El contribuyente de EE UU gana 17.500 millones con el rescate de AIG
El grupo asegurador fue rescatado en 2008 para evitar un desplome como el de Lehman
El Tesoro de Estados Unidos anunció al cierre de Wall Street que se desprende del remanente que le queda en el capital de American Internacional Group (AIG), con lo que sale por completo del gigante financiero y encima lo hace con unos beneficios equivalentes al 12% de su inversión. Para AIG, convertida en una empresa más pequeña, supone el paso definitivo para quitarse de encima el estigma de la intervención pública.
El grupo asegurador AIG tuvo que ser rescatado en otoño de 2008 para evitar un desplome como el de Lehman Brothers. En su caso se consideró que se trataba de una entidad sistémica que no se podía dejar caer. Una decisión que estuvo rodeada de gran controversia en plena crisis financiera.
El contribuyente estadounidense ya era solo accionista minoritario de AIG desde el pasado septiembre, cuando el departamento que dirige Timothy Geithner anunció una drástica reducción del capital que comentó en la primavera de 2011.
Ahora el Tesoro anuncia que vende los 234,1 millones de acciones que controlaba, equivalentes al 16% del capital. La colocación de estos títulos correrá a cargo de Bank of America, Deutsche Bank, Goldman Sachs y JP Morgan. La acción de AIG cerró el lunes por encima de los 33 dólares la unidad. Sin embargo, la colocación se hará a 32,5 dólares por títulos, con lo que recaudará 7.600 millones de dólares adicionales.
El Tesoro inyectó un total de 182.000 millones de dólares para salir en su rescate. Ese dinero está totalmente recuperado y, además, el contribuyente se lleva un beneficio de 22.700 millones de dólares (aproximadamente 17.500 millones de euros al cambio). Washington llegó a controlar el 92% del capital. En paralelo, la Reserva Federal de Nueva York fue vendiendo los activos hipotecarios que tenía en balance mientras que la propia AIG fue dotándose de liquidez a través de la venta de activos para así repagar las deudas. La aseguradora fue una de las principales firmas financiera beneficiadas por el fondo de rescate bancario (TARP).
