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Italia rebaja sus previsiones de crecimiento el doble de lo previsto

El primer ministro, Mario Monti, asegura que "el próximo año será el de la recuperación"

El primer ministro italiano, Mario Monti.
El primer ministro italiano, Mario Monti.MAURIZIO BRAMBATTI (EFE)

Italia está peor de lo que creía Mario Monti. El Gobierno italiano volvió a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento. El PIB de 2012 se contraerá un 2,4% (en vez del 1,2% previsto en el mes de abril) y el de 2013 un 0,2% (en vez de la subida del 0,5% estimado). Habrá que esperar a 2014 para que los números dejen de ser rojos y el PIB vuelva a crecer un 1,1%. No obstante, el primer ministro se mostró optimista: “Ya se ve la luz. El año próximo será el de la recuperación”.

En la presentación del Documento de Economía y Finanzas (DEF), aprobado por el Consejo de Ministros, Mario Monti explicó que el retoque, a la baja, de las previsiones de crecimiento se debe al impacto negativo de los terremotos que sufrió el norte del país –y en especial la región de Emilia Romagna—el pasado mes de abril y a una ralentización, mayor de la prevista, de la economía europea. A pesar de todo, el gobierno técnico prevé para 2012 un déficit estructural del 0,9%, lo que supone una reducción de 2,8 puntos porcentuales con respecto a 2011. Para 2013 se mantiene el objetivo de alcanzar el equilibrio presupuestario.

El jefe del Gobierno aprovechó la presentación de los datos para advertir a quienes se hagan con las riendas del Gobierno a partir de la primavera de 2013: “Si Italia no continúa por el camino emprendido de la consolidación fiscal, no solo los mercados volverán a emitir señales negativas, sino que también será más difícil mantener nuestra influencia en Europa”.

El documento aprobado por el Consejo de Ministros estima que la deuda pública en 2012 se situará en el 123,3% del PIB y que el próximo año se reducirá en un punto. Para ello, el Gobierno reforzará su programa de enajenación de inmuebles propiedad del Estado. Hace unos días, el jefe del Gobierno admitió que la primera fase de su gestión —destinada fundamentalmente a poner en orden las cuentas públicas y en establecer las reglas para el crecimiento— ha podido agravar la situación económica del país, pero que sin operación de saneamiento Italia estaba condenada al abismo. “Ya tenemos lleno el granero para evitar la subida del IVA hasta el próximo mes de junio”, concluyó Monti, “estamos trabajando en la reducción del gasto público para poder evitar la subida, sine die, de dos puntos del IVA”.

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