_
_
_
_
_

Rajoy asegura que las pensiones subirán en 2013 sin aclarar cuánto

El presidente admite “conversaciones” sobre el rescate pero no una negociación La actualización por la inflación de 2012 está en el aire

Foto: atlas | Vídeo: TONY GENTILE (REUTERS)
CARLOS E. CUÉ (ENVIADO ESPECIAL)

Es la gran obsesión política del PP, la última barrera. Mariano Rajoy sigue manteniendo las pensiones como el último frente de resistencia frente a la presión de los mercados y de la UE. Aunque está al borde de un nuevo rescate y hay mucha especulación sobre las pensiones, el presidente señaló este viernes en una conversación sin micrófonos con periodistas en Roma que las pensiones van a subir en 2013, aunque no dijo cuánto, con lo que la subida nominal podría en realidad ser una rebaja en términos reales, esto es, descontado el aumento de los precios.

La intención del Ejecutivo parece ser repetir la decisión del año pasado, cuando subieron el 1%. Lo que quiere evitar a toda costa el PP es el enorme deterioro que sufrió José Luis Rodríguez Zapatero cuando anunció la congelación de todas las pensiones menos las mínimas en 2011 (en realidad las subió un 1,3%, pero a cuenta de la desviación de la inflación del ejercicio anterior). El resultado para los pensionistas es incluso peor con las medidas de Rajoy, ya que las subidas de impuestos y la inflación están reduciendo mucho la capacidad adquisitiva de los jubilados, pero el peso simbólico del titular de “Rajoy congela las pensiones como hizo Zapatero” es demasiado duro y es algo por lo que el presidente parece dispuesto a luchar hasta el último día.

Rajoy apuesta así por esa defensa de una subida, aunque sea mínima y muy por debajo del IPC. Pero es una subida, y eso es lo que cuenta a la hora del debate político, como se vio esta misma semana, cuando el presidente saltó a la yugular de Alfredo Pérez Rubalcaba en cuanto este le preguntó qué iba a hacer con las pensiones. “El único Gobierno de España que ha congelado las pensiones fue uno en el que usted era vicepresidente”.

Rajoy y Monti han subrayado la necesidad de continuar trabajando de manera "constructiva, responsable y solidaria"

Sin embargo, con otras fórmulas menos directas, sí parecen estar encima de la mesa recortes importantes. Por ejemplo, el más inminente, que se decidirá a finales de año: no está tan claro que el Gobierno vaya a revalorizar las pensiones de este año para ajustarlas al IPC. Rajoy las subió al 1% y el IPC puede acabar el año en el 3%, aunque el Gobierno está haciendo un gran esfuerzo, en especial con las empresas petroleras, para bajar el precio del combustible cuanto antes y así poder reducir algo esa cifra.

Esa diferencia entre el 1% y el 3%, que podría suponer un coste de 2.000 millones de euros anuales para el Estado, no está garantizada. De hecho Rajoy en esa conversación con los periodistas señaló que aún no está decidido si se hará. Esto es, con la subida de las pensiones para 2013 sí fue bastante claro, al desmentir las informaciones que apuntaban a una congelación —“creo que subirán las pensiones en 2013, las únicas partidas que van a subir en 2013 son pensiones e intereses de la deuda”— y con la revaloración no se ha comprometido, más bien al contrario parecía un posible no.

La primera decisión, a pesar de las presiones de Europa, parece tomada. En realidad, la partida de pensiones podría subir incluso bajándolas, porque el coste de las prestaciones sube cada año—-hay cada vez más pensionistas y cada vez con pensiones más altas—. Sin embargo, la voluntad del Gobierno parece ser más bien esa pequeña subida.

Rajoy acudió este viernes a Roma a la reunión de la Internacional Demócrata de Centro, en la que fue reelegido como secretario general Antonio López Istúriz, que también aspira a ser reelegido como secretario general del Partido Popular Europeo. El presidente aprovechó el viaje para reunirse durante una hora con Mario Monti, el primer ministro italiano. Ambos representan a los dos países más atacados por los mercados en los últimos meses. España tiene un especial interés en ir de la mano de Italia si hay que acudir finalmente al fondo de rescate. Italia, por el contrario, quiere que España vaya primero, y así bajaría su prima de rebote sin tener que pedirlo. Rajoy no aclaró qué posición tiene Monti ni él sobre este asunto, aunque en su entorno insisten en que la reunión fue bien y hay bastante sintonía.

Rajoy desmiente que España haya entrado ya en la fase de negociación con Bruselas y con sus socios, pero sí reconoce que hay “conversaciones” para decidir si pide o no el rescate. El presidente insiste en que el problema para tomar la decisión no es, como señala la prensa europeo, ni su orgullo, ni sus dudas, ni mucho menos las elecciones gallegas, previstas para el 21 de octubre. Ni siquiera pactar las condiciones. Rajoy insiste en que la dificultad para decidir es que hay que poner a todos los socios de acuerdo. “El problema no es tanto la condicionalidad sino que hay que aprobarlo por unanimidad”, aseguró.

Aunque Rajoy no lo detalló, fuentes del Ejecutivo español insisten estos días en que países clave como Alemania no están a favor de que España acuda ahora mismo al fondo de rescate. Rajoy se dispone así a seguir hablando con todos sus socios con el rescate encima de la mesa, pero sin tomar una decisión definitiva, mientras negocia para avanzar en el proceso de integración europeo. Las dudas, pues, persisten en el presidente, y en su entorno insisten en que va a tratar de evitarlo, aunque cada vez que él habla del asunto parece más evidente que todos los caminos acaban llevando al rescate.

La agenda de Cinco Días

Las citas económicas más importantes del día, con las claves y el contexto para entender su alcance.
RECÍBELO EN TU CORREO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_