

P. ¿Cree que Bankinter está en el peor de los mundos, es decir, no es ni demasiado grande ni pequeño con 385 oficinas?

R. Algunos creen que nos afectan todos los problemas de la regulación pero no hay ventajas de las economías de escala. El tamaño nunca ha sido lo más importante en un banco. La demostración es lo que hemos vivido en España. Frente a los zarandeos del sector, Bankinter es estable, entre otras cosas porque somos los que tenemos menos exposición al sector promotor, el 0,5% de los créditos.

P. ¿Qué ha pasado con el proyecto de negocio de pymes?

R. Fue una división que nos dio problemas y se cerró antes de que yo llegara al banco porque no hubo buenos resultados.

P. Tras realizar las provisiones, ¿cómo acabará Bankinter el año?

R. Con resultados modestos. El dividendo será ligeramente inferior, aunque se pagará todo en efectivo.

P. ¿Por qué hay tanto malestar contra la banca?

R. Se confunden los males de España con los de la banca y es un despropósito. Los banqueros hemos cometido errores fruto de los tiempos de euforia y ha habido gestores de cajas cuya honestidad e integridad ha brillado por su ausencia, pero se puede corregir rápidamente si se quiere. Contra lo que no podemos luchar es el paro y el cierre de empresas. Si el Gobierno no acierta en las medidas económicas no habrá provisiones suficientes.

P. ¿El Ejecutivo lo hace bien?

R. Se ha planteado como objetivo el déficit y estamos en la disyuntiva de recortes o crecimiento. Hay que eliminar todo lo imprescindible. Empezar los presupuestos desde cero.

P. ¿Cree que es bueno para la economía cumplir el objetivo de déficit a cualquier precio pese al malestar social?

R. El Gobierno está centrado en la reducción del déficit porque viene impuesto y para generar confianza. Sí que hay mucha crispación social. Se está pagando un precio doloroso. Y además está el fenómeno de las entidades sistémicas, a las que no se les puede dejar caer, es como si fueran inmortales. Entiendo que esta situación genere un rechazo social, pero el Gobierno está tomando las medidas adecuadas.

P. ¿Cómo se puede salir de esta situación?

R. España no recuperará la senda de crecimiento hasta que no se lucha sin cuartel contra la deshonestidad, contra la falta de integridad. El ciudadano medio ve pocos progresos. Si el que ha cometido una gran irresponsabilidad no lo paga, nadie confiará en España. Hay que replantearse la educación, la tecnología, muchos negocios se tienen que reinventar, no se puede hacer lo mismo que hace cinco años.

P. ¿Les beneficia la crisis de las cajas?

R. Crecemos en volumen de negocio porque muchos clientes se han quedado huérfanos de bancos y de cajas. Es una oportunidad histórica para nosotros. Hemos crecido más de 100.000 clientes, vienen porque su banco no existe o son víctimas de las preferentes.

P. ¿Han realizado desahucios?

R. Al colectivo más afectado nunca. Hemos hecho 11 ejecuciones en 2012, pero con pacto previo. Refinanciaciamos muchos créditos.

P. ¿Por qué han tenido problemas en los tribunales con swaps y derivados?

R. Hubo un problema de acierto o desacierto en el período de comercializar estos productos. Se hizo para frenar el Euríbor en los créditos. El banco actuó de buena fe. Pero resultó tan atractivo que en algunos casos la comercialización no fue lo más idóneo. Hemos actuado siempre que hemos detectado una comercialización incorrecta. En el 50% de los casos los tribunales han juzgado que la comercialización fue correcta.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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