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“España debe pasar el trago y pedir el rescate”

Los banqueros de medio mundo se desayunan cada día con sus brillantes y divertidos comentarios

Alicia González
Phil Suttle, Economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales
Phil Suttle, Economista jefe del Instituto de Finanzas InternacionalesCLAUDIO ÁLVAREZ

Los banqueros de medio mundo se desayunan cada mañana con sus brillantes y divertidos comentarios. El economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), Phil Suttle (Luton, Reino Unido, 1959), logra combinar el humor con agudos análisis de la situación económica global, que no está para grandes alegrías. Pero cuando viste el uniforme de trabajo de forma pública, sus análisis se vuelven más institucionales y pierden parte de esa chispa. Sabe que habla en nombre de los grandes bancos internacionales y mide sus palabras. El IIF agrupa a los principales bancos privados del mundo y representa sus intereses allá donde va, como hizo en la quita de la deuda de Grecia.

Pregunta. ¿Es de los pesimistas o de los optimistas respecto a España?

Respuesta. De alguna forma, las cosas han mejorado, en buena parte gracias a las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE), una decisión en mi opinión muy positiva para España. Con eso, a corto plazo, los riesgos a la baja se han reducido. Pero España aún sufre un largo proceso de ajuste con pocas herramientas a su disposición. Va a ser muy doloroso, va a suponer un largo periodo de recesión, alto desempleo y condiciones sociales muy difíciles. Resumiendo, la situación no es tan mala como podría ser, pero sería un error estar celebrando el final de la recesión porque no lo vemos. Estamos muy preocupados por el camino que Europa ha elegido para salir de la crisis, porque esa idea de que podemos salir de una recesión mediante un fuerte compromiso con la austeridad no es un escenario probable.

P. ¿Es inevitable, entonces, un rescate total para España?

R. Creo que el Gobierno español tiene que adoptar las medidas necesarias a fin de contentar al BCE, eso es fundamental. El riesgo es que, ante la mejora en las condiciones de mercado, el Gobierno español piense que quizá no necesite pedir ese rescate. Creo que eso sería un error, creo que sería muy sensato y muy bueno a los ojos de los inversores extranjeros si España aclarara la situación y mostrara sus compromisos concretos. Pero no vemos un rescate total. Lo peor que le puede suceder al país es quedarse fuera del mercado financiero, como pasó con Portugal, Irlanda o Grecia, porque esa fórmula no funciona. Y para eso creo que España debería pasar el trago y pedir el rescate.

“Si el BCE dijera que

P. ¿Cuanto antes mejor?

R. Sí. Hubiera sido mejor si la petición se hubiera producido casi a la vez que el anuncio del BCE. Y aunque el Gobierno insiste en que no es inminente, creo que debería solicitarse tan pronto como fuera posible. Eso permitiría mantener la tendencia positiva que tienen los mercados.

P. ¿Y si no pasa?

R. Si no pasa, sería una gran fuente de vulnerabilidad y puede provocar un problema aún mayor, aunque suene irónico. Porque si España o cualquier país pasan a tener un buen comportamiento y el BCE dice que entonces ya no comprará deuda pública de los países, ese sería un acontecimiento de mercado mucho más devastador.

P. ¿Las medidas adoptadas para la banca serán las definitivas?

R. Los grandes bancos parecen estar en una posición razonablemente buena para lidiar con una situación económica realista. Obviamente, ningún banco es tan grande como para poder sobrevivir a un colapso global o local. Lo bueno es que muchos de los acontecimientos en el resto del mundo son bastante positivos, vemos cierta mejora en los países emergentes, el crecimiento en Latinoamérica está empezando a acelerarse…

P. ¿Qué le parece la propuesta de unión bancaria de la Comisión Europea?

R. Me preocupa que no es algo que se pueda hacer con rapidez y tardará mucho tiempo antes de estar en vigor. Digamos que ahora no es un buen momento para andar con experimentos, deberíamos estar haciendo cosas para mantener el sistema unido y, solo una vez que hayamos alcanzado ese objetivo, crear un nuevo marco más racional. Ahí es importante aprender de los errores de la unión monetaria original. En mi opinión, los criterios de Maastricht, por ejemplo, no incluían las variables adecuadas para decidir si un país estaba o no preparado para pertenecer a la unión monetaria. Por ejemplo, para desarrollar una unión bancaria sería necesario crear instituciones financieras mucho mayores y, sin embargo, las declaraciones oficiales sobre el tema van en la dirección contraria. Otro tema importante será ver qué papel tendrán los políticos en todo esto porque aunque haya un supervisor a nivel europeo, tendrá que adoptar medidas a nivel nacional, algo que puede ser muy difícil políticamente. En España, por ejemplo, es lo que ha pasado con las cajas, y también con muchos bancos regionales alemanes. No va a ser una cuestión sencilla.

“EE UU puede sustituir a la UE como el gran riesgo económico”

P. ¿Qué medidas deben adoptarse con urgencia?

R. Lo primero que hay que hacer es frenar la fragmentación de la Eurozona. Por eso son tan importantes las medidas anunciadas por el BCE. El verdadero riesgo es que se produzca una sobrecarga de la entidad. Basta ver cuánta gente trabaja en el BCE para darse cuenta de que hay un límite físico a lo que puede hacer.

P. ¿Sobrevivirá el euro?

R. Sí, sin duda. Sería económicamente tan traumático que resulta impensable. Otra cosa es que sobreviva en su forma actual, y ahí sí diría que, incluso en el caso de una salida de Grecia, es algo que creemos improbable. A veces hay gente que presiona a los griegos para que abandonen el euro y parecen ignorar que el coste para ellos de algo así sería increíblemente alto. De alguna forma, Grecia es el Lehman Brother’s de Europa, y ahí aprendimos que empujar a alguien hacia la insolvencia como experimento quizá no resulte muy inteligente.

P. ¿Por cuánto tiempo seguirá siendo Europa el elefante en la habitación de la economía mundial?

R. Una de las cosas que puede suceder en el próximo año es que la preocupación mundial se vuelque en Estados Unidos, que puede verse metido en un problema fiscal mayor incluso que el europeo. Las elecciones van a ser muy divisivas en esta cuestión, no van a ayudar nada. El escenario más probable es que Obama sea reelegido presidente, pero con los republicanos manteniendo el control de la Cámara de Representantes y el Senado, cerca del empate o con mayoría demócrata. Y esa combinación sería la peor para lograr sacar ninguna medida incluso después de las elecciones.

P. ¿Cuánto queda hasta ver la luz al final del túnel?

R. Si lo supiera, sería la respuesta del millón de dólares, pero creo que el año que viene tendremos esta misma conversación. La pregunta es si las estructuras sociales pueden soportar este grado de problemas durante tanto tiempo, y creo que eso se va a deteriorar, y mucho, en los próximos meses.

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