La caída en los resultados de las empresas coge fuerza y marca máximos de la crisis

La entrada de la economía española en recesión, su segunda en tres años, y el impacto de la crisis de los mercados financieros en las cuentas de las empresas han acelerado la caída en los resultados empresariales en la primera mitad del año. Según la central de balances que ha publicado este miércoles el Banco de España, el beneficio neto de las sociedades no financieras retrocedió un 76,4% entre enero y junio en tasa interanual, lo que supone su mayor ritmo de caída desde que se inició la crisis hace ya cinco años.

El Banco de España, que establece esta estadística a partir de una muestra del conjunto del tejido empresarial compuesto por 737 sociedades no financieras, atribuye este descenso al reconocimiento por parte de las empresas de importantes minusvalías y deterioros de las carteras de activos financieros. De hecho, señala, la aportación de estas inversiones en su cuenta de resultados se ha reducido al 7%, lo que representa su nivel más bajo desde 1994.

El impacto del recrudecimiento de la crisis de deuda y su ramificación a todos los estrados de la economía española, añade el supervisor, se suma a la contracción del consumo en España, que cayó un 2,2% en el segundo trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2011, y el frenazo en las exportaciones, que moderaron su ritmo de avance hasta el 3,3% en este periodo. Fruto de ello, el valor añadido bruto (VAB) de estas sociedades se ha contraido un 5,2% entre enero y junio con respecto a la primera mitad del pasado año.

No obstante, el informe destaca que las compañías con mayor capacidad exportadora han sido las que han presentado un comportamiento más favorable, tanto en ingresos, como en empleo y en rentabilidad. Por el contrario, entre las más expuestas al consumo, las empresas industriales o las de información y comunicaciones, son las que sufrieron un recorte mayor en su volumen de negocio con recortes del 8,8% y el 9,4%, respectivamente.

La caída del consumo también explica la caída en las empresas de comercio y hostelería (1,5%), mientras que en el sector de la energía, este indicador bajó el 3,8%, aunque, por subsectores, el refino de petróleo se redujo un 41,2%, y la producción de energía eléctrica, gas y agua aumentó el 1,1%.

Del lado del empleo, aumentó el número de empresas que destruyeron empleo en el primer semestre. En concreto, 6 de cada 10 redujo plantilla. La reducción de horas de trabajo, que es como mide la central de balances el empleo, se centró en los trabajadores temporales, con un descenso del 13,5%. Entre el personal con contrato indefinido, el empleo apenas bajó en un 0,6%. La caída media en este periodo fue del 2,2%.

El recorte de plantilla y la moderación en las remuneraciones, que avanzaron en un 0,2% de media, condicionó el gasto de personal de las empresas, que destinaron a este apartado un 1,9% menos de fondos en la primera mitad del año.