El sindicato impulsor de la huelga en una mina sudafricana no firmará un acuerdo de paz
"Nos dijeron que saliéramos de la reunión. Después de cinco horas, nos dijeron que esperáramos más, y, al final, terminaron la reunión sin nosotros", aseguró el presidente de la AMCU, Joseph Mathunjwa, quien indicó que no firmará el documento resultante al sentirse excluidos.
"No nos vamos a pelear con nadie. Dejemos el acuerdo de paz para la Policía, la dirección de Lonmin y los otros sindicatos", añadió Mathunjwa al término de la segunda jornada de negociaciones, consciente de que no se podrá alcanzar un acuerdo de paz sin que la AMCU tenga un papel activo.
"El encuentro no ha tratado las demandas de los trabajadores", afirmó el líder sindical, y agregó que los huelguistas han sido dejados de lado en el proceso de negociación.
El Ministerio de Trabajo de Sudáfrica convocó el pasado miércoles una reunión con la empresa Lonmin, propietaria de la mina de Marikana, y varios sindicatos para lograr "un acuerdo de paz" que ponga fin a la tensa situación en la explotación de platino, a cien kilómetros al noroeste de Johannesburgo.
No obstante, las negociaciones se han aplazado hasta el próximo lunes.
Mientras, según un comunicado de Lonmin, la asistencia a los pozos no ha superado el 6 por ciento en la jornada de hoy.
El pasado 16 de agosto en el poblado minero de Marikana 34 huelguistas murieron por los disparos de la Policía.
Otras diez personas, incluidos dos policías y dos guardias de seguridad, murieron en los primeros compases de la huelga.
Está previsto que los féretros de la mayoría de los compañeros muertos partan hoy hacia sus lugares de origen para oficiar los entierros.
La huelga en Marikana, que se prolonga desde hace 21 días, comenzó el pasado 10 de agosto por el gremio de picadores, que reclaman una subida salarial hasta los 12.500 rands (unos 1.200 euros), tres veces más que su retribución actual.
