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El nuevo IVA de la cultura y el ocio lastra a un sector renqueante

Los promotores tratan de amortiguar el gravamen con abonos y preventa

Un grupo de espectadores hacen cola en un cine de Vitoria.
Un grupo de espectadores hacen cola en un cine de Vitoria.L.RICO

En el dudoso caso de que los cuatro miembros de la familia Peláez se pusieran de acuerdo para ver en el cine Prometheus, deberían pagar de media a partir de hoy 7,4 euros por cabeza, o sea, casi 30 euros en total. Si hubieran visto la película este viernes, todavía en agosto, habrían pagado 26,4 euros. La familia Peláez no es real (ese consenso cinéfilo ya era sospechoso), pero sí es real la entrada en vigor del llamado ivazo en el mundo de la cultura y el ocio, una subida del impuesto sobre el valor añadido (IVA) del 8% al 21% en la entrada a cines, teatros, circos, conciertos y exposiciones. ¿Seguirá el ocio encarecido siendo un negocio?

La decisión tomada en julio por el Ejecutivo de Mariano Rajoy sitúa a España como el país de la zona euro con el IVA cultural más alto. Un 21% frente al 5,5% de Francia, el 7% de Alemania, el 10% de Italia y el 13% de Grecia y Portugal. En pie de guerra contra esta medida están la industria y los creadores. El sector supone medio millón de empleos y el 4% del PIB, cifras que previsiblemente se resentirán, tal y como ha pasado en países vecinos sujetos a incrementos del IVA.

Menos público en los cines son menos ingresos (un 3,5% menos entre 2010 y 2011, o sea, de 661 millones a 638)

Porque quizá los Peláez decidan quedarse en casa y sumarse a los 2,9 millones de espectadores que entre 2010 y 2011 dejaron de ir al cine, según el anuario de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Y claro, menos público son menos ingresos (un 3,5% menos entre 2010 y 2011, o sea, de 661 millones a 638). Hasta ahora el precio medio de la entrada de cine en España era, para fines de semana, de 6,6 euros (según datos de la organización de consumidores Facua). El precio varía según la sala y la ciudad. En Madrid y Barcelona rondará los nueve euros. No todos los cines repercutirán el incremento en las entradas. Algunos solo lo harán el fin de semana y otros (como la cadena Kinépolis) han lanzado un bono anual de películas, que si se compra ahora, permite ver películas a precios anteriores a la subida.

Si alguien sabe de esto es César Blanca, director de ventas en España de Ticketmaster, un servicio de comercialización de entradas (de cine, música, teatro, deporte, parques temáticos, eventos y grandes recintos) que cuenta con más de cuatro millones de suscriptores. “En lo que se refiere a nuestro negocio, el recargo de distribución, teniendo en cuenta que ya tributábamos al 18%, no es traumático, aunque no viene a ayudar en la actual crítica situación, ya que pasamos al 21%. Pero en la parte importante del total de la entrada, lo que llamamos el face value o precio base, sí que es totalmente hiriente y doloroso para el sector. Pasar de un 8% a un 21% va a suponer que los promotores de eventos no puedan trasladar todo el incremento al valor de la entrada”. O sea, que ganarán menos de lo previsto. La demanda se verá afectada y la situación “pasará de ser coyuntural a convertirse en estructural”, vaticina Blanca.

En el caso del teatro y otras artes escénicas, donde el precio medio de las entradas va de los 15 euros a los 25 euros, cabe esperar aumentos de hasta cinco euros

Los promotores de música en directo ya dieron la voz de alarma. En julio el festival Dcode (14 y 15 de septiembre), lanzó una campaña para sortear el IVA animando a la compra anticipada. Su promotor, Ramón Martín, explicaba entonces que el aumento del gravamen supone menos ingresos y eso con el pago a proveedores y el caché de los artistas ya cerrado. Campañas similares en forma de bonos o prórrogas de ofertas han adoptado entre otros el En Vivo (27, 28 y 29 de septiembre) e incluso algunos ante las ediciones de 2013 el Sónar, el FIB… En el caso de la gira de Fito & Fitipaldis, “la subida en el nuevo precio será del 6,5% y el otro 6,5% lo asumirá el propio Fito”, señala la promotora Last Tour International en un comunicado.

También sube la música enlatada. El incremento en los CD y en la música grabada será de tres puntos (del 18% al 21%). Antonio Guisasola, presidente de la asociación de productores Promusicae, comentaba hace unas semanas que supondrá aumento de unos 30 céntimos por disco, “una cifra asumible, pero que va en la dirección equivocada”. El sector lleva 12 años de caídas en ventas (en 2001 se consumía cuatro veces más que ahora).

En el caso del teatro y otras artes escénicas, donde el precio medio de las entradas va de los 15 euros a los 25 euros, cabe esperar aumentos de hasta cinco euros, aunque de nuevo no todas las salas repercutirán el incremento del 13%. Algunos, como el teatro Prosperidad de Madrid (evocador nombre) lanzan la campaña teatro a un euro. El espectador decide cuánto ve y cuánto paga. Otros teatros, como el Euskalduna de Bilbao, absorberán la subida. En 2011, 1,7 millones de espectadores abandonaron la salas, según la SGAE.

También los servicios que prestan los artistas y la adquisición de obras de arte pasan del 8% al 21%. Así que los picassos se pondrán por las nubes

Los toros tributaban al 18%, y ahora lo harán al 21%, como el cine o el teatro, lo que parece respaldar la convicción del PP de que los toros son cultura. Las novilladas sufren un golpe mayor, porque suben del 8% al 21%. Así lo confirman por vía telefónica desde la Federación Mesa del Toro, quienes recuerdan que desde 2007 el número de corridas celebradas ha caído un 40% (un 70% en el caso de las novilladas).

Suben además el fútbol y el resto de espectáculos deportivos profesionales, del 18% al 21% (los de carácter aficionado pasan del 8% al 10%). También los servicios que prestan los artistas y la adquisición de obras de arte pasan del 8% al 21%. Así que los picassos se pondrán por las nubes.

No se paga IVA por entrar al Museo del Prado o al Reina Sofía. A esas instituciones ya les han dado el tijeretazo por vía presupuestaria

En el tipo superreducido (el del 4%) se quedan periódicos y revistas, álbumes de fotos, partituras, mapas, cuadernos de dibujo y los libros… pero no todos los libros. El ebook, considerado un servicio por la UE, pasa del 18% al 21%, un incremento que choca con las reclamaciones históricas del sector editorial, que lleva tiempo pidiendo la equiparación entre el soporte digital y el de papel.

Las actividades culturales organizadas por instituciones públicas y asociaciones sin ánimo de lucro están exentas de IVA. Por ejemplo, no se paga IVA por entrar al Museo del Prado o al Reina Sofía. A esas instituciones ya les han dado el tijeretazo por vía presupuestaria.

En resumen, a mayores precios cabe esperar menor demanda y, por tanto, menor recaudación… Porque si los Peláez se quedan en casa, por mucho que la entrada tenga un 21% de IVA, el 21% de cero, es cero.

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