Los cuerpos de seguridad argentinos demandan mejoras salariales
"Esto es represión", dijo hoy el policía Raúl Maza, quien explicó que, hasta el momento, él y otros siete efectivos han recibido notificaciones de "pase a disponibilidad" por parte del Gobierno, una medida que, agregó, constituye el paso previo al retiro.
Decenas de policías y guardacostas continuaban hoy acampados frente a las sedes de ambos cuerpos, en Buenos Aires, en espera de una respuesta del Ejecutivo a sus peticiones salariales.
La inédita protesta de policías y guardacostas comenzó el pasado martes en contra de recortes salariales de entre el 30 y el 60 por ciento en sus percepciones de septiembre en virtud de un decreto gubernamental.
El Gobierno destituyó a 20 generales de las cúpulas de ambos cuerpos e intervino el departamento jurídico de la Policía por irregularidades, mientras los efectivos reclaman un salario base de 7.000 pesos (unos 1.100 euros) y garantías de que no habrá sanciones para los participantes en las movilizaciones.
El Ejecutivo de Cristina Fernández se comprometió a analizar las demandas, que suponen en conjunto un gasto adicional de unos 4.000 millones de pesos (unos 800 millones de dólares), y dar una respuesta el próximo martes.
"Son muchos días es casi una semana completa, y lo que ellos no saben es que esta gente tiene aguante", afirmó hoy Maza, quien insistió en que "la manifestación va a seguir hasta lograr una solución".